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DOS TENDENCIAS EXPLOSIVAS PARA 2025


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El mundo se asoma a 2025 dominado por dos tendencias que harán historia: la geopolítica militarista y la defensa geoeconómica.

La primera se expresa, a través de un militarismo creciente y peligroso en un mundo cada día más inestable, que se rearma y prepara descaradamente para una guerra de grandes dimensiones. La segunda empuja hacia el fin de la globalización y el reagrupamiento de las grandes fuerzas económicas en torno al nacionalismo.

Si a esas dos tendencias se agrega la baja calidad del liderazgo, la corrupción desatada en numerosos países y las constantes agresiones a la democracia y al viejo orden, tenemos el cóctel perfecto para la guerra y el desastre.

Reproducimos hoy en Voto en Blanco un magnífico análisis del mexicano Arturo González González, uno de los grandes analistas de la geopolítica mundial, que consideramos imprescindible para entender lo que se nos acerca.
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Dos tendencias dominan el horizonte de 2025, el último año del primer cuarto del siglo XXI. Una es la geopolítica militarista. La otra, la defensa geoeconómica. Con la primera, el mundo experimenta un escenario de inestabilidad y creciente militarización. Bajo la segunda, las grandes fuerzas económicas se reagrupan bajo intereses nacionalistas.

Hoy, mucho más que en el pasado reciente, es de suma relevancia comprender qué son y cómo funcionan la geopolítica y la geoeconomía, y aplicar sus marcos analíticos para entender las dos tendencias explosivas consolidadas en 2024 y que se proyectan sobre 2025.

Geopolítica y geoeconomía

Los conflictos y las tensiones mundiales actuales inducen a pensar que la geopolítica, como práctica estratégica y marco de análisis, está de regreso. Aunque tal vez nunca se fue. Simplemente migró hacia otro concepto, también muy presente ahora: la geoeconomía. Es sintomático que ambos enfoques analíticos surgieron en etapas de transición, como la que vivimos ahora.

Aunque posee antecedentes tan lejanos como Heródoto y Aristóteles, la geopolítica fue bautizada con nombre y apellido en la última etapa de la hegemonía global británica. La geoeconomía nació como concepto en la fase final de la hegemonía global estadounidense.

Rudolf Kjellén acuñó y definió en 1917 la geopolítica como “el estudio del Estado como organismo geográfico o fenómeno en el espacio: el Estado como país, territorio, o más específicamente, como reino”. El contexto internacional estaba marcado por la Gran Guerra propiciada por una desbocada carrera armamentista y una creciente competencia imperialista.

La Enciclopedia Británica define la geopolítica como “el análisis de las influencias geográficas en las relaciones de poder en las relaciones internacionales”. Geografía, Estado, poder, relaciones internacionales: los elementos esenciales del análisis y ejercicio geopolítico.

Hans W. Weigert fue más allá: “el dominio de la geopolítica abarca el conflicto y el cambio, la evolución y la revolución, el ataque y la defensa, la dinámica de los espacios terrestres y de las fuerzas políticas que luchan en ellos para sobrevivir”. Esta frase, escrita en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, conserva plena vigencia.

La construcción del concepto geoeconomía ocurrió al final de la Guerra Fría. Estados Unidos entraba en la fase culmen de su hegemonía. Edward Luttwark aportó el nombre y una definición en 1990: “la geoeconomía… es el mejor término que puedo imaginar para describir la mezcla de la lógica del conflicto con los métodos del comercio”.

Para superar la ambigüedad del término, Robert Blackwill y Jennifer Harris robustecieron el contenido del concepto geoeconomía: “el uso de instrumentos económicos para promover y defender los intereses nacionales y producir resultados geopolíticos beneficiosos”.

En la geopolítica, la defensa es tan importante como el ataque. En la geoeconomía la ofensiva tiene un mayor valor.

Las tendencias de la OTAN

En las últimas semanas ha quedado claro que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se está preparando para la guerra. Y el enemigo es el Eje Moscú-Pekín-Teherán-Pyongyang, la Entente Euroasiática.

En noviembre, durante la Conferencia de Seguridad de Berlín, Rob Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, dijo: “las empresas necesitan estar preparadas para un escenario de guerra y ajustar sus líneas de producción y distribución en consecuencia. Señoras y señores: la guerra ha regresado al continente europeo”.

La advertencia de la máxima autoridad militar de la Alianza Atlántica coincidió con noticias de los países nórdicos en donde los gobiernos han actualizado y distribuido entre sus ciudadanos manuales sobre cómo actuar en caso de guerra u otras situaciones de crisis. En los últimos días dos palabras se reproducen con insistencia en medios y redes: guerra mundial.

Hace un par de semanas en Bruselas, Mark Rutte, secretario general de la OTAN, reafirmó como autoridad política lo que la autoridad militar de la alianza había dicho. Inició con Rusia, de quien dijo “se prepara para una confrontación a largo plazo. Con Ucrania. Y con nosotros”.

