Valioso discurso del Rey defendiendo la independencia judicial en momentos difíciles, cuando la Justicia es asaltada por el sanchismo
Felipe VI ha defendido este miércoles, una vez más, la "independencia" de la Justicia como "esencia del Estado de derecho" y ha apelado al "respeto" a las resoluciones del Poder Judicial porque, ha recordado, tiene atribuida, en exclusiva, la función de juzgar como poder "independiente y plenamente separado" de los demás.
El rey se ha pronunciado así durante su intervención en la entrega de despachos a los jueces de la 78ª promoción, que reúne este miércoles a la cúpula judicial en Barcelona, un discurso que se produce tras el malestar suscitado en el Poder Judicial por las críticas a magistrados que investigan causas vinculadas con el 'procés' que afectan a la negociación de la ley de amnistía, y mientras persiste el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Por lo menos, con sus discursos, el Rey está apostando por la democracia y cuestionando el asalto a la Justicia que protagoniza el sanchismo en su indecente e inconstitucional camino hacia la amnistía para los políticos delincuentes de Cataluña.
No es demasiado frente a la tiranía desatada en el socialismo, pero algo es algo. Por lo menos el Rey parece que tiene claro que los jueces son los únicos que pueden salvar lo que queda de Estado de Derecho y democracia en España, que va siendo poco.
Muchos españoles saben que debemos a los jueces la libertad y la democracia que nos queda, que no es mucha, y que sólo el poder judicial se alza frente al sanchismo depredador, capaz de destrozar España con tal de mantenerse en el poder.
Hay que reconocer que quienes de verdad han mantenido el tono del Estado han sido los jueces y los fiscales que todos a una exclamaron el 1-O: «¡Hasta aquí hemos llegado!». De no haber sido por ellos a estas horas España no existiría. O no al menos como la conocemos desde hace 500 años.
Ya lo dijo la juez Natalia Velilla: "El Poder Judicial es la tabla de salvación de los ciudadanos". Por esta razón, los demócratas españoles están hoy al lado de los jueces, arropándolos en su resistencia al tirano.
Todos han sucumbido en España o están en un silencio indecente y cobarde, salvo los jueces, que constituyen la vanguardia en la defensa de la democracia, la libertad y el Estado de Derecho.
Si no fuera por el Poder Judicial español, Sánchez, probablemente, ya nos habría precipitado en la opresión marxista y gobernaría sin ningún tipo de freno.
La alianza de Sánchez para gobernar con comunistas, ex terroristas e independentistas llenos de odio a España abre el camino hacia la dictadura y la condena de las libertades y derechos. Esa alianza, de manera sorprendente, ha demostrado que las instituciones defensivas españolas no tienen fuerza suficiente para detener la tiranía que avanza, ni las Cortes, ni los partidos políticos, ni la Monarquía, ni las Fuerzas Armadas, ni los medios de prensa, ni la sociedad civil.
Sólo los jueces se han alzado para frenar el abuso y la iniquidad.
Por esa razón, España, como nación de hombres y mujeres libres, tiene una inmensa deuda de gratitud con esos jueces que resisten.
Francisco Rubiales
El rey se ha pronunciado así durante su intervención en la entrega de despachos a los jueces de la 78ª promoción, que reúne este miércoles a la cúpula judicial en Barcelona, un discurso que se produce tras el malestar suscitado en el Poder Judicial por las críticas a magistrados que investigan causas vinculadas con el 'procés' que afectan a la negociación de la ley de amnistía, y mientras persiste el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Por lo menos, con sus discursos, el Rey está apostando por la democracia y cuestionando el asalto a la Justicia que protagoniza el sanchismo en su indecente e inconstitucional camino hacia la amnistía para los políticos delincuentes de Cataluña.
No es demasiado frente a la tiranía desatada en el socialismo, pero algo es algo. Por lo menos el Rey parece que tiene claro que los jueces son los únicos que pueden salvar lo que queda de Estado de Derecho y democracia en España, que va siendo poco.
Muchos españoles saben que debemos a los jueces la libertad y la democracia que nos queda, que no es mucha, y que sólo el poder judicial se alza frente al sanchismo depredador, capaz de destrozar España con tal de mantenerse en el poder.
Hay que reconocer que quienes de verdad han mantenido el tono del Estado han sido los jueces y los fiscales que todos a una exclamaron el 1-O: «¡Hasta aquí hemos llegado!». De no haber sido por ellos a estas horas España no existiría. O no al menos como la conocemos desde hace 500 años.
Ya lo dijo la juez Natalia Velilla: "El Poder Judicial es la tabla de salvación de los ciudadanos". Por esta razón, los demócratas españoles están hoy al lado de los jueces, arropándolos en su resistencia al tirano.
Todos han sucumbido en España o están en un silencio indecente y cobarde, salvo los jueces, que constituyen la vanguardia en la defensa de la democracia, la libertad y el Estado de Derecho.
Si no fuera por el Poder Judicial español, Sánchez, probablemente, ya nos habría precipitado en la opresión marxista y gobernaría sin ningún tipo de freno.
La alianza de Sánchez para gobernar con comunistas, ex terroristas e independentistas llenos de odio a España abre el camino hacia la dictadura y la condena de las libertades y derechos. Esa alianza, de manera sorprendente, ha demostrado que las instituciones defensivas españolas no tienen fuerza suficiente para detener la tiranía que avanza, ni las Cortes, ni los partidos políticos, ni la Monarquía, ni las Fuerzas Armadas, ni los medios de prensa, ni la sociedad civil.
Sólo los jueces se han alzado para frenar el abuso y la iniquidad.
Por esa razón, España, como nación de hombres y mujeres libres, tiene una inmensa deuda de gratitud con esos jueces que resisten.
Francisco Rubiales
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