La injusta, desigual y sucia guerra contra Georgia demuestra que pocas cosas han cambiado en el corazón de Rusia desde que cayó el Muro de Berlín. Fascistas negros, herederos del espíritu asesino del KGB, como Vladimir Putin, han sustituido a los Stalin, Breznev, Andropov y otros fascistas rojos, derrotados por ineptos y porque llegaron demasiado lejos al aplastar a su propio pueblo.
El tipo de guerra que desarrolla Rusia no distingue entre soldados y civiles, entre el frente de guerra y la retaguardia, lo que demuestra la naturaleza asesina de sus políticos y el natural sometimiento de su pueblo a los opresores, ya sean el zar Alejandro, el asesino Stalin o el no menos sanguinario Putin.
La única esperanza para los georgianos y para la gente decente y pacífica del mundo consiste ahora en que la cobardía de Europa no contagie o paralice a los Estados Unidos, que tiene medios, tanto militares como económicos, para doblegar a Moscú.
Ojalá EE.UU. utilice sólo los pacíficos y ojalá también la cobarde Europa, cada día más desmoralizada y sin principios, colabore en la presión a los fascistas rojos del Kremlin..
La realidad actual de Rusia, China, Cuba y otros países dominados por la izquierda radical demuestra que lo que cayó derrotado a finales del siglo XX fue el comunismo como filosofía económica, no el comunismo político, totalitario y sanguinario, todavía vigente.
El tipo de guerra que desarrolla Rusia no distingue entre soldados y civiles, entre el frente de guerra y la retaguardia, lo que demuestra la naturaleza asesina de sus políticos y el natural sometimiento de su pueblo a los opresores, ya sean el zar Alejandro, el asesino Stalin o el no menos sanguinario Putin.
La única esperanza para los georgianos y para la gente decente y pacífica del mundo consiste ahora en que la cobardía de Europa no contagie o paralice a los Estados Unidos, que tiene medios, tanto militares como económicos, para doblegar a Moscú.
Ojalá EE.UU. utilice sólo los pacíficos y ojalá también la cobarde Europa, cada día más desmoralizada y sin principios, colabore en la presión a los fascistas rojos del Kremlin..
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