Continuó con la Entente de Eurasia: “Rusia, China, pero también Corea del Norte e Irán, están trabajando arduamente para tratar de debilitar a América del Norte y Europa, para socavar nuestra libertad”.

Y remató con un llamado a la acción en consecuencia: “es hora de adoptar una mentalidad de guerra y de impulsar nuestra producción y gasto en defensa”. Según Rutte, el objetivo es prevenir una guerra mundial fortaleciendo el gasto militar. Es decir, hacer la paz a través de las armas. Una idea muy parecida a la que tiene el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

¿Es un disparate pensar que el mundo pueda adentrarse en un ciclo parecido al vivido entre 1914 y 1945? Mi reflexión es que ya estamos dentro. Vivimos un nuevo proceso de crisis global multifacética. Un tortuoso cambio de época. Basta abrir el mapamundi y colocar las tachuelas en los puntos calientes para verlo.

La falla geopolítica de Europa Oriental

Desde Europa Oriental hasta Asia Pacífico se extiende un arco de conflictos y tensiones del que participan de forma directa o indirecta potencias regionales y mundiales. Más o menos las mismas en todos los casos.

El punto crítico en Europa del Este es la guerra de Ucrania, que se encuentra en una nueva escalada debido a la autorización que Estados Unidos y sus aliados dieron a Kiev para atacar territorio ruso con misiles de mediano alcance fabricados en Occidente.

La respuesta de Moscú vino rápido. El Kremlin actualizó su doctrina nuclear para considerar el bombardeo con armas atómicas contra potencias que ayuden a un tercer país no nuclear a atacar Rusia con misiles. En el campo de batalla, el gobierno de Vladimir Putin ordenó por primera vez el uso de un arma hipersónica contra un objetivo en Ucrania.

En la guerra de Ucrania casi todas las líneas rojas se han cruzado. Se trata de un conflicto regional de alcance internacional. Tropas norcoreanas y posiblemente milicias yemeníes hutíes ya pelean hombro con hombro con fuerzas rusas. Bielorrusia, Irán y Corea del Norte brindan apoyo militar y logístico a Moscú. China respalda a Rusia política y económicamente con diplomacia, comercio y suministros.

Del otro lado, sin el apoyo de la OTAN, Ucrania no hubiera podido resistir. La guerra ha entrado en la fase de desgaste, aquella en la que se ensayan acciones más temerarias para alterar el statu quo y en la que los errores de cálculo son más peligrosos. Y alrededor de la guerra de Ucrania orbita una serie de tensiones que complejizan el escenario en Europa.

Dos cables submarinos de fibra óptica que comunicaban a Lituania y Suecia y a Finlandia y Alemania, fueron cortados deliberadamente en un acto que los países afectados han calificado como sabotaje. Las sospechas principales caen sobre dos actores: Rusia y China. Lituania ha expulsado ya a tres diplomáticos chinos y Alemania ha denunciado públicamente actos de “guerra híbrida” por parte de Moscú.

Mientras tanto, en otras zonas del espacio exsoviético se libra una batalla política por el control gubernamental entre fuerzas europeístas pro occidentales y facciones ultranacionalistas filorrusas o que ven práctico y necesario mantener la relación con Moscú. Moldavia, Georgia y Rumania son los casos más recientes.

Y todo esto ocurre en medio de la renovación del mandato de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea más derechista en su historia y con la impronta de reactivar el rearme de Europa frente a la amenaza rusa y ante la posible presión de Donald Trump una vez que asuma por segunda vez la presidencia de Estados Unidos.

Más temperatura en Oriente Medio

La situación no es menos caliente en Oriente Medio. Israel, financiado y apoyado política y militarmente por Occidente, libra una guerra de exterminio contra Palestina y contra el Eje de la Resistencia.

Este último es liderado por Irán y está conformado por grupos extremistas palestinos como Hamás y la Yihad Islámica, milicias libanesas como Hezbolá, los rebeldes Hutíes de Yemen, organizaciones armadas iraquíes y hasta hace poco por Siria.

En Líbano se ha decretado un alto al fuego que no se ha respetado del todo y que lejos de resolver el problema de fondo, será usado por las partes en conflicto para reagruparse. El gobierno sionista de Israel ha dicho claramemte que tiene la mira puesta en el régimen teocrático de Irán y ataca a los rebeldes hutíes de Yemen que tienen en jaque el comercio marítimo en el mar Rojo.

La gran novedad ha llegado de Siria, en donde la guerra civil se reactivó de pronto y en cuestión de días llevó a la caída del régimen de Bashar al Asad a manos de una insurgencia armada liderada por grupos terroristas.

Los grupos extremistas contrarios al régimen de sirio aprovecharon el momento para irrumpir. Rusia, defensora de Al Asad, e Irán, aliado de Siria en el Eje de la Resistencia, se encuentran distraídos debido a los sendos conflictos en los que participan. Lo mismo pasa con Hezbolá, milicia libanesa que fue crucial en el combate a la insurgencia radical en Siria.

