Los fondos buitres están de moda porque a la prensa le gusta el morbo y los depredadores siempre son noticia, pero se habla menos de los gobiernos buitre, a pesar de que son mas nocivos, quizás porque los políticos que los regentan emplean parte de los dineros que saquen en comprar a editores y periodistas.
Desde ambientes académicos, políticos y diplomáticos se reclaman regulaciones más exigentes en los mercados financieros para sujetar y frenar a los fondos buitres, a fin de que no destrocen las economías en crisis, pero nadie pide regular y limitar los poderes de los gobiernos buitre, mucho más peligrosos y dañinos.
España es el país desarrollado que ha padecido mas intensamente los efectos dañinos de los partidos y gobiernos buitre. Los políticos españoles se han comportado como predadores carroñeros cuando han infectado las instituciones y la sociedad de corrupción, cuando han saqueado las cajas de ahorro y cuando han aprobado o permitido estafas, abusos y saqueos como las participaciones preferentes, las estafas financieras que han arruinado a miles de personas, la delictiva salida a bolsa de Bankia y la vigencia de impuestos tan abusivos y depredadores como el de Sucesiones y Donaciones, a pesar de que es anticonstitucional, confiscatorio, desigual, injusto y claramente abusivo.
El comportamiento buitre de la clase política y los gobiernos suele tener los efectos nocivos que son visibles en España: corrupción, largas colas de políticos corruptos ante los tribunales de Justicia, impunidad de los que mandan, leyes desiguales e injustas, enriquecimiento ilícito de miles de políticos, connivencia entre políticos y empresarios corruptos, podredumbre en las instituciones del Estado, caída de los valores que sostienen la decencia y las sociedades, desempleo, pobreza, corrupción y degradación de la sociedad y la convivencia.
Los falsos EREs de la Junta de Andalucía, el expolio del Impuesto de Sucesiones en Andalucía y Asturias, los maletines corruptos que circularon y circulan a lo largo y ancho de España, los escándalos urbanísticos, las lluvias de comisiones ilegales, la "venta" de subvenciones y contratos públicos, el nepotismo, el amiguismo y el clientelismo que dominaron los aledaños del poder, la financiación ilegal de los partidos políticos, el dinero desaparecido en la Andalucía socialista para cursos de formación, las tramas corruptas del PP, sobre todo la Gürtel, el saqueo catalán, capitaneado por los Pujol y Convergencia y otros muchos dramas y vergüenzas son todos consecuencia del comportamiento buitre de los políticos y gobernantes españoles.
Otros gobiernos de comportamiento buitre son el chavista de Venezuela, los anteriores de Brasil y Argentina, el nicaragüense, el de la partitocracia italiana en los años 80 del pasado siglo, los que causaron la ruina griega y otros muchos, casi todos del Tercer Mundo.
Los gobiernos buitres son mucho peores y mas nocivos que los fondos buitres. Los fondos operan desde un entramado legal de carácter global que no pueden manejar a su antojo, mientras que los gobiernos se proclaman soberanos y manipulan las leyes y el sistema para hacer y deshacer lo que quieran en sus respectivos territorios, condenando a sus ciudadanos a la indefensión y al abuso. Mientras los fondos buitre son mundialmente condenados, los gobiernos predadores y carroñeros cuentan con defensores y son generalmente tolerados en la comunidad internacional, sin que nadie frene la terrible corrosión que causan en los países que dominan.
Francisco Rubiales
Desde ambientes académicos, políticos y diplomáticos se reclaman regulaciones más exigentes en los mercados financieros para sujetar y frenar a los fondos buitres, a fin de que no destrocen las economías en crisis, pero nadie pide regular y limitar los poderes de los gobiernos buitre, mucho más peligrosos y dañinos.
España es el país desarrollado que ha padecido mas intensamente los efectos dañinos de los partidos y gobiernos buitre. Los políticos españoles se han comportado como predadores carroñeros cuando han infectado las instituciones y la sociedad de corrupción, cuando han saqueado las cajas de ahorro y cuando han aprobado o permitido estafas, abusos y saqueos como las participaciones preferentes, las estafas financieras que han arruinado a miles de personas, la delictiva salida a bolsa de Bankia y la vigencia de impuestos tan abusivos y depredadores como el de Sucesiones y Donaciones, a pesar de que es anticonstitucional, confiscatorio, desigual, injusto y claramente abusivo.
El comportamiento buitre de la clase política y los gobiernos suele tener los efectos nocivos que son visibles en España: corrupción, largas colas de políticos corruptos ante los tribunales de Justicia, impunidad de los que mandan, leyes desiguales e injustas, enriquecimiento ilícito de miles de políticos, connivencia entre políticos y empresarios corruptos, podredumbre en las instituciones del Estado, caída de los valores que sostienen la decencia y las sociedades, desempleo, pobreza, corrupción y degradación de la sociedad y la convivencia.
Los falsos EREs de la Junta de Andalucía, el expolio del Impuesto de Sucesiones en Andalucía y Asturias, los maletines corruptos que circularon y circulan a lo largo y ancho de España, los escándalos urbanísticos, las lluvias de comisiones ilegales, la "venta" de subvenciones y contratos públicos, el nepotismo, el amiguismo y el clientelismo que dominaron los aledaños del poder, la financiación ilegal de los partidos políticos, el dinero desaparecido en la Andalucía socialista para cursos de formación, las tramas corruptas del PP, sobre todo la Gürtel, el saqueo catalán, capitaneado por los Pujol y Convergencia y otros muchos dramas y vergüenzas son todos consecuencia del comportamiento buitre de los políticos y gobernantes españoles.
Otros gobiernos de comportamiento buitre son el chavista de Venezuela, los anteriores de Brasil y Argentina, el nicaragüense, el de la partitocracia italiana en los años 80 del pasado siglo, los que causaron la ruina griega y otros muchos, casi todos del Tercer Mundo.
Los gobiernos buitres son mucho peores y mas nocivos que los fondos buitres. Los fondos operan desde un entramado legal de carácter global que no pueden manejar a su antojo, mientras que los gobiernos se proclaman soberanos y manipulan las leyes y el sistema para hacer y deshacer lo que quieran en sus respectivos territorios, condenando a sus ciudadanos a la indefensión y al abuso. Mientras los fondos buitre son mundialmente condenados, los gobiernos predadores y carroñeros cuentan con defensores y son generalmente tolerados en la comunidad internacional, sin que nadie frene la terrible corrosión que causan en los países que dominan.
Francisco Rubiales
Comentarios: