Bichos son los que gobiernan promoviendo el odio, la mentira y la división entre españoles.
Bichos son los que toleran que en Cataluña y el País Vasco se salten las leyes y sentencias sólo porque Sánchez necesita sus votos.
Mas que bichos son aquellos que persiguen el idioma español común, el que nos permite ser una nación.
Bichos son los que otorgan subvenciones con criterio clientelar, sólo para comprar voluntades y votos.
Lo son los que compran medios de comunicación con dinero público, impidiendo que se cumpla el principio democrático de que el pueblo debe estar verazmente informado para que adopte las decisiones correctas.
Bichos son los que han mantenido intacto un gobierno de 22 ministerios, el más caro de Europa, sin introducir un sólo gesto de austeridad, mientras piden al pueblo que ahorre energía, pase frio y calor y hasta hambre.
Son bichos malditos los que mienten a diario desde el gobierno, una legión de inmorales que encabeza nada menos que el presidente del gobierno.
Bichos son los que indultan a delincuentes y canallas que no merecen otra cosa que la cárcel.
Lo son también los que se alían para gobernar con totalitarios comunistas y con amigos del terrorismo.
Más que bichos son los que exculpan a los condenados por los EREs sólo porque son de su mismo partido, olvidando que están exaltando el delito.
Bichos asquerosos son los que asaltan la Justicia, colocan a sometidos al frente de los tribunales, corrompen a los jueces y pugnan por controlar todo el sistema de Justicia para ellos ser impunes.
Bicharracos son los que han convertido el Congreso y el Senado en espacios de esclavitud, donde sólo se dice lo que los partidos quieren, impidiendo que sean, como establece la Constitución, espacios de diálogo y debate.
Bicharracos indecentes son los que gobiernan por decreto, impidiendo el debate y el discernimiento, que son preceptivos en democracia.
Más que bichos son los que propician la inmigración ilegal y colman de beneficios a los que llegan, más que a los españoles.
También son bichos nocivos los que están prostituyendo las Fuerzas Armadas de España, promocionando al generalato sólo a los que se someten al poder de los partidos gobernantes y relegando a militares de valor, cuyos único pecados son el honor, la independencia y el amor a España.
Bichos son los que reparten ayudas y subvenciones con el único criterio de comprar votos.
Malditos bichos son lo que otorgan contratos públicos a cambio de concesiones ocultas y comisiones.
Bichejos inmundos son los que cobran impuestos abusivos y asfixian a familias y empresas como consecuencia de la codicia insaciable de los gobernantes.
Peor que bichos son los que endeudan la noción hasta la locura y mantienen un nivel de gasto y despilfarro escandaloso, que sitúa la deuda española por las nubes.
Bichos son, por último, las decenas de miles de políticos corruptos impunes que se han enriquecido y siguen enriqueciéndose gracias al robo y el expolio.
Francisco Rubiales
Bichos son los que toleran que en Cataluña y el País Vasco se salten las leyes y sentencias sólo porque Sánchez necesita sus votos.
Mas que bichos son aquellos que persiguen el idioma español común, el que nos permite ser una nación.
Bichos son los que otorgan subvenciones con criterio clientelar, sólo para comprar voluntades y votos.
Lo son los que compran medios de comunicación con dinero público, impidiendo que se cumpla el principio democrático de que el pueblo debe estar verazmente informado para que adopte las decisiones correctas.
Bichos son los que han mantenido intacto un gobierno de 22 ministerios, el más caro de Europa, sin introducir un sólo gesto de austeridad, mientras piden al pueblo que ahorre energía, pase frio y calor y hasta hambre.
Son bichos malditos los que mienten a diario desde el gobierno, una legión de inmorales que encabeza nada menos que el presidente del gobierno.
Bichos son los que indultan a delincuentes y canallas que no merecen otra cosa que la cárcel.
Lo son también los que se alían para gobernar con totalitarios comunistas y con amigos del terrorismo.
Más que bichos son los que exculpan a los condenados por los EREs sólo porque son de su mismo partido, olvidando que están exaltando el delito.
Bichos asquerosos son los que asaltan la Justicia, colocan a sometidos al frente de los tribunales, corrompen a los jueces y pugnan por controlar todo el sistema de Justicia para ellos ser impunes.
Bicharracos son los que han convertido el Congreso y el Senado en espacios de esclavitud, donde sólo se dice lo que los partidos quieren, impidiendo que sean, como establece la Constitución, espacios de diálogo y debate.
Bicharracos indecentes son los que gobiernan por decreto, impidiendo el debate y el discernimiento, que son preceptivos en democracia.
Más que bichos son los que propician la inmigración ilegal y colman de beneficios a los que llegan, más que a los españoles.
También son bichos nocivos los que están prostituyendo las Fuerzas Armadas de España, promocionando al generalato sólo a los que se someten al poder de los partidos gobernantes y relegando a militares de valor, cuyos único pecados son el honor, la independencia y el amor a España.
Bichos son los que reparten ayudas y subvenciones con el único criterio de comprar votos.
Malditos bichos son lo que otorgan contratos públicos a cambio de concesiones ocultas y comisiones.
Bichejos inmundos son los que cobran impuestos abusivos y asfixian a familias y empresas como consecuencia de la codicia insaciable de los gobernantes.
Peor que bichos son los que endeudan la noción hasta la locura y mantienen un nivel de gasto y despilfarro escandaloso, que sitúa la deuda española por las nubes.
Bichos son, por último, las decenas de miles de políticos corruptos impunes que se han enriquecido y siguen enriqueciéndose gracias al robo y el expolio.
Francisco Rubiales
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