Philosophers, un libro fascinante

Buenas a todos,

Muy de acuerdo en general con lo mencionado, quizás tendría que leerme ese libro también, podría aportarme alguna idea interesante. No conocía a Hannah Arendt, estoy muy de acuerdo con lo que menciona, dicho de otra manera, pienso que una sociedad relativamente idealizada pero sin democracia real, sin participación en la política de la ciudadanía, provocaría algo tipo de descalabro incontrolable, no necesariamente a corto o medio plazo, a largo plazo, por muy bien que esté técnicamente sujeto el sistema, y creo que ocurrirá así en el mundo real por como veo que avanzan las cosas.

La distopía será solamente la situación inexplicable por la cual una sociedad que tiene de todo estará enferma mentalmente, sin un tratamiento 100% efectivo, tendrá cierta locura y tendencias extrambóticas que ahora no podemos siquiera imaginar, pero ya las vemos en algunas personas que creemos que son un síntoma pasajero, una moda. Algo muy minoritario pero que representa un potencial de algo. Por ejemplo gente que se identifica con que es un perro y se disfraza de perro.

Esas cosas extrañas habrá más y más raras aún, serán como una vía de escape, y como dice Hannah, la gente "no será feliz", que es otra forma de decir lo mismo. El origen de la enfermedad es que no hay verdadera libertad, y esta encuentra su modo de expresión en tendencias delirantes y comportamientos extraños, además de sufrimientos y padecimientos de origen incierto, como depresión sin un motivo claro, gente que se suicida porque sí, sin más. Cualquier fenómeno de esta índole tiene todo el aspecto de que irá creciendo, conforme la sociedad avanza en todo, menos en materia de libertad, porque no se pone en practica maneras de repartir la responsabilidad pública.

Es más, las extrañezas del hombre serán un argumento más para convencernos de la peligrosidad de la democracia, ¿Cómo vamos a dejar la política en manos de gente cada vez más desquiciada? Ese es el argumento que siempre ha sido, en otras formas, como refiriendonos a la ignorancia de la masa, pero será todavía más efectivo, pues ciertamente la gente estará mal, pero efectivamente, quizás nadie se le ocurra que el ejercicio real de la libertad sea la cura. Y no solo la cura a la enfermedad, sería la cura también a la ignorancia, al desorden, en general a casi todos los males. Incluyendo la contaminación. Y es exactamente lo que yo propongo.

Un saludo