Las "Cinco Hermanas Anglosajonas" (Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), hasta ahora dominadoras del mundo, tienen miedo porque están siendo superadas por el poder de China, Rusia y sus muchos aliados.
Algunos de sus pensadores y de sus think tanks recomiendan una alianza global con el mundo latinoamericano, España y Portugal, como la mejor manera de detener la decadencia y recuperar la hegemonía mundial.
Hay que terminar pronto con la tendencia dramática de ciudades del mundo emergente llenas de niños, mientras las de Occidente están llenas de perros y gatos.
El liderazgo de Estados Unidos, indiscutible desde el fin de la Ii Guerra Mundial, se debilita por día, hasta el punto de que algunos pensadores, como el canadiense Mark Steyn, conocido ensayista que alcanzó fama mundial con su obra América sola (América Alone), explica que Estados Unidos, el hijo más aventajado de la cultura europea, no sobrevivirá a este siglo XXI.
Los chinos y los rusos están en expansión y ya dominan gran parte de Asia y África, mientras que el llamado mundo libre domina en Europa, América del Norte, Australia y parte de América Latina, donde se están librando en estos momentos luchas feroces por controlar países.
Es el viejo concepto de "Alianza de Civilizaciones", pero despojado de poesía y de voluntades abstractas y estériles para convertirla en algo práctico y sellado en torno a sistemas y objetivos comunes.
En el fondo volvería a ser el mundo libre contra el mundo tiranizado, como en los viejos tiempos de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética rivalizaba con Estados Unidos por la hegemonía mundial.
Los anglosajones saben que el mundo ibérico, el conquistado y educado por España y Portugal, constituye hoy el único bloque capaz de disputarle el poder y la influencia en el mundo. De hecho, mientras los iberoamericanos se reproducen, crecen y empujan, los anglosajones casi no tienen hijos, retroceden, victimas de sus propios errores y de una decadencia que ellos mismos han alimentado.
La cultura y los valores de Occidente están en serio peligro de extinción y la derrota asoma ya por el horizonte. la alianza angloibérica es un movimiento de resistencia y de reactivación de ese mundo libre y democrático que ya ganó la Guerra Fría y que puede volver a derrotar la tiranía si logra resucitar y fortalecer sus valores, que son los que siempre han hecho grande al ser humano.
La condición clave para fortalecer la alianza y poder alcanzar la victoria es valorar la libertad y la democracia frente al mundo tiránico, representado por el comunismo, Rusia y las teocracias musulmanas, principalmente.
Esa potencial alianza entre anglosajones y el mundo iberoamericano, que comprende España, Portugal y todos los países de hablar hispana y portuguesa del mundo está siendo estudiada como opción teórica por numeroso trink tanks de Estados Unidos y poco a poco se abre camino como la opción con más futuro.
Francisco Rubiales
Algunos de sus pensadores y de sus think tanks recomiendan una alianza global con el mundo latinoamericano, España y Portugal, como la mejor manera de detener la decadencia y recuperar la hegemonía mundial.
Hay que terminar pronto con la tendencia dramática de ciudades del mundo emergente llenas de niños, mientras las de Occidente están llenas de perros y gatos.
El liderazgo de Estados Unidos, indiscutible desde el fin de la Ii Guerra Mundial, se debilita por día, hasta el punto de que algunos pensadores, como el canadiense Mark Steyn, conocido ensayista que alcanzó fama mundial con su obra América sola (América Alone), explica que Estados Unidos, el hijo más aventajado de la cultura europea, no sobrevivirá a este siglo XXI.
Los chinos y los rusos están en expansión y ya dominan gran parte de Asia y África, mientras que el llamado mundo libre domina en Europa, América del Norte, Australia y parte de América Latina, donde se están librando en estos momentos luchas feroces por controlar países.
Es el viejo concepto de "Alianza de Civilizaciones", pero despojado de poesía y de voluntades abstractas y estériles para convertirla en algo práctico y sellado en torno a sistemas y objetivos comunes.
En el fondo volvería a ser el mundo libre contra el mundo tiranizado, como en los viejos tiempos de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética rivalizaba con Estados Unidos por la hegemonía mundial.
Los anglosajones saben que el mundo ibérico, el conquistado y educado por España y Portugal, constituye hoy el único bloque capaz de disputarle el poder y la influencia en el mundo. De hecho, mientras los iberoamericanos se reproducen, crecen y empujan, los anglosajones casi no tienen hijos, retroceden, victimas de sus propios errores y de una decadencia que ellos mismos han alimentado.
La cultura y los valores de Occidente están en serio peligro de extinción y la derrota asoma ya por el horizonte. la alianza angloibérica es un movimiento de resistencia y de reactivación de ese mundo libre y democrático que ya ganó la Guerra Fría y que puede volver a derrotar la tiranía si logra resucitar y fortalecer sus valores, que son los que siempre han hecho grande al ser humano.
La condición clave para fortalecer la alianza y poder alcanzar la victoria es valorar la libertad y la democracia frente al mundo tiránico, representado por el comunismo, Rusia y las teocracias musulmanas, principalmente.
Esa potencial alianza entre anglosajones y el mundo iberoamericano, que comprende España, Portugal y todos los países de hablar hispana y portuguesa del mundo está siendo estudiada como opción teórica por numeroso trink tanks de Estados Unidos y poco a poco se abre camino como la opción con más futuro.
Francisco Rubiales
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