¿Está España en manos de Lucifer?

Un profesor dijo una vez en clase que la Física es la ciencia del "como sí". Realmente no tenemos forma de verificar la mayoría de las explicaciones que damos a los fenómenos de la naturaleza, de modo que montamos un experimento "como si" fuera la Naturaleza y damos una explicación, que normalmente suele ser verdadera, lo cual dice mucho de la inteligencia humana (no de los políticos), por cierto.

De modo que en el tema que nos ocupa, debemos pensar "como si" existiera el Demonio, porque los efectos son "como sí" él ejerciera un efecto directo en la sociedad.

Y claro, en estos tiempos tenemos que recurrir al "como sí", en los 50 no hubiéramos tenido que hacerlo pues todo el mundo tenía claro que el Demonio existe y actúa sobre la Humanidad.

Y la primera batalla ganada es el alejamiento de Dios de la sociedad. En España se ha bajado de la práctica totalidad a un 70 - 80 % que se consideran católicos y de ellos, un 20 % y a la baja, asisten a las iglesias, al menos los festivos y no todos. Pero la situación es mucho peor, pues incluso de los que asisten regularmente, más o menos, a la iglesia, una parte importante tienen una gran confusión en las cuestiones fundamentales y lo peor es que no hacen nada por remediarlo. Así que, católicos con plenos conocimiento y con vida personal de práctica de los principios del catolicismo, tal vez ronde el 10 % de la población, seguramente siendo optimista.

Por tanto, tenemos una sociedad alejada de Dios, en el sentido que la sociedad ha eliminado los principios morales del catolicismo, en el caso de España, y ha deificado al Hombre, pero no al Hombre como ser superior de la Naturaleza, sino a cada hombre y mujer, que se cree centro de todo. Y entonces aparece la soberbia, que es el pecado típico y definitorio del Demonio.

Y puesto que yo soy centro de todo, no acato las leyes, hechas por otros que se creen centros de todo y por tanto las leyes están hechas para ellos y son injustas, con lo cual existe una razón moral para no acatarlas, pero que la gente alejada de Dios no las acata por soberbia, no por razones morales fruto de profunda reflexión. Naturalmente las leyes se acatan, pero no por convicción sino por coacción. Y un pueblo que acata las leyes por coacción y no las siente como propias, está condenado.

La pregunta que nadie se hace es: si yo soy el centro de todo, los demás tienen que estar a mi servicio ¿cómo es que cada vez soy más irrelevante? Pues porque en tu soberbia no comprendes que los demás también tienen derecho a pensar como tú y cada uno es un dios que pretende ejercer como tal y como eso es imposible, viene el conflicto y la frustración. De esta forma tenemos una sociedad egoísta y frustrada con sus miembros deambulando por la vida sin rumbo y sin metas.

Y en efecto, la explicación más sencilla es que el Demonio se ha apoderado de la sociedad. Sé que la mayoría dirán que el Demonio no existe, pero entonces para explicar lo que ocurre tienen que recurrir a prolijas explicaciones, que no dan un panorama completo. De hecho llevamos bastantes años intentando explicar por qué la sociedad se está hundiendo y aún no he leído nada definitivo.

Todos insisten en que la sociedad funciona muy bien con el amor. Y es cierto y nadie lo discute. Pero el amor lo entiende cada uno de una forma distinta, dado que cada uno es dios y se lo merece todo, por tanto los demás tienen que amarme incondicionalmente, porque yo lo valgo.

Cuando Dios es el centro de la sociedad, nuestro amor es el reflejo del amor que sentimos por Dios y entonces nos entregamos a los demás, en especial a nuestra familia. Nos amamos porque amamos a Dios y la suma de todos los amores es una sociedad que funciona.

Por tanto la acción del Demonio, es, después de mimetizarse y hacerse invisible, es echar a Dios de nuestras vidas. Y lo demás viene por añadidura. Naturalmente tiene que hacerlo a través de personas, ante las que no se presenta, como en las películas, sino que las elige en función de las pasiones que tiene, estimulándolas y dándole recompensas cuando estas pasiones muestran su cara más malvada.

Las pasiones, en principio, no son buenas ni malas, depende del uso que les demos y la extensión en que las usemos. Por supuesto, cualquier exceso, casi siempre es malo, porque se puede caer en el vicio. Y es lo que le ha ocurrido a esta sociedad, se ha dejado arrastrar de las pasiones y las ha llevado a extremos en las que no las puede controlar.

Todos reconocen que esta sociedad no es viable, pero todos siguen insistiendo en estimular las causas que la hacen inviable. ¿Acaso esta cerrazón no es propia de las sugerencias del Maligno?

Para terminar aclararé que la existencia del Demonio es dogma, ya que está muy reflejada en el Evangelio y que no se puede presumir de católico si no se acepta. También la existencia del Infierno es dogma y como dijo SS Benedicto, no está vacío, como algunos teólogos llegaron a decir.

Lucifer y Dios, Dios y Lucifer: La eterna lucha entre el Bien y el Mal reflejada en la política española. Es paradójico que no meta en la lista de Presidentes y expresidentes a los fallecidos, parece como si los considerara buenos o que tiene miedo de que pase algo si dice que también fueron malos. Pero lo interesante es que esa eterna lucha es real, Dios y Lucifer sí existen, claro, en cada uno de nosotros.