Pero también hay causas internas. El avance que logró Al Asad en el control del territorio sirio en los últimos años, gracias principalmente al apoyo de Rusia, no se tradujo en una refundación del estado ni en el fortalecimiento de la base social del régimen. El gobierno era poco más que una fachada.

De momento, el nuevo pero incierto status en Siria beneficia a Israel, el enclave de Occidente en Oriente Medio, que quiere acabar con la influencia iraní en su país vecino. Y a Turquía, que busca crear una zona de amortiguamiento en el norte de Siria para frenar y controlar a los kurdos.

Además de Al Asad e Irán, Rusia aparece como un tercer perjudicado por la rebelión: Siria es el único país del Mediterráneo que alberga una base naval y aérea rusa, vital para la proyección de la influencia de Moscú en África. El Kremlin opera para mantener sus fuerzas aunque el futuro es incierto dado que la guerra civil siria no ha terminado.

No muy lejos aparece China, cuyo presidente, Xi Jinping, recibió a Al Asad en septiembre para apuntalar la reconstrucción de Siria tras 13 años de guerra y establecer una “asociación estratégica” con miras a hacer del país del Levante una etapa crucial de la Nueva Ruta de la Seda. Pekín ahora tendrá que comenzar de cero en Damasco.

Las tendencias apuntan a Asia Pacífico

La pinza de los conflictos geopolíticos de Eurasia se cierra en el Pacífico con tres focos principales: Corea, Taiwán y Filipinas.

En la península coreana las tensiones entre norte y sur van en aumento debido a la alianza del líder norcoreano Kim Jong-un con Vladimir Putin y a las amenazas crecientes que intercambian Seúl y Pyongyang. Corea del Sur desplegó aviones caza en noviembre después de detectar aviones de combate rusos y chinos dentro de su zona de identificación aérea.

Además, Corea del Sur, aliado vital para los intereses estadounidenses en Asia Pacífico, enfrenta una crisis multidimensional: política, social y económica. El intento de golpe de Estado del presidente Yoon Suk-yeol, que lo tiene al borde de la destitución, es apenas la punta del iceberg de una sociedad desigual, polarizada, endeudada y en franco retroceso demográfico.

En el caso de Taiwán, las advertencias de Pekín, que reclama el control total de la isla, subieron de tono por la visita del presidente Lai Ching-te a Hawaii y la venta de equipo militar de Estados Unidos a Taipei.

Las fuerzas navales y aéreas chinas han llevado a cabo en las últimas semanas maniobras de advertencia alrededor de la isla con un despliegue no visto hasta ahora. Las tensiones en Taiwán, principal exportador de chips en el mundo, apuntan a convertirse en la falla geopolítica central de 2025.

Más al sur, Filipinas enfrenta una severa crisis política por la disputa abierta entre el presidente Ferdinand Marcos Jr., partidario de trabajar más estrechamente con Estados Unidos, y la vicepresidenta Sara Duterte, proclive al acercamiento con China. La elección entre una u otra potencia provoca divisiones políticas en varios países.

El gasto militar en el rompecabezas

Pero la pieza clave del rompecabezas mundial está en América. Estados Unidos se prepara para la llegada de un Trump recargado. Mientras esto ocurre se abre un impasse que, por lo visto, aprovechan los distintos actores geopolíticos para acomodarse en posiciones de ventaja.

Quien crea que el magnate republicano traerá la paz como él dice, debe pensarlo por lo menos dos veces. Trump quiere que Europa del Este y Oriente Medio dejen de ser una distracción para su país con la intención de enfocarse en lo que más le importa: doblar, a toda costa, a China. Ya lanzó la primera gran advertencia: irá contra los BRICS, liderados por Pekín, si insisten en socavar la hegemonía del dólar.

Dados los movimientos e intenciones de Trump en los últimos días, y las señales que llegan desde Bruselas y Tel Aviv, considero que el futuro presidente de Estados Unidos quiere que los aliados europeos de la OTAN se hagan cargo del frente de Europa Oriental, y que Israel reconfigure la correlación de fuerzas en Oriente Medio. El foco de Washington estará en Asia Pacífico. Geopolítica pura.

Un indicador que muestra con claridad el afianzamiento y la proyección de la tendencia militarista es el gasto en defensa. En 2023 el mundo gastó 2.4 billones de dólares en armar a los ejércitos. Es la cifra más alta desde el fin de la Guerra Fría. Desde 2017, el gasto militar no ha dejado de crecer y romper récords.

En 2024 el presupuesto de defensa global casi llega a los 2.5 billones de dólares y se espera que para 2025 alcance los 3 billones. La OTAN, que aglutina a 29 países de Europa y dos de América, subirá el piso de gasto militar de 2 a 3 % del PIB. Rusia, por su parte, ha anunciado un incremento de casi 30 % en su presupuesto para el próximo año.

