En la España de Sánchez, la de los políticos que se enriquecen y se mueven en aviones, enormes flotas de coches y con séquitos multitudinarios de aduladores, guardaespaldas y asesores, muchos miles de esclavos ya buscan comida en los contenedores de basura.
Los esclavos somos mansos e imbéciles en España. No tenemos perdón y nos merecemos todas las desgracias que padecemos por nuestra increíble cobardía.
Encumbramos, atiborramos de dinero y privilegios y obedecemos a tipos despreciables, sin valores ni méritos, a políticos que despilfarran, son injustos, reparten mal los bienes públicos, violan la Constitución y trabajan para hundir España, nuestra nación.
Se alían para gobernar con golpistas y delincuentes llenos de odio a España y hasta obtienen las bendiciones del Rey para perpetrar su asalto a España.
Basta un ejemplo para mostrar toda la bajeza del sanchismo y su ejército aliado de enemigos de España llenos de odio. Tan sólo unas horas después de que el Rey designara a Pedro Sánchez para que formara gobierno, el golpista delincuente Puigdemont, socio de Sánchez para ser investido presidente, publicó una imagen con el Rey Felipe bocabajo para humillar al monarca y demostrar a los españoles que estamos en sus manos.
Nuestros políticos nos roban con impuestos desproporcionados, nos empobrecen y llenan nuestras calles y plazas de delincuentes, casi todos importados como inmigrantes ilegales, sin controles ni filtros.
Los que permitimos que nos gobiernen utilizan aviones para desplazarse apenas a 50 kilómetros de distancia, se mueven en flotas de coches y sus séquitos de aduladores, asesores y guardaespaldas llenan hoteles de lujo enteros.
Un ejemplo del sucio despilfarro, la arrogancia y los aires de grandeza de Pedro Sánchez: Utilizó ayer una comitiva de 16 coches en la cumbre europea de Granada frente a los 5 de Macron.
Y nosotros, esclavos españoles, no solo soportamos esas burradas indecentes sino que colocamos a esa chusma de mediocres y aprovechados, inútiles y sin valor, en la cúspide del poder, con nuestros destinos, como personas y como pueblo, en sus manos corruptas, torpes y llenas de mugre.
Hasta han conseguido controlar la Justicia y colocar a sus cómplices al frente de tribunales decisivos, como el Constitucional, asegurándose que sus fechorías podrán ser declaradas legales.
Han logrado ya asesinar lo que quedaba de democracia y de decencia en España y se comportan como agentes de la basura y del mal.
No cabe duda de que los españoles somos los mejores esclavos de Europa y buena parte del mundo. Solo sabemos protestar desde el sofá, delante de la tele que nos envenena y adormece, con textos mansos que ni siquiera ofenden a los piratas y ladrones.
Francisco Rubiales
Encumbramos, atiborramos de dinero y privilegios y obedecemos a tipos despreciables, sin valores ni méritos, a políticos que despilfarran, son injustos, reparten mal los bienes públicos, violan la Constitución y trabajan para hundir España, nuestra nación.
Se alían para gobernar con golpistas y delincuentes llenos de odio a España y hasta obtienen las bendiciones del Rey para perpetrar su asalto a España.
Basta un ejemplo para mostrar toda la bajeza del sanchismo y su ejército aliado de enemigos de España llenos de odio. Tan sólo unas horas después de que el Rey designara a Pedro Sánchez para que formara gobierno, el golpista delincuente Puigdemont, socio de Sánchez para ser investido presidente, publicó una imagen con el Rey Felipe bocabajo para humillar al monarca y demostrar a los españoles que estamos en sus manos.
Nuestros políticos nos roban con impuestos desproporcionados, nos empobrecen y llenan nuestras calles y plazas de delincuentes, casi todos importados como inmigrantes ilegales, sin controles ni filtros.
Los que permitimos que nos gobiernen utilizan aviones para desplazarse apenas a 50 kilómetros de distancia, se mueven en flotas de coches y sus séquitos de aduladores, asesores y guardaespaldas llenan hoteles de lujo enteros.
Un ejemplo del sucio despilfarro, la arrogancia y los aires de grandeza de Pedro Sánchez: Utilizó ayer una comitiva de 16 coches en la cumbre europea de Granada frente a los 5 de Macron.
Y nosotros, esclavos españoles, no solo soportamos esas burradas indecentes sino que colocamos a esa chusma de mediocres y aprovechados, inútiles y sin valor, en la cúspide del poder, con nuestros destinos, como personas y como pueblo, en sus manos corruptas, torpes y llenas de mugre.
Hasta han conseguido controlar la Justicia y colocar a sus cómplices al frente de tribunales decisivos, como el Constitucional, asegurándose que sus fechorías podrán ser declaradas legales.
Han logrado ya asesinar lo que quedaba de democracia y de decencia en España y se comportan como agentes de la basura y del mal.
No cabe duda de que los españoles somos los mejores esclavos de Europa y buena parte del mundo. Solo sabemos protestar desde el sofá, delante de la tele que nos envenena y adormece, con textos mansos que ni siquiera ofenden a los piratas y ladrones.
Francisco Rubiales
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