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Tal vez el gobieno useño aceptara la propuesta con el fin de tener carne de cañón barata y no sólo en cuestiones bélicas, sino en todo los aspectos de la vida, tener un pueblo esclavizado voluntariamente queda muy bien.

Pero la gente no querría, no por no convertirse en esclavos, que ya lo somos, sino por el miedo a eso que meciona, los jueces independientes y las leyes serias y que se cumplen. Porque sin duda, los políticos roban porque cualquier persona piensa que si estuviera en el cargo, robaría más.

Lamentablemente esa es la situación en la que estamos. Todo ciudadado (o lanar) es un ladrón en potencia, que no roba porque no está en el sitio adecuado. Pero aún así, cada cual hace lo que puede y se aprovecha de pequeñas cosas, como hacer las fotocopias en el trabajo o llevarse a casa los boligrafos del trabajo.

Si no fuera por esta envidia que tenemos al chorizo de grandes hachos, no votaríamos a esta gentuza, porque todo el mundo sabe lo chorizos que son.

También hay que considerar el miismo, aunque cada vez menos. Los míos tienen derecho a robar, los otros no.

Naturalmente que hay un porcentaje de gente decente que se abstiene o vota a los chorizos, creyendo que es su deber y creyendo que los nuevos gobernantes elegidos acabarán con los robos o pensando que los otros son peores... En fin que afortunadamente, no todo el pueblo está corrompido, pero sin duda hay un porcentaje suficiente como para que cualquier medida de regeneración sea inutil.

Aunque seguramente los useños no querrían meter un cancer en su país, porque ya se sabe que lo malo se difunde rápido y posiblemente nuestros chorizos contaminarían el país sin dar tiempo a tomar medidas.

Por otra parte ya sabemos que una manzana podrida pudre las demás y nunca se ha dado que las sanas consigan eliminar la pudrición. Sería muy bonito, pero inviable. La solución tiene que ser nuestra y me temo que la solución venga tras un gran trauma y el trauma puede ser interno o externo, pero dada la evolución de la sociedad, sin trauma no habrá regeneración.

Esto coincide con lo que siempre he sostenido y sigo sosteniendo...La culpa no es de los delincuentes que controlan "la cosa" sino de quienes los votan...El "¡Vivan las caenas!" está mas vigente que nunca y no hay que buscar culpables donde no los hay...Es el pueblo el que ratifica con sus votaciones este cáncer político sistémico que nos afecta y no veo la posibilidad de cambiar al pueblo...