Y estoy hablando sólo de presupuestos, falta ver cuánto en realidad terminan gastando con todo y las partidas ocultas que aparecen como gastos en otros rubros, pero que terminan engrosando las capacidades bélicas de los países. Para mí no hay duda: estamos en una nueva carrera de armamentos. Otros países, entre ellos, Estados Unidos, comienzan a migrar hacia una economía de guerra como lo ha hecho ya Rusia.

Pero los objetivos geopolíticos no sólo impulsan el gasto militar, también obligan a reorientar las economías nacionales. Aquí es donde la geoeconomía cobra un nuevo sentido. Y las alianzas o ejes no sólo se dan entre países, sino también entre grandes capitalistas y los gobiernos… como hace poco más de un siglo. “La historia no se repite, pero rima”, dijo Theodor Reik.

La tecnoligarquía al poder político

Cuando el Imperio alemán del káiser Guillermo II se dispuso a competirle al Imperio británico el primer puesto como potencia económica y militar, reclutó al industrial más rico de Alemania: Fritz Krupp. La familia de éste llevaba varias décadas a la cabeza del insumo tecnológico del momento: el acero. Máquinas, ferrocarriles, barcos, artillería… dependían del acero para su fabricación.

Krupp ayudó abiertamente a su amigo Guillermo II a construir una poderosa armada y a equipar un enorme ejército. Gracias a esta alianza entre capital industrial privado y poder político, alimentada de nacionalismo y proteccionismo, el Imperio alemán desafió la hegemonía británica como ninguna otra potencia lo había hecho hasta entonces.

El káiser le pagó a Krupp con creces, incluso permitiéndole entrar en la política. Desde el Reichstag, el magnate del acero impulsó iniciativas para fomentar el armamentismo alemán y, de paso, beneficiar a sus empresas con jugosos contratos bajo la justificación de preparar a Alemania para el inevitable conflicto con Reino Unido. El polvorín estalló en 1914, cuando Gustav Krupp ya estaba al frente de la compañía acerera y cañonera.

Algo muy parecido está ocurriendo con Donald Trump y Elon Musk. Como Krupp en su momento, Musk es poseedor de tecnologías de punta. La movilidad autónoma aérea, marítima y terrestre y la propulsión de cohetes son hoy elementos que pueden marcar la diferencia en la disuasión y el campo de batalla.

La supremacía tecnológica es supremacía militar. Y la llave parece tenerla Musk, el Krupp de Trump. Ya lo había apuntado en otra ocasión: la principal capitalización del dueño de Tesla y Space X está hoy en la geopolítica. Por eso, Musk es un jugador geoeconómico de primer orden.

Es sintomático de esta tendencia que Tesla Inc. haya obtenido su mayor crecimiento de valor en bolsa con el triunfo de Donald Trump el pasado 5 de noviembre. Este hecho político logró lo que no consiguieron la exposición de innovaciones ni el reporte de ganancias de la empresa en octubre.

Hoy Elon Musk, como en el pasado Fritz Krupp, se prepara para incursionar en el poder político como funcionario del gabinete de Trump, junto con una docena de multimillonarios. Esto es más que una alianza entre el gran capital y un gobierno nacionalista.

Si en la era de la hiperglobalización (1980-2020), el poder político se puso al servicio del poder económico para aumentar la rentabilidad de éste, hoy asistimos a la toma del poder público a manos del poder privado en la primera potencia del mundo.

¿Qué obtienen los halcones que llevaron a Trump al poder? Un Estado con capacidades materiales y tecnológicas más grandes y más concentradas para hacer frente a China, un estado cuyo inmenso poder centralizado le reporta una de sus principales ventajas.

A cambio, Trump le ofrece al gran capital los contratos para renovar y crecer las fuerzas armadas. ¿De dónde saldrá el dinero? De los recortes presupuestales que, “casualmente”, Elon Musk, junto con Vivek Ramaswamy, otro multimillonario tecnológico, aplicará desde la cartera que le ha asignado Trump.

Los impulsos de Trump en América

Además de concentrarse en Asia Pacífico para obstaculizar la hegemonía regional de China, en los últimos días Trump ha dado señales de su estrategia en América. Y lo ha hecho con su clásico estilo estridente y desparpajado.

El futuro presidente de Estados Unidos amaga con comprar Groenlandia, hacer de Canadá el estado 51 y recuperar el control del Canal de Panamá. No es que, con Trump, la Unión Americana necesariamente vaya a anexionarse Canadá y Groenlandia o a invadir Panamá. El método Trump de “negociación” es tirar la liga al extremo para jalar al oponente hacia una posición de ventaja sobre él.

Para entender las razones detrás de estas aparentes ocurrencias, debemos trascender la forma e ir al fondo. Y el fondo tiene que ver con la geopolítica y la geoeconomía, las cuales explican la militarización de las relaciones internacionales desde Washington.

