Por sus denuncias y planteamientos contundentes , por su valentía al hablar de los grandes dramas del país, VOX se ha convertido en el única esperanza política de millones de ciudadanos españoles que se sienten indignados y frustrados con la política y con la labor de los partidos políticos tradicionales. VOX reclama cambios y denuncia abusos e iniquidades que los otros silencian, como el abuso de las comunidades autónomas, la corrupción reinante, los impuestos abusivos que aplastan al ciudadano y espantan a las empresas, los privilegios inmerecidos de los políticos, la alimentación del nacionalismo desde las arbitrariedades de los partidos españoles, las violaciones constantes de la Constitución perpetradas por los partidos, la financiación con dinero público de los partidos políticos, las leyes que discriminan al varón, la violencia de las izquierdas radicales, cercanas al fascismo, el contubernio mafioso entre políticos y medios de comunicación, la manipulación de los ciudadanos, la mentira y el engaño instalados en el poder, etc.
Por todas estas razones, VOX es la voz de:
Los que ven con dolor como la democracia está siendo adulterada y prostituida por los políticos.
Los que ven con estupor el comportamiento egoísta y corrupto de los partidos políticos, que han abandonado el objetivo de servir al ciudadano y han abrazado la conquista del pode como meta y única ideología.
Los ciudadanos que son acribillados por los impuestos abusivos.
Los que ven con impotencia como muchos inmigrantes delinquen, se aprovechan de los subsidios y llegan sin voluntad alguna de trabajar e integrarse.
Los que se averguenzan de la corrupción y se escandalizan de que los partidos políticos no hagan nada por eliminarla.
Los que saben que las autonomías son la fuente principal de la corrupción, el abuso del poder, el despilfarro, la envidia, la desunión y la ruptura de España.
Los que se indignan ante la decadencia del país y la ruina que imponen los políticos con su torpe y sucia manera de gobernar.
Los débiles y desamparados, abandonados a su suerte por el poder, sin recibir las ayudas y la solidaridad a la que tienen derecho.
Los que tienen que emigrar en busca de trabajo y los que no encuentran trabajo en España, obligándoseles a vivir en la tristeza y sin dignidad.
Los que ven con indignación como las empresas, creadoras de empleo y riqueza, son maltratadas por los políticos, que los expolian con impuestos injustos y los abruman con burocracias y dificultades estúpidas.
Los que sienten decepción y asco ante la compra de los medios y la conversión de emisoras, periódicos, revistas y cadenas en lamentables y vergonzantes medios sometidos al poder, incapaces de cumplir su función democrática de servir al pueblo con la verdad.
Los que han perdido la ilusión y sienten miedo ante el futuro incierto de la nación, mal gobernada y en manos de torpes e incompetentes.
Los patriotas, que ven como la nación es maltratada por sus clases dirigentes, que son impunes y no pagan por sus desmanes.
La enorme masa de ciudadanos que rechazan y desprecian a los políticos, a los que consideran, junto a sus partidos, el mayor problema de España.
Los que sufren ante la prepotencia y soberbia de los aforados.
Los que sueñan con una España decente, unida y con valores, digna del pasado glorioso que tuvo nuestra nación y libre de los mediocres y corruptos que la están empujando hasta el precipicio.
Los que creen que los partidos políticos deben financiarse con sus propios ingresos, no con el dinero de los impuestos.
Los que se indignan ante la injusticia reinante.
Los que sienten ganas de vomitar ante los privilegios, abusos y arrogancia de los colectivos LGTB, cuya dictadura está convirtiendo a España en un infierno.
Los que vomitan ante la parcialidad de las leyes y jueces ante los delitos de género, en los que los varones siempre son culpables y castigados, aunque sean inocentes, si una mujer los denuncia.
Los que se avergüenzan del comportamiento de la clase política, que ni siquiera es capaz de cumplir sus promesas electorales y que, con una endiablada frecuencia, anteponen sus intereses al bien común.
