Lo trolls mercenarios (y también algunos voluntarios fanatizados que trabaja gratis) hacen lo mismo que el gobierno, pero a lo bestia. Amparados en el anonimato y utilizando direcciones e identidades difíciles de rastrear, amenazan, mienten, difaman, agreden, crean bulos y utilizan todo tipo de basura contra los que molestan al poder y se atreven a ser veraces y críticos.
Son pura inmundicia, tanto o más que los políticos que les pagan, utilizan y protegen.
Hasta existen ya agencias de comunicación profesionales que hacen de trolls, dedicadas a investigar el pasado de los adversarios, a desacreditar, denigrar y atacar a los políticos y comunicadores contrarios. Conozco un par de ellas, pagadas por fundaciones y empresas al servicio de partidos políticos.
Voto en Blanco también tiene su troll. Es toda una distinción porque sólo los utilizan contra medios que influyen.
Nuestro troll es un sanchista fanático que entra en nuestros comentarios e intenta reventar los debates. Hasta se atreve a suplantar identidades y a cursar amenazas, traspasando así las fronteras del delito, Es un tipo que odia la libertad, furiosamente anticatólico, que destila a diario baba ácida llena de rencor. Menos mal que sus textos son eliminados y nunca llegan a ser visibles. Sus mensajes son tan repugnantes que hemos decidido publicarlos a veces, sólo para que los lectores comprueben hasta donde puede llegar la degradación humana.
Los trolls españoles son un síntoma claro de la degeneración política y moral del país. Son reclutados entre las huestes del odio y viven inmersos en una dañina espiral del odio y la bajeza.
Existen también en otros países y pueden ser de derechas, pero los españoles al servicio de las izquierdas son los más rabiosos y malignos.
Se comportan como sicarios que utilizan palabras e ideas como si fueran pistolas.
Todo este mundo rastrero de un poder que lucha contra la verdad y pretende imponer sus mentiras y su versión interesada para manipular y confundir a los ciudadanos y mantenerse en el poder, es un síntoma de la bajeza que ha inundado la política mundial, la misma bajeza que está ahora descubriendo con horror Gran Bretaña, donde miles de niñas han sido violados en los últimos años, clandestinamente, por miles de canallas, en su mayoría musulmanes pakistaníes, sin que ni el gobierno ni la policía hayan hecho nada por impedirlo, salvo ocultar el horrendo crimen.
La sociedad, ante los errores y putrefacción que emana de la política, empieza a rebelarse y a votar a partidos nuevos y distintos, que prometen acabar con los corruptos y crear un mundo nuevo, decente y justo, sin políticos que se creen los "nuevos amos", a los que les está permitido todo.
Los trolls son el arma de los corruptos y políticos delincuentes contra la regeneración y el sano debate democrático.
Francisco Rubiales
Son pura inmundicia, tanto o más que los políticos que les pagan, utilizan y protegen.
Hasta existen ya agencias de comunicación profesionales que hacen de trolls, dedicadas a investigar el pasado de los adversarios, a desacreditar, denigrar y atacar a los políticos y comunicadores contrarios. Conozco un par de ellas, pagadas por fundaciones y empresas al servicio de partidos políticos.
Voto en Blanco también tiene su troll. Es toda una distinción porque sólo los utilizan contra medios que influyen.
Nuestro troll es un sanchista fanático que entra en nuestros comentarios e intenta reventar los debates. Hasta se atreve a suplantar identidades y a cursar amenazas, traspasando así las fronteras del delito, Es un tipo que odia la libertad, furiosamente anticatólico, que destila a diario baba ácida llena de rencor. Menos mal que sus textos son eliminados y nunca llegan a ser visibles. Sus mensajes son tan repugnantes que hemos decidido publicarlos a veces, sólo para que los lectores comprueben hasta donde puede llegar la degradación humana.
Los trolls españoles son un síntoma claro de la degeneración política y moral del país. Son reclutados entre las huestes del odio y viven inmersos en una dañina espiral del odio y la bajeza.
Existen también en otros países y pueden ser de derechas, pero los españoles al servicio de las izquierdas son los más rabiosos y malignos.
Se comportan como sicarios que utilizan palabras e ideas como si fueran pistolas.
Todo este mundo rastrero de un poder que lucha contra la verdad y pretende imponer sus mentiras y su versión interesada para manipular y confundir a los ciudadanos y mantenerse en el poder, es un síntoma de la bajeza que ha inundado la política mundial, la misma bajeza que está ahora descubriendo con horror Gran Bretaña, donde miles de niñas han sido violados en los últimos años, clandestinamente, por miles de canallas, en su mayoría musulmanes pakistaníes, sin que ni el gobierno ni la policía hayan hecho nada por impedirlo, salvo ocultar el horrendo crimen.
La sociedad, ante los errores y putrefacción que emana de la política, empieza a rebelarse y a votar a partidos nuevos y distintos, que prometen acabar con los corruptos y crear un mundo nuevo, decente y justo, sin políticos que se creen los "nuevos amos", a los que les está permitido todo.
Los trolls son el arma de los corruptos y políticos delincuentes contra la regeneración y el sano debate democrático.
Francisco Rubiales