A Estados Unidos le urge aumentar su acceso al Océano Ártico. El calentamiento global ha propiciado un deshielo que es una catástrofe medioambiental. Pero ha abierto también nuevas oportunidades de navegación y de explotación de los abundantes recursos energéticos del Polo Norte. Las grandes potencias quieren aprovechar dichas oportunidades y han movilizado recursos militares a esa zona del planeta.

Los países con mayor presencia en el Ártico son: Rusia, con un litoral que abarca el 50 % del círculo polar; Canadá, con un 25 %, y Dinamarca, con Groenlandia, 20 %. La presencia de Estados Unidos en el Ártico apenas alcanza un 5 % con Alaska. Conseguir acceso privilegiado por parte de Canadá y Dinamarca le daría a la potencia americana una presencia similar a la de Rusia.

Además, China proyecta desde hace años la Ruta de la Seda Polar, un corredor de navegación comercial que reducirá el tiempo de traslado entre los puertos chinos y europeos hasta en un 40 %. Para concretar el proyecto, la actual alineación de intereses entre China y Rusia es vital. Y Trump lo sabe.

Por otra parte, Groenlandia es rica en recursos naturales como gas y petróleo, necesarios para apuntalar a Estados Unidos como potencia energética; minerales estratégicos para el desarrollo de la industria tecnológica, y agua dulce, un recurso que en los próximos años se convertirá en el principal motivo de conflictos.

Respecto al Canal de Panamá, desde hace 25 años el país centroamericano tiene soberanía sobre él, misma que recibió de Estados Unidos, principal usuario de la vía con 74 % de tránsito marítimo. Le sigue China con 21 %.

Pero China ha aumentado su presencia en el canal a través de sus empresas que invierten en proyectos de infraestructura. La potencia asiática controla los puertos de Colón y Balboa, dos de los cinco que se ubican en el Canal. Y va por más. El avance económico de China en Panamá es visto por Estados Unidos como una afrenta a sus intereses geoeconómicos y hegemónicos.

Este es el cuadro de la defensa geoeconómica dentro de la nueva geopolítica militarista. Juntas forman el tándem de tendencias que debemos observar en 2025 si no queremos que la realidad nos tome con los dedos en la puerta.

Por Arturo González González

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Viernes, 31 de Enero 2025
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Comentarios:

1.Publicado por mentalmente el 31/01/2025 09:13
Buenas a todos,

He opinado anteriormente sobre lo que creo que va a pasar a nivel mundial, que dista bastante del artículo. Mis métodos para analizar cualquier cuestión, no son históricos, son poco ortodoxos en todo sentido, si bien me sirve la historia, como uno más de los elementos, también tengo en cuenta todo lo demás, como son los avances culturales, técnicos, comunicacionales, puntos de vista de la biología, la psicología, por supuesto la filosofía, etc. y mis propios sesgos me influyen bastante, por último las cosas más importantes no proceden de un análisis racional, sino de la intuición, que considero igual de legítima que la razón, en su justa medida, especialmente cuando todo está tan emponzoñado y la verdad es incierta.

Creo que lo que deberíamos preocuparnos a todos, a nivel geopolítico, como europeos, es el papel de Europa en el mundo, que es ninguno, o peor aún. Europa actualmente es parte del problema del mundo. Somos los malos. Tenemos que lograr ver que somos los más malos del mundo. Precisamente porque somos tan malos, es que Europa está desapareciendo.

¿Por qué somos tan malos? Europa, políticamente, reúne los peores vicios y pecados empezando por el de la soberbia, el resto vienen en consecuencia, pretendemos dar lecciones de todo, y ejemplo al mundo de los peores vicios,empezando por el auto-odio y el suicidio de nosotros mismos en todo sentido. Es normal que muchos odien esta Europa y quieran destruirla fervorosamente.

Europa es que es un continente a merced de los intereses de todos los demás menos el suyo propio. Europa depende de la energía rusa, de los productos chinos, del ejército estadounidense, víctima de la islamización cultural, así como del genocidio progresivo mediante el reemplazo étnico de masas enteras del tercer mundo. Somos reemplazados porque estamos vacíos por dentro, vacíos de propósito existencial, vaciados por una moral equivocada, que predica el socialismo, el falso altruismo desde la hipocresía.

Y todo es culpa directa de los gobiernos, de la mentalidad de estos gobiernos, de los pueblos que los apoyan. Europa es víctima de sí misma. Europa se está suicidando. Porque todas las ideas que nos estaban enseñando estaban mal. Todo estaba mal, siendo más específicos, todo lo que fuese o rodease las ideas socialistas es lo que nos está destruyendo.

Y eso debe dar un giro de 180º. Por eso necesitamos héroes. Tanto en España como en otros países de Europa. Héroes que no tengan complejo alguno en participar de la política, usando todos los medios y circunstancias a su alcance para arrastrar a las masas hacia el bien. Primero hacia la moral correcta en defensa de la vida, la libertad, la propiedad privada. Y sus equivalentes en lo colectivo, la identidad, democracia y la patria.

