Lo peligroso de los comunistas no es lo que sueñan, sino lo que hacen, un conjunto de rutas y medidas que logran pobreza, dolor, esclavitud y muerte
Conceptualmente, el socialismo es peor que el comunismo.
Alguien que realmente cree en el ideal comunista, no cree en que tenga que haber un Estado que organice y dirija la vida de las personas. Por tanto, un comunista está mas cerca, ideológicamente, a un libertario que aun socialista. Solo que el mismo filósofo que propuso esta utopía, propuso a su vez montones de ideas peligrosas: la lucha de clases, el materialismo dialéctico, la dictadura del proletariado, y el socialismo científico. Básicamente Marx está diciendo con todo esto: "El fin justifica los medios". Ahí lo terrible del comunismo.
Lo malo no es el propio comunismo. Lo terrible del comunismo es todo aquello en lo que se hizo creer a la gente que es necesario para lograrlo. Y a día de hoy persisten esas ideas de fondo que tanto gustan a todos los totalitarios del mundo.
Precisamente, lo que les gusta a los poderosos del comunismo es todo lo que tiene que ver con conquistar el poder por la fuerza y mantenerlo. No es el comunismo, ni su objeto final, sino los medios que el filósofo propuso, que se pueden aplicar para cualquier cosa.
El socialismo es una de esas ideas peligrosas: un Estado basado en el poder, en el control de la sociedad, en el sometimiento de toda la masa social a la clase dirigente, una monarquía absolutista en toda regla, mantenida con una fuerte propaganda, con la fuerza de las armas y el fraude electoral.
Por tanto, no sería descabellado proponer a los comunistas que no necesitan abandonar sus creencias en una sociedad utópica, lo único que deberían abandonar es todas sus ideas y actitudes maquiavélicas que creen necesarias para lograrlas. Que en vez de defender finales defendieran principios como la división de poderes, que las elecciones no se cuenten con procedimientos oscuros, como el software manipulador y las máquinas, y que mientras existan naciones, que se honren sus banderas, su historia, las diferencias que las hacen especiales y se defiendan sus fronteras.
Mentalmente
Alguien que realmente cree en el ideal comunista, no cree en que tenga que haber un Estado que organice y dirija la vida de las personas. Por tanto, un comunista está mas cerca, ideológicamente, a un libertario que aun socialista. Solo que el mismo filósofo que propuso esta utopía, propuso a su vez montones de ideas peligrosas: la lucha de clases, el materialismo dialéctico, la dictadura del proletariado, y el socialismo científico. Básicamente Marx está diciendo con todo esto: "El fin justifica los medios". Ahí lo terrible del comunismo.
Lo malo no es el propio comunismo. Lo terrible del comunismo es todo aquello en lo que se hizo creer a la gente que es necesario para lograrlo. Y a día de hoy persisten esas ideas de fondo que tanto gustan a todos los totalitarios del mundo.
Precisamente, lo que les gusta a los poderosos del comunismo es todo lo que tiene que ver con conquistar el poder por la fuerza y mantenerlo. No es el comunismo, ni su objeto final, sino los medios que el filósofo propuso, que se pueden aplicar para cualquier cosa.
El socialismo es una de esas ideas peligrosas: un Estado basado en el poder, en el control de la sociedad, en el sometimiento de toda la masa social a la clase dirigente, una monarquía absolutista en toda regla, mantenida con una fuerte propaganda, con la fuerza de las armas y el fraude electoral.
Por tanto, no sería descabellado proponer a los comunistas que no necesitan abandonar sus creencias en una sociedad utópica, lo único que deberían abandonar es todas sus ideas y actitudes maquiavélicas que creen necesarias para lograrlas. Que en vez de defender finales defendieran principios como la división de poderes, que las elecciones no se cuenten con procedimientos oscuros, como el software manipulador y las máquinas, y que mientras existan naciones, que se honren sus banderas, su historia, las diferencias que las hacen especiales y se defiendan sus fronteras.
Mentalmente
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