Por todas estas razones y por otras muchas, entre ellas que en torno a la protección de la mujer se han creado mafias y negocios cuidadosamente ocultos porque son indecorosos, la propuesta de VOX, que no consiste en aplastar a la mujer, como dicen los izquierdistas fanáticos y habituados a mentir, sino en sustituir la ley actual, deficiente y ajena a la Constitución, por otra que proteja a la familia entera y que sea más justa y eficaz.
Lo mejor es que gracias al debate abierto por VOX se está desvelando secretos bien escondidos por el poder y están apareciendo focos infecciosos que es necesario erradicar pos razones de salud y regeneración.
Los españoles nunca hemos sido asesinos de mujeres. Basta mirar las estadísticas y compararlas con las de otros países de Europa, América y Asia. Ha habido asesinatos en España, pero los autores han sido siempre locos descerebrados, de los que hay en todos los países. Los españoles somos como el mito del Don Juan Tenorio, que nunca fue un violador ni un asesino, sino un simple ligón incansable. Pero llegaron los políticos, como siempre ocurre, a estropearlo todo. Abrieron las fronteras a los inmigrantes sin filtrarlos, permitiendo la entrada de gente buena y de delincuentes y asesinos, todos mezclados, incumpliendo así los gobernantes su deber de defender al ciudadano y las fronteras ante los que las violan por asalto. Además de eso, para ganar votos y hacer negocios, Zapatero, que fue un nefasto maldito, aprobó una ley de violencia de género que ha dado pie a miles de abusos e injusticias contra el hombre.
Cuando te quedas sin tu casa, sin tus hijos y sin tu mujer, que ya vive en la que era tu casa con su nueva pareja, y tu teniendo que pagar un sueldo y viviendo en la calle, desesperado y desmoralizado, a veces te dejas llevar por la locura y, sin apego a una vida que ya crees que no vale nada, te conviertes en un asesino que mata a su ex mujer y después se suicida. Creo, sinceramente, que la injusticia genera injusticia y que la ley de violencia de género en lugar de frenar a los asesinos los estimula. Es así de duro, pero es la pura verdad.
Hay un texto de Jose Luis Catalán, que circula por Internet, que reproduzco con entusiasmo porque nos ayuda a entender lo que son las leyes de violencia de género vigentes en España para vergüenza de todos:
Alguien se imagina una ley, en España, que considerase culpable, sin necesidad de pruebas, a cualquier negro denunciado por un blanco?.
Alguien imagina una ley, en España, que considerase delito que un negro pegase a un blanco, pero que considerase solo falta que un blanco le pegase a un negro?
Alguien imagina que en España existiese una ley que castigase con una pena mayor a un negro que a un blanco por el mismo delito?..
Alguien imagina, en España, una ley que recompensase con pagas mensuales, matrículas universitarias gratuitas y hasta puestos reservados en las oposiciones a la función publica a los blancos que denunciasen a negros por agresión?...
Alguien imagina que, en España, el Fiscal General del Estado alardease de que nunca se persiguen, de oficio, las denuncias falsas de blancos contra negros, por flagrantes que fuesen?..
Pues cambia "negro" por "hombre" y "blanco" por "mujer", y esa ley existe, y todo esto pasa en España desde hace 14 años. Es la "ley contra la violencia de género", aprobada por el PSOE del infame Zapatero.
La Ley contra la Violencia de Género que impuso Zapatero en 2004 no ha logrado reducir el número de víctimas, como demuestran las estadísticas. Eso sí, a su sombra se han creado un montón de observatorios, chiringuitos y mamandurrias autonómicas donde las feminazis viven del erario público, criminalizan a los hombres e incluso atacan la figura de la familia. Con el dinero de nuestros impuestos, que son demasiados y abusivos, esos colectivos matan varios pájaros de un tiro: imponen y promueven su ideología, intentan captar el voto femenino para las izquierdas y viven del erario público, sin solucionar nada.
Ahora, en medio del sano debate que vive la sociedad española para descubrir verdades ocultadas y corregir vergüenzas inasumibles, gritan y acusan a VOX y a los que apoyan sus tesis afirmando que "Quieren acabar con la mujer" y que son posturas "machistas" y "fascistas". Pero todo eso es mentira porque lo único que queremos es que la ley vigente, claramente desequilibrada a injusta, se mejore hasta que proteja a toda la familia y evite también los asesinatos de niños, esposos y ancianos.
¿Querer acabar con esas costosas, subvencionadas y sectarias mamandurrias de la izquierda, asumidas también por CS y PP es machismo o sentido común?
Mi tesis doctoral versaba sobre el debate en la democracia y la idea central del trabajo era que sin debate no existe democracia y que la altura y el nivel de los debates en las democracias son los que marcan la calidad de ese sistema.