Y todo ello puede resumirse con el grito de la libertad, que crezca hasta arrasar todos los gobiernos del viejo mundo, con sus burocracias e imposiciones, que solo crean caos, confusión, problemas, corrupción, y traiciones.

Aplicar una Motosierra contra la burocracia general, y después el gobierno mínimo de cada país, y de la UE, o lo que quede de ella, a aplicar toda clase de cirugías radicales para reparar los daños que han estado causando todos los anteriores gobiernos enfermos de socialismo.

Los europeos deben expulsar a todas las pandillas, empezando por las que les dirigen el país.

Un saludo

2.Publicado por pasmao el 31/01/2025 10:46
Buenos días Don Francisco

Con todos mis respetos este señor, influido por la dinámica anglouseña, está un tanto "desorientado". Ni de lejos la dinámica actual se puede equiparar a épocas anteriores, donde la alianza anglouseña iba claramente hacia arriba, con la actual de profunda decadencia, sobre todo moral e intelectual. Por mucho Trumpismo en vena que se quiera inyectar.

El Trumpismo y sus maneras proteccionistas por una lado, y tan necesitadas de que se vea que mandan en territorios de antiguos aliados para hacerlos propios por otro; no denotan mas que debilidad. Todo ello amparados, como decía ayer, por un Consorcio Militar Industrial, mas farmaceútico, energético y tecnológico que ha invadido hasta el último rincón de la sociedad americana de las soviética manera, que pinta muy inútil a la hora de enfrentarse al bloque BRICS.

La OTAN no existe. Visto lo ocurrido con Dinamarca/Groenlandia está mas que claro para cualquiera que no sea un abducido por los NAFOS que es lo que realmente significa la OTAN para el común de los ciudadanos europeos, y es imposible ir a ningún conflicto y menos con Rusia si no tienes un apoyo popular, por mucho que tus medios digan que lo tienes. Y mas su va a suponer una reducción en gasto en sanidad, educación y otros servicios públicos.

Que sentido tiene apoyar semejante coalición contra los rusos, chinos, iraníes... si nuestro primo zumosol se apropia por de Groenlandia porque le sale de las gónadas. Eso no tiene venta posible. Por mucho que se empeñen.

Por lo demás, el artículo obvia un asunto tan importante como la voladura del Nordstream II por los USA, no por los ucranianos. Dejémonos de milongas. Asunto que ahonda aún mas en lo de Groenlandia.

Sólo una izquierda absolutamente comprada por el sorosianisno, la Agenda2030..., que teme sacar al personal a la calle contra la OTAN y contra el incremento del gasto militar a costa del social, hace que el quiosco aguante. Pero si sale una alternativa, el quiosco volará por los aires como la casita de paja de un de los cerditos del famoso cuento ante los soplidos del lobo.

Por lo demás, cuando se nos habla de gasto militar y su incremento ¿De qué hablamos? ¿de ese gasto en el complejo militar useño incapaz de desarrollar nada realmente eficiente, como se ha visto en Ucrania o ahora con la IA China?

El gasto militar occidental se emplea mas en alimentar una casta corrupta, mafiosa e inútil; y muy cara (carísima) que en desarrollar sistema de defensa realmente eficientes a un coste razonable. Por eso crece cómo crece. Sino es incomprensible que un país como Rusia, con un presupuesto mucho menor, ídem Irán, e incluso China; puedan ponerle los puntos sobre las íes a los superfragilísticosespialodosos sistemas occidentales. Que multplican varias veces su presupuesto.

Por lo demás, las confusiones respecto lo que son Hamas, Estado Islámico, etc... asociándolos con Irán cuando históricamente han nacido a los pechos de occidente y las monarquías petroleras es para hacérsela mirar. Y mirar para otro lado en lo de Siria, echándo en cara al régimen de Assad no haber sabido consolidar su nación, mientras desde los USA se jugaba a apoyar el robo de sus recursos (petróleo y cereales) da un poco de alipori.


No se lo que va a pasar, y como explicarlo en términos de geopolítica y geoeconmía. Pero gran parte de las premisas de esta columna en mi opinión son mero " wishfull thinking" y no se sostienen.

Un cordial saludo

3.Publicado por vanlop el 31/01/2025 12:09

Un largo artículo que tiene sus cosas, buenas y malas.

Seguramente lo que dice sea cierto y globalmente ocurra tal como lo plantea, pero falla en otras cosas. También se observa una tendencia pro occidental que convierte a partes del artículo en propaganda.

También se observa un análisis geopolítico por parte de los periodistas españoles nulo o lo que es peor, tendencioso. Un artículo como este, incluso con más defectos, es impensable en los medios españoles. Tal vez sea mejor, así no sufrimos.

Que la otan se prepara para la guerra es evidente y como es natural nos la venderán como guerra defensiva. El articulista toma las palabras del jefe de la otan como verdad y construye su razonamiento sobre ellas. Naturalmente todos se preparan para la guerra, pero la cuestión está en quién quiere empezarla. Su llamamiento al rearme viene muy bien a los useños que aumentarán su industria. Así que hay que sembrar vientos de guerra. Lo malo es muchas veces esos vientos se descontrolan.