Y sobre si ahora domina uno u otro no creo que sea la cuestión, la cuestión es que los sistemas políticos, el poder político que es el más malo y poderoso por ende que hay, pues lo tienen y se lo damos a gentes que únicamente ansían el poder por el poder y nada más. Los políticos son de ese tipo de seres humanos, aunque sea un simple concejalucho esa persona ha luchado día y noche por conquistar ese poder con la excusa de hacer un "bien al pueblo". Y nosotros, los demás, vamos y se lo damos tan campantes.

El poder político no es preciso que esté tan cercano y ni que sea tan democrático. Pero ahora con la extensión de "lo público" por todos lados, ya hasta prácticamente en la vida personal y privada de cada uno, pues claro, los políticos pretenden alcanzar el máximo poder en todos sitios, personas y actividades humanas, y vamos maldad por todos lados porque ningún político es bueno, ninguno es buena persona en strictu sensu, porque nada más que dedicar tiempo a la actividad política le merma de bondad y le crea maldad, porque es una de las actividades más dañinas que hay para el alma del ser humano, sino la que más. Y el alma de los políticos (que también tienen) pues está total y absolutamente dañada, no está cerca de Dios precisamente por muy religioso que diga ser.

En fin, hoy ha tocado este tema, menos mál que no está muy relacionado con la política actual electoral, porque si no haría mi campaña en contra de estas elecciones y contra el Artículo 99 de la Constitución.

Buenos días a todos.

Pasmao

Voy a intentar comentar su comentario, porque es muy interesante lo que dice.

He hablado de España porque es lo que más o menos conozco, pero se puede extrapolar a todos los países si se dispone de la información adecuada. De todas formas, lo que ocurre en España es muy indicativo.

El propio Pablo VI aclaró que el Diablo está en la Iglesia. Aquella famosa frase de "el humo del infierno se ha colado en la Iglesia". Y entonces estaba empezando la cosa. Hoy día el Vaticano está, en gran medida en manos de Satanás.

Y como bien dice, si las regiones separatistas tuvieran los seminarios llenos, sería lógico, es más, hasta yo me haría separatista, pero es justo lo contrario, los seminarios son "mustio collado", que en algunos casos se mantienen abiertos gracias a los extranjeros. Pero el vaticano tan feliz con el separatismo. También en el Vaticano se reciben con toda pompa a personajes que siempre han actuado contra la Iglesia y sin embargo, ni se mencionan la los que están sufriendo martirio. Y no sigo porque este no es un blog de tipo religioso.

Respecto a la inmigración... Pues, con lo fácil que es callarse, pues no tienen que decir cosas que ofenden a la población en general y a los católicos en particular. Ejemplo del silencio que no fue, es la controversia del cardenal con el Sr. Ortega y como parece que ha ganado el Sr Ortega, pues puntos que pierde la Iglesia en su totalidad, por culpa de alguien que no mantuvo la boca cerrada.

En Marruecos está permitido que los extranjeros tengan iglesias y practiquen, pero no que los marroquíes lo hagan. Me consta que hay un grupo de católicos y supongo de otras confesiones cristianas, marroquíes, en la más absoluta clandestinidad. Sin embargo aquí todo son facilidades para el Islam. Cierto que pueden alegar que las mezquitas son para los extranjeros y no para los españoles, pero conozco a musulmanes españoles, algunos nacionalizados, que van a las mezquitas.

Conozco la línea editorial de Hispanidad. Su director tiene un problema y es que quiere ser fiel a ultranza al Papa y se dedica a disculpar todo lo que dice cuando choca con lo que piensa la gente. Respeto esa fidelidad, a mi entender, exagerada, pero todo católico debe ser fiel al Papa, de modo que cumple lo que otros deberíamos cumplir. Por eso son chocantes algunas cosas que dice.

No tiene perdido el norte, son otros los que lo tienen perdido y él los sigue, insisto, como es su obligación, pero creo que exagera.

Por supuesto y como he dicho en mi comentario, el Diablo no se aparece a la gente en forma de señor elegante ni por supuesto de señora estupenda y no menos elegante. Simplemente no se aparece, se limita a favorecer a los que reman en su dirección y al final todo está infiltrado y la sociedad se va al garete. Al fin y al cabo es su trabajo.

Supongo que se refiere al papa Benedicto. Es la gran pregunta. Él da una explicación que no se cree nadie y cada vez menos pues no tendría tan pocas fuerzas cuando ha llegado a la edad que tiene y que le deseo que siga muchos años. Lo que parece ser un consenso, es que los colaboradores le hicieron la vida imposible. En la burocracia es muy fácil no cumplir las directrices y también ocultar información. Con eso, hasta el más listo no puede hacer nada bien.

Pensemos en muchos del gobierno (en funciones), que son ateos o al menos presumen de ello. Si se les apareciera el diablo, seguro que se iban a la primera iglesia que encontraran a confesarse. Porque si existe el Diablo, existe Dios. Por tanto no se va a aparecer a ningún ateo, pero muchos de los que mandan viven muy bien haciendo cosas contrarias ala razón y la sociedad.