Los que negocian con los independentistas y golpistas, tolerándoles su odio a España, su intención de despedazarla, sus abusos e iniquidades y sus violaciones de la Constitución y de los derechos humanos.
Los que sentimos pena y angustia ante esos políticos que son incapaces de proporcionar a los españoles esas ilusiones y metas comunes que conforman y fortalecen la nación.
Los españoles de bien, cansados de vivir en la pocilga que le están construyendo los políticos.
Francisco Rubiales
Por todas estas razones, VOX es la voz de:
Los que ven con dolor como la democracia está siendo adulterada y prostituida por los políticos.
Los que ven con estupor el comportamiento egoísta y corrupto de los partidos políticos, que han abandonado el objetivo de servir al ciudadano y han abrazado la conquista del pode como meta y única ideología.
Los ciudadanos que son acribillados por los impuestos abusivos.
Los que ven con impotencia como muchos inmigrantes delinquen, se aprovechan de los subsidios y llegan sin voluntad alguna de trabajar e integrarse.
Los que se averguenzan de la corrupción y se escandalizan de que los partidos políticos no hagan nada por eliminarla.
Los que saben que las autonomías son la fuente principal de la corrupción, el abuso del poder, el despilfarro, la envidia, la desunión y la ruptura de España.
Los que se indignan ante la decadencia del país y la ruina que imponen los políticos con su torpe y sucia manera de gobernar.
Los débiles y desamparados, abandonados a su suerte por el poder, sin recibir las ayudas y la solidaridad a la que tienen derecho.
Los que tienen que emigrar en busca de trabajo y los que no encuentran trabajo en España, obligándoseles a vivir en la tristeza y sin dignidad.
Los que ven con indignación como las empresas, creadoras de empleo y riqueza, son maltratadas por los políticos, que los expolian con impuestos injustos y los abruman con burocracias y dificultades estúpidas.
Los que sienten decepción y asco ante la compra de los medios y la conversión de emisoras, periódicos, revistas y cadenas en lamentables y vergonzantes medios sometidos al poder, incapaces de cumplir su función democrática de servir al pueblo con la verdad.
Los que han perdido la ilusión y sienten miedo ante el futuro incierto de la nación, mal gobernada y en manos de torpes e incompetentes.
Los patriotas, que ven como la nación es maltratada por sus clases dirigentes, que son impunes y no pagan por sus desmanes.
La enorme masa de ciudadanos que rechazan y desprecian a los políticos, a los que consideran, junto a sus partidos, el mayor problema de España.
Los que sufren ante la prepotencia y soberbia de los aforados.
Los que sueñan con una España decente, unida y con valores, digna del pasado glorioso que tuvo nuestra nación y libre de los mediocres y corruptos que la están empujando hasta el precipicio.
Los que creen que los partidos políticos deben financiarse con sus propios ingresos, no con el dinero de los impuestos.
Los que se indignan ante la injusticia reinante.
Los que sienten ganas de vomitar ante los privilegios, abusos y arrogancia de los colectivos LGTB, cuya dictadura está convirtiendo a España en un infierno.
Los que vomitan ante la parcialidad de las leyes y jueces ante los delitos de género, en los que los varones siempre son culpables y castigados, aunque sean inocentes, si una mujer los denuncia.
Los que se avergüenzan del comportamiento de la clase política, que ni siquiera es capaz de cumplir sus promesas electorales y que, con una endiablada frecuencia, anteponen sus intereses al bien común.
Los que negocian con los independentistas y golpistas, tolerándoles su odio a España, su intención de despedazarla, sus abusos e iniquidades y sus violaciones de la Constitución y de los derechos humanos.
Los que sentimos pena y angustia ante esos políticos que son incapaces de proporcionar a los españoles esas ilusiones y metas comunes que conforman y fortalecen la nación.
Los españoles de bien, cansados de vivir en la pocilga que le están construyendo los políticos.
Francisco Rubiales
Comentarios: