El fracaso de la izquierda y la derecha está destrozando España

el PP-PSOE han entregado España a los nacionalistas, y a tod@as los que quieren destruir la nacion española, es nauseabundo que la granquicia de ETA esté en el parlamento

Buenas a todos,

Las tendencias de pensamiento de prudencia sólo aparecen cuando la sociedad pierde toda confianza, en los intermediarios, que es errónea, pero brota en tiempos prósperos y luego es muy difícil corregir, por lo que yo considero un error.

Que en mi teoría tiene que ver con el número masivo del grupo en todas las civilizaciones, y lo prácticamente imposible que es para cada miembro conocer y estar pendiente de todo lo que hace el resto. Eso crea una fuerte dependencia del rol del intermediario social, y este, por puro instinto de conservación, tiende a degenerar su función cada vez más y a corromperse. Hasta una crisis brutal que fuerza a un cambio.

Cuando se toma verdadera conciencia del mal, es cuando surge la posibilidad de regenerar el contrato social.

Y eso, en occidente no significa no votar, porque no votar es como permitirlo todo, en lo que se traduce es en más votantes "de derechas". La gente "de izquierdas", pero incluso más allá, y en eso podemos incluir a ese centro político, que nunca se acaba de entender a sí mismo, son característicamente confiados al respecto de intermediarios.

Se vota la derecha porque se desconfía y se apoya una tendencia de pensamiento prudencial, una ideología de mutua desconfianza aceptada, eso sirve para llegar a poder actuar en el nivel base del sistema, desde donde toda la sociedad se desarrolla.

En ese nivel base está lo que menciona Don Francisco, como defender la vida humana sin relativismos, la gente hoy por hoy no lo vería, en general. Uno tiende a pensar que el aborto es un mal menor, un sacrificio humano que apenas importa a nadie ni afecta a ninguna otra cosa.

Porque no está concienciada en lo que eso significa en respecto a la prudencia, y como eso trasciende en el resto de factores del orden social y la mentalidad de la sociedad.

El objetivo no solamente es salvar vidas, es tener una sociedad segura de sí misma, compartiendo muchos este principio de respeto a los no nacidos, es mucho más probable que compartan muchos otros valores de respeto mutuo y comportamiento responsable.

Así que en verdad no es un objetivo político, es un objetivo social, los políticos tienen poco que ver, ellos pueden defender lo que quieran, pero si no convencen a la sociedad, no sirve de nada. Es más bien, la sociedad la que tiene que convencerse a sí misma de plantar semillas en ese tipo de principios prudenciales.

Luego, tenemos el asunto de la libertad, la libertad es otra de las cuestiones de la derecha política, que no calan en la sociedad porque está sigue confiando en los intermediarios. Entonces no entiende para qué necesita justificar algunas medidas que garanticen ciertas libertades.

Como dicen por ahí, espera que un solo intermediario unificado le solucione todo, el gobierno a través del Estado. Pero en la realidad, lo que ocurre es que, habría un ente minoritario sobrecargado de poder, y este usaría ese poder sin límites en su propio beneficio, pisoteando a todo el que haga falta.

Y ya puede decir que ese ente es de X ideología, o que defiende la paz mundial, lucha contra el cambio climático, la "desigualdad", el racismo, la violencia de género, etc. Que al no estar atada esa minoría por nada, se convierte en un ente explotador y cada vez más corrupto.

El DISCURSO ahí solamente es una especie de fetiche, que en un principio puede ser auténtico, pero la naturaleza del mal descontrolada, por la sociedad, y por esos intermediarios, lo convierten rápidamente, en una distracción, que mantiene una maquinaria de destrucción de la humanidad.

Sería largo de desarrollar todo esto. La gente principalmente de las izquierdas mayoritarias actuales, no va a aceptar por las buenas que sus ideas sirven como un caballo de troya de la historia, pero en este momento del presente, para corromper la sociedad, así que es una pérdida de tiempo tratar de argumentarlo racionalmente.

Porque la conciencia del mal requerida para ver el problema no es racional, es un conjunto de elementos que, algunos pueden apoyarse en argumentos racionales, pero principalmente, necesita cierta experiencia y que haya una interacción del ciudadano, "verdadera", con sus compatriotas, y de otras naciones tambié, incluyendo los que piensan como él, que no esté intoxicada por intermediarios.