Mientras que la cosa en Europa parece bastante clara, en Oriente Medio no. Creo que ningún analista puede afirmar lo que está ocurriendo y probablemente muchos países tampoco.

Y claro, serán los magnates de la industria militar los que marquen la política, lo que no queda claro es si habrá inteligencia suficiente como para parar la guerra o esta será consecuencia del gasto militar. O sea, si Trump será capaz de mantener la paz a pesar de todo.

De lo que no se habla es del canal de Nicaragua del que se habló hace años e incluso estaba el proyecto. Ese canal haría innecesario del dominio del canal de Panamá. Pero parece que se ha detenido.


https://www.hispanidad.com/economia/cierre-mercado/bluf-deepseek-83-sus-respuestas-son-falsas-vagas_12056513_102.html

Pero no me he enterado mucho de quién pierde y quién gana, Al parecer la IA china no es gran cosa. Pero habrá que ver con el tiempo.

https://www.hispanidad.com/sociedad/dolor-social-sanchez-medicamentos-ninos-con-cancer-no-veterinario-gratis-mascotas-personas-vulnerables-si_12056497_102.html

https://www.hispanidad.com/economia/pib-crecio-07-en-eurozona-08-en-ue-en-2024-en-espana-32-pero-pib-capita-solo-ha-crecido-01-en-6-anos-sanchismo_12056502_102.html

https://gaceta.es/estados-unidos/trump-sugiere-que-las-politicas-democratas-son-responsables-del-accidente-en-washington-20250130-1826/

Está claro que la mejor defensa es el ataque y hay que atacar en todo.

Una lista de más de 30 potenciales yihadistas seguidos por el CNI cobran ayudas públicas: El cruce de datos de los informantes en Mezquitas y seguimientos informáticos con la concesión de ayudas ofrece esta cifra, incluida por Inteligencia en un informe remitido también al Ministerio de Defensa.


4.Publicado por vanlop el 31/01/2025 18:53

Una cosa que se me olvidó mencionar es que al parecer al IA china es china, con lo que eso significa. O sea algo que no sirve, de modo que lo único que faltaba es que consumiera cantidades ingentes de energía. Así que de momento, la useña sigue siendo válida. Seguramente alguien va a ganar mucho dinero con el desplome de las acciones.

Y lo que menciona Pasmao sobre la calidad de las armas useñas tiene razón. De momento son caras, muy caras y de rendimientos más que dudosos. Vamos a comprar un lote de aviones para el portaviones y me da la impresión que va a ser dinero tirado, incluso si fueran buenos, que lo dudo, no sirven de nada pues no se podrían usar contra Marruecos, tendríamos un portaviones frente a la costa de Marruecos que se puede usar.

De momento los aviones rusos son más fiables y mucho más baratos que los useños, lo que nos plantea un grave problema en caso de guerra contra Rusia, que parece ser lo que quieren todos y la experiencia nos dice que cuando todos quieren la guerra, esta se produce.

Rusia es ininvadible, lo mismo que China, India, USA y alguno más, por tanto se trata de desmembrar Rusia a base de guerra sin invasión y bloqueo. De momento la cosa no ha funcionado, es más, Rusia se está fortaleciendo y cada vez más cerca de China, que es la pieza a batir.

El miedo es que estos tontos ensoberbecidos nos metan en esa guerra que no podemos ganar o incluso si la ganamos, sería un desastre. Claro que a las cabezas pensante useñas les interesa una Europa destrozada.

Ya se pensó dejar a Alemania como un país agrícola y como no lo hicieron, todos ganaron. Si se destruye Europa, los más perjudicados serán los USA, pero eso a estos pensantes no se les ocurre.

En fin, que podemos ver durante horas y horas las ventajas e inconvenientes de los planes bélicos de esta gente y al final llegaremos a la conclusión que como no haya alguien sensato, estamos perdidos.


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Este blog no es una plataforma de promoción del Voto en Blanco, sino un medio de castigo al mal gobierno y a la política antidemocrática que utiliza el termino “Voto en Blanco” por lo que conlleva de protesta y castigo al poder inicuo.

El voto en blanco es una bofetada democrática a los poderes políticos ineptos y expresa la protesta ciudadana en las urnas cuando padece gobiernos insoportables, injustos y corruptos. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Conscientes del riesgo que representaría un voto en blanco masivo, los gestores de las actuales democracias no lo valoran, ni lo contabilizan, ni le otorgan plasmación alguna en las estructuras del poder. El voto en blanco es una censura casi inútil que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora abraza dos objetivos principales: Valorar el peso del voto en blanco en las democracias avanzadas y permitir a los ciudadanos libres ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis.




