Nos guste o no, el Rey es cómplice del sanchismo al no denunciar sus abusos y arbitrariedades, a pesar de que muchas de las medidas y actos del gobierno perjudican a la España que el monarca ha jurado defender.
En su libro "Manual de Resistencia", uno de los pasajes más sorprendentes es cuando Sánchez se pavonea de su relación con el Rey: "Conectamos de forma especial". Uno de los pasajes más llamativos del libro es su relato de su amistad con el Rey. En estos tiempos difíciles, cuando media España repudia a Sánchez por sus abusos, arbitrariedades, cercanía a la corrupción y otras miserias, sorprende a todos una realidad que últimamente se pretende ocultar porque conviene a la estrategia de la Moncloa: la relación de amistad que Sánchez mantiene con el monarca Felipe VI, y que, para sorpresa de todos, es una relación cercana que traspasa los límites institucionales.
En los tiempos duros de Rajoy, Sánchez cuenta que "En aquellos días intensos, Don Felipe y yo tuvimos la oportunidad de conocernos de verdad, en lo más personal, en una situación que ninguno de los dos buscábamos ni esperábamos, y en la que nos colocó la irresponsabilidad de otros", confiesa el Presidente español.
Desde entonces, esa amistad se ha mantenido firme y sólida, aunque está siendo ocultada porque los dos saben que perjudica a la figura del monarca.
¿Dice algo el Rey contra los impuestos abusivos y confiscatorios que el sanchismo cobra a los españoles? ¿Condena el Rey los ataques del sanchismo a las empresas y esos impuestos desmedidos que las restan competitividad y las hacen huir de España? ¿Alguién ha escuchado al monarca clamar contra las injusticias que representan el trato de favor que dispensa Sánchez a Cataluña y el País Vasco? ¿Ha condenado el Rey los indultos a delincuentes antiespañoles? ¿Alguien ha escuchado una condena del monarca de la amnistía y del perdón a los etarras? ¿Ha alzado la voz el Rey contra los abusos del feminismo y el acoso al varón en las leyes?
El silencio del rey ante el mal gobierno y el abuso de poder es estruendoso e indigno, como lo es el de cualquier español decente y que ame a su patria.
España está siendo acuchillada y el monarca se comporta como si no ocurriera nada. Eso es complicidad, aquí y en Pekín.
Nada contra el desequilibrio territorial, nada contra las agresiones de los socios de Sánchez contra España y su unidad, silencio del Rey ante los intentos del independentismo por romper la nación, ni una palabra contra la marginación de las comunidades autónomas no gobernadas por la izquierda, ni un grito contra los abusos comunistas perpetrados por SUMAR con el apoyo de Sánchez.
Algunos dirán que carece de sentido que el Rey actúe contra su gobierno y tienen razón porque la clave es que el rey no debería admitir tener un gobierno como el de Sánchez, contrario al interés de España y al bien común.
Francisco Rubiales
En su libro "Manual de Resistencia", uno de los pasajes más sorprendentes es cuando Sánchez se pavonea de su relación con el Rey: "Conectamos de forma especial". Uno de los pasajes más llamativos del libro es su relato de su amistad con el Rey. En estos tiempos difíciles, cuando media España repudia a Sánchez por sus abusos, arbitrariedades, cercanía a la corrupción y otras miserias, sorprende a todos una realidad que últimamente se pretende ocultar porque conviene a la estrategia de la Moncloa: la relación de amistad que Sánchez mantiene con el monarca Felipe VI, y que, para sorpresa de todos, es una relación cercana que traspasa los límites institucionales.
En los tiempos duros de Rajoy, Sánchez cuenta que "En aquellos días intensos, Don Felipe y yo tuvimos la oportunidad de conocernos de verdad, en lo más personal, en una situación que ninguno de los dos buscábamos ni esperábamos, y en la que nos colocó la irresponsabilidad de otros", confiesa el Presidente español.
Desde entonces, esa amistad se ha mantenido firme y sólida, aunque está siendo ocultada porque los dos saben que perjudica a la figura del monarca.
¿Dice algo el Rey contra los impuestos abusivos y confiscatorios que el sanchismo cobra a los españoles? ¿Condena el Rey los ataques del sanchismo a las empresas y esos impuestos desmedidos que las restan competitividad y las hacen huir de España? ¿Alguién ha escuchado al monarca clamar contra las injusticias que representan el trato de favor que dispensa Sánchez a Cataluña y el País Vasco? ¿Ha condenado el Rey los indultos a delincuentes antiespañoles? ¿Alguien ha escuchado una condena del monarca de la amnistía y del perdón a los etarras? ¿Ha alzado la voz el Rey contra los abusos del feminismo y el acoso al varón en las leyes?
El silencio del rey ante el mal gobierno y el abuso de poder es estruendoso e indigno, como lo es el de cualquier español decente y que ame a su patria.
España está siendo acuchillada y el monarca se comporta como si no ocurriera nada. Eso es complicidad, aquí y en Pekín.
Nada contra el desequilibrio territorial, nada contra las agresiones de los socios de Sánchez contra España y su unidad, silencio del Rey ante los intentos del independentismo por romper la nación, ni una palabra contra la marginación de las comunidades autónomas no gobernadas por la izquierda, ni un grito contra los abusos comunistas perpetrados por SUMAR con el apoyo de Sánchez.
Algunos dirán que carece de sentido que el Rey actúe contra su gobierno y tienen razón porque la clave es que el rey no debería admitir tener un gobierno como el de Sánchez, contrario al interés de España y al bien común.
Francisco Rubiales
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