China es el sueño de un autócrata como Sánchez porque el país asiático tiene todo lo que él ansía: una dictadura de hierro, sin oposición, de partido único y con todo bajo control, desde las empresas al pueblo, el ejército, la justicia y la integridad de los recursos e instituciones.
Para Sánchez, China es el paraíso, pero para los españoles decentes, demócratas y libres, es y será un infierno.
La alianza entre España y China que sueñan los sanchistas es contra natura porque, al menos en teoría, España es una democracia encuadrada en la OTAN y en el mundo occidental libre, mientras que China es una de las más fuertes y duras tiranías del planeta.
Los idilios entre Sánchez y China son altamente peligrosos para España porque basta con que Trump los descubra para que España sea aplastada bajo una lluvia de marginaciones y sanciones estratégicas, políticas, militares y comerciales.
Sánchez ha ofrecido al tirano chino Xi Jinping el "compromiso de España" para convertirse en base de operaciones de China en Europa y una nación amiga que defienda la cooperación y amistad entre China y Europa.
Sánchez, que ya nos ha enemistado con países como Argelia, Israel y Argentina. además de acentuar el aislamiento internacional y el desprestigio de España en el mundo, ahora nos quiere introducir en un callejón sin salida de alto peligro, como sería convertir a España en el agente Chino del mundo occidental.
Francisco Rubiales
Para Sánchez, China es el paraíso, pero para los españoles decentes, demócratas y libres, es y será un infierno.
La alianza entre España y China que sueñan los sanchistas es contra natura porque, al menos en teoría, España es una democracia encuadrada en la OTAN y en el mundo occidental libre, mientras que China es una de las más fuertes y duras tiranías del planeta.
Los idilios entre Sánchez y China son altamente peligrosos para España porque basta con que Trump los descubra para que España sea aplastada bajo una lluvia de marginaciones y sanciones estratégicas, políticas, militares y comerciales.
Sánchez ha ofrecido al tirano chino Xi Jinping el "compromiso de España" para convertirse en base de operaciones de China en Europa y una nación amiga que defienda la cooperación y amistad entre China y Europa.
Sánchez, que ya nos ha enemistado con países como Argelia, Israel y Argentina. además de acentuar el aislamiento internacional y el desprestigio de España en el mundo, ahora nos quiere introducir en un callejón sin salida de alto peligro, como sería convertir a España en el agente Chino del mundo occidental.
Francisco Rubiales
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