HIENAS Y BUITRES. PERIODISMO Y RELACIONES PERVERTIDAS CON EL PODER


Hienas y buitres es un libro escrito para despertar y movilizar las conciencias dormidas e intoxicadas desde el poder. Leerlo representa un vuelo rasante por encima de los secretos de la comunicación moderna y de los recursos y trucos que utiliza el poder para ejercer el dominio.
Las relaciones entre políticos y periodistas siempre han sido tormentosas. Son dos poderes decisivos que en las últimas décadas han pretendido dominar el mundo. En ocasiones lo han mejorado, pero otras veces lo han empujado hacia el drama y el fracaso. Políticos y periodistas se aman y se odian, luchan y cooperan, nos empujan hacia el progreso y también nos frenan. Son como las hienas y los buitres, que comen y limpian huesos juntos, pero sin soportarse. Al desentrañar el misterio, aprenderemos también a defendernos de sus fechorías.
Los medios son la única fuerza del siglo XXI que tiene poder para poner y quitar gobiernos y para cambiar los destinos del mundo.
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DEMOCRACIA SEVERA. MÁS ALLÁ DE LA INDIGNACIÓN


Lo que hoy llamamos "democracia" es un triste remedo de lo que fue ese sistema en sus orígenes. Los políticos han aprendido a violarla y la han desnaturalizado y desarmado. "Democracia Severa, mas allá de la indignación" (Tecnos 2015), de Francisco Rubiales Moreno y Juan Jesús Mora Molina, es un libro que denuncia la degradación de la democracia y señala las reformas que el sistema necesita para que sea justo y decente y para que los políticos estén bajo control.
A la democracia le faltan piezas de gran importancia: exigencias éticas, controles a los políticos, que deben ser examinados, psiquica y moralmente, por comisiones independientes, auténtica separación de los poderes y otorgar un papel preponderante a la sociedad civil y al ciudadano, que deben influir y, sobre todo, supervisar la labor de los gobernantes, pudiendo, incluso, destituirlos. La impunidad debe acabar, como también la tolerancia frente a la corrupción y esos cheques en blanco que permiten a los políticos gobernar como les da la gana, ignorando la opinión de los ciudadanos, que son sus jefes y los soberanos del sistema.
Democracia Severa, que ya está en las librerías, aporta lucidez, libertad y solvencia ciudadana. Es una reflexión de denuncia que señala los puntos débiles de nuestro sistema y ayuda a la regeneración y a construir un mundo mejor.
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Las revelaciones de Onakra el escriba de Dios

Este libro, publicado por Francisco Rubiales Moreno, Las Revelaciones de Onakra, el escriba de Dios, no es, como los tres anteriores del mismo autor (Democracia Secuestrada, Políticos, los Nuevos Amos y Periodistas sometidos), un ensayo de pensamiento político, sino una original narración que recoge misteriosas revelaciones sobre la llegada de los primeros ángeles a la Tierra, sus relaciones con las especies vivientes del planeta, el nacimiento de la inteligencia humana y el inicio de esa lucha a muerte entre el bien y el mal que domina la existencia humana, desde el principio hasta el final de los tiempos.
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Periodistas sometidos. Los perros del poder

Periodistas Sometidos. Los perros del poder (Editorial Almuzara, 2009), el último libro publicado por Francisco Rubiales, ha sido acogido con gran interés por políticos, periodistas y ciudadanos interesados en conocer con detalle la profunda crisis del periodismo en España, el sometimiento al poder de miles de periodistas y de redacciones completas, la agonía del periodismo libre, independiente y crítico y la rotura de la vieja alianza entre periodistas y ciudadanos, sin la cual la democracia deja de existir.
Es el tercer y último libro de la trilogía de pensamiento político que comenzó con Democracia Secuestrada (Almuzara 2005) y continuó con Políticos, los nuevos amos (Almuzara 2007).
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Políticos, los nuevos amos

Políticos, los nuevos amos es el nuevo libro de Francisco Rubiales, publicado tras el éxito de Democracia secuestrada.

Como afirma el ex ministro Manuel Pimentel en el Prólogo,"Políticos, los nuevos amos afronta el problema de la degradación del poder con extraordinaria valentía, claridad y profundidad".
Pimentel, que recomienda la lectura del libro a los presidentes, ministros, altos cargos políticos, militantes y a cualquier ciudadano inquieto y preocupado por la democracia, lo define como un libro "duro, libre, alejado de lo políticamente correcto, capaz de provocar reflexiones y golpes de conciencia muy dolorosos".
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Democracia Secuestrada

La rebelión ya ha comenzado. Los ciudadanos quieren regresar del exilio y revitalizar una democracia que está postrada y secuestrada. El ciudadano será de nuevo el protagonista en una democracia auténtica y regenerada. El ser humano está dispuesto a construir a cualquier precio la catedral del futuro. Hay una fuerza desconocida que le impulsa a hacerlo, a pesar de sus cobardías, dudas y fracasos Pero, hasta conseguirlo, tendrá que atravesar desiertos y desfiladeros poblados de peligros y de alimañas dispuestas a defender con sangre y fuego sus privilegios.
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