Sigamos pues debatiendo para regenerar la democracia española y acabar con la corrupción. Debatimos ahora sobre la violencia de género, pero después debemos hacerlo sobre otras suciedades ocultas en el sistema, como el abuso de las autonomías, el terrible daño que causa la inmigración descontrolada, los impuestos abusivos o cómo acabar con la corrupción, pero en serio.
Francisco Rubiales
Lo mejor es que gracias al debate abierto por VOX se está desvelando secretos bien escondidos por el poder y están apareciendo focos infecciosos que es necesario erradicar pos razones de salud y regeneración.
Los españoles nunca hemos sido asesinos de mujeres. Basta mirar las estadísticas y compararlas con las de otros países de Europa, América y Asia. Ha habido asesinatos en España, pero los autores han sido siempre locos descerebrados, de los que hay en todos los países. Los españoles somos como el mito del Don Juan Tenorio, que nunca fue un violador ni un asesino, sino un simple ligón incansable. Pero llegaron los políticos, como siempre ocurre, a estropearlo todo. Abrieron las fronteras a los inmigrantes sin filtrarlos, permitiendo la entrada de gente buena y de delincuentes y asesinos, todos mezclados, incumpliendo así los gobernantes su deber de defender al ciudadano y las fronteras ante los que las violan por asalto. Además de eso, para ganar votos y hacer negocios, Zapatero, que fue un nefasto maldito, aprobó una ley de violencia de género que ha dado pie a miles de abusos e injusticias contra el hombre.
Cuando te quedas sin tu casa, sin tus hijos y sin tu mujer, que ya vive en la que era tu casa con su nueva pareja, y tu teniendo que pagar un sueldo y viviendo en la calle, desesperado y desmoralizado, a veces te dejas llevar por la locura y, sin apego a una vida que ya crees que no vale nada, te conviertes en un asesino que mata a su ex mujer y después se suicida. Creo, sinceramente, que la injusticia genera injusticia y que la ley de violencia de género en lugar de frenar a los asesinos los estimula. Es así de duro, pero es la pura verdad.
Hay un texto de Jose Luis Catalán, que circula por Internet, que reproduzco con entusiasmo porque nos ayuda a entender lo que son las leyes de violencia de género vigentes en España para vergüenza de todos:
Alguien se imagina una ley, en España, que considerase culpable, sin necesidad de pruebas, a cualquier negro denunciado por un blanco?.
Alguien imagina una ley, en España, que considerase delito que un negro pegase a un blanco, pero que considerase solo falta que un blanco le pegase a un negro?
Alguien imagina que en España existiese una ley que castigase con una pena mayor a un negro que a un blanco por el mismo delito?..
Alguien imagina, en España, una ley que recompensase con pagas mensuales, matrículas universitarias gratuitas y hasta puestos reservados en las oposiciones a la función publica a los blancos que denunciasen a negros por agresión?...
Alguien imagina que, en España, el Fiscal General del Estado alardease de que nunca se persiguen, de oficio, las denuncias falsas de blancos contra negros, por flagrantes que fuesen?..
Pues cambia "negro" por "hombre" y "blanco" por "mujer", y esa ley existe, y todo esto pasa en España desde hace 14 años. Es la "ley contra la violencia de género", aprobada por el PSOE del infame Zapatero.
La Ley contra la Violencia de Género que impuso Zapatero en 2004 no ha logrado reducir el número de víctimas, como demuestran las estadísticas. Eso sí, a su sombra se han creado un montón de observatorios, chiringuitos y mamandurrias autonómicas donde las feminazis viven del erario público, criminalizan a los hombres e incluso atacan la figura de la familia. Con el dinero de nuestros impuestos, que son demasiados y abusivos, esos colectivos matan varios pájaros de un tiro: imponen y promueven su ideología, intentan captar el voto femenino para las izquierdas y viven del erario público, sin solucionar nada.
Ahora, en medio del sano debate que vive la sociedad española para descubrir verdades ocultadas y corregir vergüenzas inasumibles, gritan y acusan a VOX y a los que apoyan sus tesis afirmando que "Quieren acabar con la mujer" y que son posturas "machistas" y "fascistas". Pero todo eso es mentira porque lo único que queremos es que la ley vigente, claramente desequilibrada a injusta, se mejore hasta que proteja a toda la familia y evite también los asesinatos de niños, esposos y ancianos.
¿Querer acabar con esas costosas, subvencionadas y sectarias mamandurrias de la izquierda, asumidas también por CS y PP es machismo o sentido común?
Mi tesis doctoral versaba sobre el debate en la democracia y la idea central del trabajo era que sin debate no existe democracia y que la altura y el nivel de los debates en las democracias son los que marcan la calidad de ese sistema.
Sigamos pues debatiendo para regenerar la democracia española y acabar con la corrupción. Debatimos ahora sobre la violencia de género, pero después debemos hacerlo sobre otras suciedades ocultas en el sistema, como el abuso de las autonomías, el terrible daño que causa la inmigración descontrolada, los impuestos abusivos o cómo acabar con la corrupción, pero en serio.
Francisco Rubiales
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