Luchemos, luchemos sin descanso, hasta que España sea una nación decente

Esta filosofía de Voto en Blanco es la adecuada, no sólo en la cloaca que vivimos, sino en todas las sociedades. Si la soberanía reside en el pueblo, el pueblo tiene la obligación de ejercerla y cada individuo de ese pueblo tiene la obligación de recordar a los demás esta idea.

Sin embargo, la condición humana es tal que cuantos más hay con una idea, menos gente se implica en defenderla, esto es así y lo vemos a cada momento. De esta forma es como nos encontramos un pueblo sumiso que no quiere implicarse en nada.

Sin embargo y en descargo del lanar hay que decir que todo se ha montado para que la gente sea sumisa. Y lo primero fue crear la casta y unos grupos disidentes con un enorme vacío ideológico y práctico, arropados por unos medios que se dedican al lavado de cerebro constante.

La gente intuye que la casta no hace lo que debería y votarían a otros, pero como no hay otros, la gente se ve en la necesidad de votar a los que hay, con lo que se perpetúa la situación, aparte de los "ajustes" en los votos. En la práctica, estos "ajustes" no son necesarios pues al final siempre obtendrá la mayoría alguien de la casta, sin embargo, para mantener la ficción, determinados comportamientos deben tenerlos los unos y los comportamientos contrarios los otros, pero lo que hacen los unos, se queda hecho para siempre y lo que hacen los otros, también. Es mera cuestión de imagen. De esta forma se mantiene la ficción.

Cambiar la forma de pensar de alguien es un proceso muy complicado, especialmente si le va bien con esas ideas. Simplemente rechazan cualquier novedad que se le aporte y que no coincida con lo que piensa. Conseguir una sociedad de ciudadanos responsables que tengan más menos claras las ideas, es un trabajo titánico, especialmente difícil cuando los medios dicen lo contrario.

También es cierto que esta lucha por conseguir que la gente evolucione hacia la ciudadanía, es una lucha apasionante, que se hace con placer, aún sabiendo que es muy difícil conseguir resultados.

Buenas Don Francisco,

He leído las otras entradas, todas en mi opinión muy acertadas, difícilmente se puede decir algo en contra.

Bueno, en esta entrada he encontrado algo. Me gustaría detenerme sobre esta idea.

"Cambiar el mundo"

Creo que habría que reflexionar sobre eso. Esa idea provoca muchas intenciones y proyecciones de las personas sobre el mundo. Pero eso no hace que se cumplan.

Porque creo que esta idea contiene serios problemas que ahora nos afectan.

Por ejemplo, lo que yo creo que es el tema mas importante ahora mismo, el grueso manto de corrección política, que en mi opinión, están fuertemente influenciados por una pretensión constante histórica, de querer cambiar el mundo.

El terrorismo. Los constantes intentos de ursurpar el poder y doblegar a las sociedades a toda costa por parte de los poderes facticos.

Todos están intentando cambiar el mundo, a su antojo. Fíjese si eso es peligroso que es gran parte de lo que nos lleva a la situación actual. Yo lo veo así.

Y refiriendome al primer punto, el que nos afecta directamente, la corrección política, la hemos construido poco a poco entre todos, especialmente en occidente porque hemos cometido un error constantemente. No han sido nadie en concreto el responsable de provocar este problema.

Si a los ciudadanos corrientes desde pequeños se les educa en la misma manera de pensar sobre querer cambiar el mundo, en cuanto muchos de ellos crezcan y algunos sean poderosos, van a cometer lo mismos errores que están cometiendo los poderosos.

La corrección política, es un tipo de dictadura muy peligrosa porque está sostenida por la gran masa de la sociedad, y no por una minoría.

A una minoría se la puede quitar del poder y poner otra. A la gran masa, todas las minorías poderosas que toman el poder le deben tributo.

Si permitimos que las predisposiciones colectivas de la gran masa, sobre lo que debería ser en el mundo en el futuro, se apodere de lo que es en el presente, estamos condenándonos a todos y cayendo en una espiral progresiva de doblegación de la libre determinación del individuo en pro de vivir una fantasía, y no una realidad.

Cada pequeña cosa por la que alguien se ofende, y luego, pretende acomplejar al resto, es un grano de arena liberticida, que germina en el terreno que hemos cultivado, en el que estamos metidos, muchos granos liberticidas hacen como resultado una dictadura de la masa, que es un completo infierno.

Viendo que el tema de los cambios se puede tornar confuso. Haría falta un análisis más detallado para que esto quede más claro.

Dejando este tema a un lado parcialmente. Yo suelo decir que la democracia es el sistema por el que la libre determinación de las personas, que es individual, se puede tornar en colectiva. Eso, una vez implementado correctamente. Implica un antes y un después, un cambio de cierto calibre, a lo que es el ser humano hasta ahora.

Como he dicho otras veces, hacer eso, creo que conlleva ciertos riesgos, y por otra parte, es dificil si no imposible, si la misma gente no desea de verdad la democracia.

Hemos aceptado racionalmente la democracia porque llamamos así al sistema de gobierno que creemos que vivimos en la mayor parte mas civilizada del mundo. Pero todavía no vivimos en verdaderas democracias ya que eso implica aceptar algo que todavía la mayoría de gente no aceptaría.

La democracia requiere una condición cultural, en la que los ciudadanos creen profundamente en la libertad de expresión y llevan esta creencia a la realidad diaria constante. Cuando esto es así.

El terreno estará abonado para la democracia, y eso abre las puertas a la democracia. También creo que es posible que la democracia se imponga progresivamente a través de mucha gente, aunque no mayoría, y esta democracia induzca al cambio cultural que vendría a reafirmar la misma.

Creo que este es el cambio que es posible. Pero tengo serias consideraciones al respecto del mismo, al respecto de lo que he dicho en principio.

Si dejamos que una idea de lo que el mundo debería ser se apodere de nosotros, nos convertimos en poco más que zombies de una dictadura de la masa.

Por esto, tengo mucho respeto por quien jamás querría saber nada de un sistema democrático, y en su lugar prefiera una dictadura clásica de una minoría. Ese pensamiento entraña menos peligros desde mi punto de vista.