En un ponderado y documentado artículo aparecido recientemente en las reputadísimas páginas de la revista científica “Nature”, firmado por investigadores nipones y vietnamitas, se recomienda hacer acopio, amén de oseltamivir (nombre del principio activo del medicamento “Tamiflu”, comercializado por la multinacional farmacéutica suiza “Roche”), de zanamavir (antiviral que comercializa “GlaxoSmithKlein” con el nombre de “Relenza”). Buena noticia, porque dicho consejo coincide, a grandes rasgos o en líneas generales, con lo que la Comisión de Salud Pública española consensuó el pasado martes, determinar pedir hasta 12 millones de dosis de ambos medicamentos antivirales de sendas y susodichas casas, empresas y/o marcas registradas.
Y es que, según los científicos mentados, que estudiaron a conciencia varias muestras tomadas a una joven vietnamita que enfermó de gripe aviar el pasado mes de febrero, los resultados que arrojaron sus investigaciones fueron los siguientes: a los cuatro días de infección, el virus había mutado y se había hecho resistente al oseltamivir; empero, se pudo comprobar que dicho virus era vulnerable al zanamavir.
Ángel Sáez García
Y es que, según los científicos mentados, que estudiaron a conciencia varias muestras tomadas a una joven vietnamita que enfermó de gripe aviar el pasado mes de febrero, los resultados que arrojaron sus investigaciones fueron los siguientes: a los cuatro días de infección, el virus había mutado y se había hecho resistente al oseltamivir; empero, se pudo comprobar que dicho virus era vulnerable al zanamavir.
Ángel Sáez García