La imparcialidad y la mesura son dos valores ausentes en "Amar en Tiempos Revueltos", una producción televisiva "made in Spain" y manipuladora que se desarrolla en la España de la guerra civil y la posguerra (1936-45), que ofrece a diario TVE en su primera cadena, en horario de telenovelas, a partir de las 17.00 horas, con un reparto de lujo: Pilar Bardém, Ágata Lys, Rodolfo Sancho, Ana Turpín y Félix Gómez, entre otros.
Cualquiera diría que el guionista es un amigo del presidente Zapatero, a juzgar por lo bien que la obra resucita los más oscuros y deleznables fantasmas del pasado español, quellos que se dieron cita en la Guerra Civil, y por sus preferencias por los republicanos y rojos derrotados, que son los auténticos protagonistas, frente a los "malos", que, lógicamente, son crueles y desalmados fascistas.
Es interesante analizar sus capítulos porque reflejan todos los trucos psicológicos y manipulaciones necesarios para que el televidente odie el franquismo y sienta misericordia por aquellos pobres y bondadosos republicanos que no sólo perdieron la guerra sino que, además, tuvieron que padecer la humillación de vivir en aquella España donde mandaba el general Franco.
Es probable que gran parte del ambiente que la telenovela describe se corresponda con la realidad de la época, pero "Amar en tiempos revueltos" es una producción manipuladora porque Televisión Española, al programarla en horario de calidad, ofrece a los espectadores sólo una cara de la moneda, la España de Franco vista por los perdedores.
Habrá que pedir a TVE que, para equilibrar, produzca y emita una telenovela que se desarrolle en los sórdidos ambientes de la España republicana, donde también existieron ambientes deplorables y donde se recojan aspectos como el trabajo de las checas, la persecución religiosa y la ejecución de decenas de miles de sacerdortes y religiosos.
Entonces, sólo entonces, tendríamos una televisión pública equilibrada y justa, no revanchista y empleada para despertar fantasmas y odios que los españoles, mucho más sabios y responsables que sus dirigentes políticos, hace mucho tiempo que habíamos enterrado.
Cualquiera diría que el guionista es un amigo del presidente Zapatero, a juzgar por lo bien que la obra resucita los más oscuros y deleznables fantasmas del pasado español, quellos que se dieron cita en la Guerra Civil, y por sus preferencias por los republicanos y rojos derrotados, que son los auténticos protagonistas, frente a los "malos", que, lógicamente, son crueles y desalmados fascistas.
Es interesante analizar sus capítulos porque reflejan todos los trucos psicológicos y manipulaciones necesarios para que el televidente odie el franquismo y sienta misericordia por aquellos pobres y bondadosos republicanos que no sólo perdieron la guerra sino que, además, tuvieron que padecer la humillación de vivir en aquella España donde mandaba el general Franco.
Es probable que gran parte del ambiente que la telenovela describe se corresponda con la realidad de la época, pero "Amar en tiempos revueltos" es una producción manipuladora porque Televisión Española, al programarla en horario de calidad, ofrece a los espectadores sólo una cara de la moneda, la España de Franco vista por los perdedores.
Habrá que pedir a TVE que, para equilibrar, produzca y emita una telenovela que se desarrolle en los sórdidos ambientes de la España republicana, donde también existieron ambientes deplorables y donde se recojan aspectos como el trabajo de las checas, la persecución religiosa y la ejecución de decenas de miles de sacerdortes y religiosos.
Entonces, sólo entonces, tendríamos una televisión pública equilibrada y justa, no revanchista y empleada para despertar fantasmas y odios que los españoles, mucho más sabios y responsables que sus dirigentes políticos, hace mucho tiempo que habíamos enterrado.
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