En la interacción "verdadera", se genera la conciencia de la realidad, en vez de una conciencia al respecto de una realidad redondeada y recortada por todas partes. Entonces eso en lo que en la telría se supone que unos son sus amigos, en la práctica cambia completamente, incluso cambia el esquema de valores.

La censura básica que existe en cualquier medio de comunicación tiende a redondear las cosas que son chocantes, ásperas, incómodas, que molestan en general a todos, aunque sean verdad. Por ejemplo, un ciudadano o alguien que insulte, o que insulte además al gobierno del "progreso". Desde ahí poco a poco se va redondeando más.

Porque entonces, la gente que ya se acostumbra a ver el mundo a través de intermediarios, y estos redondean los bordes afilados, tiende a ser por su estructura mental natural, a buscar esos bordes que no están ahí, entonces el borde redondeado es el nuevo borde afilado. Así nace la susceptibilidad que caracteriza nuestra sociedad en occidente. La gente ve ofensas donde no las hay. La paranoia que caracteriza la cultura woke sale de ahí.

La corrección política es algo malo, es como lo que le pasó al pájaro Dodo, al no tener depredadores en una isla, evoluciona a un animal cada vez más vulnerable y rechoncho sin ningún tipo de defensa, y que se extingue fácilmente al entrar en contacto con especies foráneas, que están adaptadas a la agresividad necesaria para sobrevivir en sus vastos territorios de orígen.

Dicha susceptibilidad no estaría ahí si las personas tuvieran más interacción real, o menos anestesiada con el mundo y sus conciudadanos.

Cada vez más y más personas hablan de que encender la televisión o la radio es como una tortura, que da arcadas ver tanta falsedad en los medios de masas.

A pesar de todo, no todos los que coinciden en esto, coinciden en ser de derechas. Pero a mi modo de ver, el único comportamiento constructivo y coherente en esa circunstancia, sea lo que se sea, es apoyar la derecha, porque es un pensamiento que nace de ahí. Que hay que desconfiar del intermediario por norma, y cuánto más poderoso y a la vez no está controlado por nada ni rinde cuentas a nadie, peor.

Una cosa es tener un pensamiento utópico compartido por muchos y otra cosa muy distinta es confiar en sus voceros, sean partidos políticos, medios de comunicación u ONGs, el problema empieza ahí, tomar el atajo de pensar de una manera y apoyar al que lo dice, sin nada en medio que sea garantía de representación. La intermediación social es peligrosa.

¿Pero como funciona esto en las derechas políticas cuando necesitan paradójicamente ser apoyadas?

Funciona a medias, según la apreciación subjetiva de si el discurso favorece engaños al ciudadano. Y según los candidatos, su trayectoria, su gestión. Apoyar el discurso de desconfianza, de alguna manera minimiza el riesgo de que dicho discurso sea a su vez un elemento de adoctrinamiento, y maximiza la probabilidad de que se tomen acciones políticas coherentes a dicho discurso.

Como ocurre por ejemplo, con el tema de los impuestos y el discurso de la sanidad, las carreteras, etc. Un discurso que no favorece un engaño preestablecido en la sociedad, medios, etc. o se opone a él, en el caso de la derecha política es discriminado a su favor.

Pues desconfiar del político no implica no apoyarlo, sabiendo que el sistema obliga a que haya un gobierno entre los presentados, la discriminación del ciudadano entre pros y contras de cada opción, es la que determina la opción preferencial.

Si todo el mundo hiciera sus evaluaciones de pros y contras, y votará según sus percepciones de que es mejor o peor, sería menos probable tener un gobierno peor. La gente que se llena de expectativas, o confunde a los políticos con su círculo cercano, tiende a traumatizarse.

Ese es un ejemplo de interacción real con la sociedad, que choca contra lo aprendido lejos de la conciencia del mal. Votar un partido político y luego sentirse completamente engañado, arrepentido, culpable y avergonzado.

Pero, las personas en vez de traumatizarse, tendrían que replantearse donde se han equivocado realmente, sobre el mundo que existe realmente, y no solo los políticos les están engañando, son muchos más aparte de ellos, sólo que esa es una evidencia de engaño que el sistema de corrección política general no puede minimizar ni disimular. Es la punta del iceberg que debería servir para replantearse muchas cosas, no sólo esa.

Un saludo