Nos mantienen constantemente asustados con múltiples recursos, mentiras y trucos: las calles son inseguras, las mujeres corren peligro cuando salen a la calle, los gays son agredidos, los negros son violentos, los musulmanes pueden ser terroristas dormidos, el calentamiento global va a acabar con el planeta, la ola de calor va a causar muchos muertos, los índices de contaminación son altamente peligrosos.... No pretenden advertirnos de peligros sino asustarnos y hacernos más débiles y frágiles. No nos ayudan a ser más libres sino a ser más dependientes. El poder quiere esclavos asustados, manadas torpes que necesiten el liderazgo de un Estado fuerte y omnipresente.
La intención es hacernos más vulnerables como individuos y como sociedad y, por ello, más dependientes del Estado. Pretenden que veamos al Estado como un ente benefactor y a la sociedad occidental libre como un peligro insoportable.
Pero algunos expertos consideran que detrás de estas campañas orquestadas del miedo hay alguna intención más, como la de impedir que el Socialismo, que está en retroceso en todo el mundo, desaparezca. Cuanto más dependan nuestras vidas del Estado, más desearemos votar socialismo porque esa doctrina defiende la existencia de un Estado fuerte, protector, intervencionista y paternal, dueño de todo y capaz, solo en teoría, de solucionar todos los problemas del ciudadano. Ellos creen, con razón, que la libertad crea hombres y mujeres fuertes y dotados para el autogobierno, mientras que el miedo crea esclavos sometidos y lloricas.
Quieren eliminar las ideas y sentimientos liberales, basados en la libertad individual, y sustituirlos por el socialismo, que presentan como la solución ante las amenazas e incertidumbres. Están convencidos de que cuanto más débil sea un pueblo, más votará socialismo y más poder tendrá el Estado que ellos, por supuesto, dominan. Es toda una campaña milimétrica y organizada para que el miedo produzca socialismo sin resistencia, abrazado voluntariamente por una población asustada que se siente huérfana.
Los que defienden esta tesis afirman que España es uno de los laboratorios privilegiados donde se están ensayando esas técnicas de sometimiento. Pedro Sánchez está en el poder, contra todo pronóstico, porque ha sido elegido por el poder mundial para fortalecer la idea del Estado benefactor y asustar a su pueblo hasta que vote "protección".
Nada nuevo bajo el sol, salvo más descaro y osadía de los grandes poderes, que se sienten amenazados por la libertad y la rebeldía y necesitan al socialismo mas que nunca.
El Socialismo, cada día más contagiado de comunismo, demás de haber demostrado a lo largo de la Historia que es el sistema más esclavizante, cruel y asesino, ha demostrado también que se nutre del miedo, que es la excusa perfecta para que los más desaprensivos, desalmados, envidiosos y ambiciosos controlen el poder y que es la mejor manera de eliminar la libertad y el avance de los pueblos hacia la madurez y el autogobierno, algo que aterroriza a los políticos y a sus amos del poder mundial.
Una frase que lo resume todo con claridad: "El miedo llamó a la puerta. Abrió la libertad y fuera no había nada ni nadie".
Francisco Rubiales
La intención es hacernos más vulnerables como individuos y como sociedad y, por ello, más dependientes del Estado. Pretenden que veamos al Estado como un ente benefactor y a la sociedad occidental libre como un peligro insoportable.
Pero algunos expertos consideran que detrás de estas campañas orquestadas del miedo hay alguna intención más, como la de impedir que el Socialismo, que está en retroceso en todo el mundo, desaparezca. Cuanto más dependan nuestras vidas del Estado, más desearemos votar socialismo porque esa doctrina defiende la existencia de un Estado fuerte, protector, intervencionista y paternal, dueño de todo y capaz, solo en teoría, de solucionar todos los problemas del ciudadano. Ellos creen, con razón, que la libertad crea hombres y mujeres fuertes y dotados para el autogobierno, mientras que el miedo crea esclavos sometidos y lloricas.
Quieren eliminar las ideas y sentimientos liberales, basados en la libertad individual, y sustituirlos por el socialismo, que presentan como la solución ante las amenazas e incertidumbres. Están convencidos de que cuanto más débil sea un pueblo, más votará socialismo y más poder tendrá el Estado que ellos, por supuesto, dominan. Es toda una campaña milimétrica y organizada para que el miedo produzca socialismo sin resistencia, abrazado voluntariamente por una población asustada que se siente huérfana.
Los que defienden esta tesis afirman que España es uno de los laboratorios privilegiados donde se están ensayando esas técnicas de sometimiento. Pedro Sánchez está en el poder, contra todo pronóstico, porque ha sido elegido por el poder mundial para fortalecer la idea del Estado benefactor y asustar a su pueblo hasta que vote "protección".
Nada nuevo bajo el sol, salvo más descaro y osadía de los grandes poderes, que se sienten amenazados por la libertad y la rebeldía y necesitan al socialismo mas que nunca.
El Socialismo, cada día más contagiado de comunismo, demás de haber demostrado a lo largo de la Historia que es el sistema más esclavizante, cruel y asesino, ha demostrado también que se nutre del miedo, que es la excusa perfecta para que los más desaprensivos, desalmados, envidiosos y ambiciosos controlen el poder y que es la mejor manera de eliminar la libertad y el avance de los pueblos hacia la madurez y el autogobierno, algo que aterroriza a los políticos y a sus amos del poder mundial.
Una frase que lo resume todo con claridad: "El miedo llamó a la puerta. Abrió la libertad y fuera no había nada ni nadie".
Francisco Rubiales
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