El artículo, titulado "EL IMPUESTO DE SUCESIONES MATA EL VÍNCULO FAMILIAR Y DESTROZA EL ALMA", circula por las redes y sorprende a muchos españoles, que ahora se explican mejor por qué millones de españoles están en contra de ese tributo miserable y por qué cientos de miles de andaluces han castigado con su voto a Susana Díaz, empeñada en mantener ese impuesto a pesar del inmenso daño que causaba a las personas a la economía y a la decencia.
Reproducimos a continuación algunos párrafos del artículo, dado su interés, para que nos sorprendamos y avergoncemos ante la cobardía de una sociedad española que permite a sus políticos desmanes y abusos tan enormes como el robo sistemático de las herencias, la burla de la voluntad de los fallecidos y el maltrato cruel y despiadado a los herederos:
"El impuesto de sucesiones, psicológicamente, es un desgarro emocional que destruye y aniquila, sin ética y sin escrúpulos, el honor y el sacrificio de los ancestros, las raíces de quien ha trabajado toda su vida y ha luchado, consiguiendo a base de esfuerzos un patrimonio que quiere donar porque lleva impresa el alma, la espiritualidad y el amor de quien lo dona. Gran impuesto insostenible que te deja en la calle y sin recibir esa herencia que te corresponde y es intransferible. Pero el Estado roba cual bandolero, sin compasión, sin vergüenza, sin alma y sin conciencia. No sólo roba el patrimonio sino también el recuerdo, los lazos de sangre y el derecho a conservar algo que es del fallecido, de la familia , de quien ya no está físicamente pero sigue presente.
Ese cordón umbilical con los antepasados es y debería ser intocable y jamás debe entrar en las arcas estatales, cual botín. Una afectada andaluza me describe esta sensación psicológica de desamparo y angustia, similar a la vivida por una madre acaba de dar a luz a su hijo, al que ha albergado durante nueve meses en sus entrañas y le es arrebatado y robado del nido materno. Por eso es entendible el gran significado, más allá de lo material, que lleva impresa y tatuada el alma del que lo padece. Este asunto lamentable, robo propio de bandidos, no existe perdón. Las herencias deben fluir sin las trampas de ley, sin obligaciones que son a todas luces anticonstitucionales y dictatoriales.
El robo genera desapego, desorientación, angustia extrema, depresión, somatizaciones, pesadillas, problemas cardíacos y respiratorios generados por un stress intenso, que puede a veces confundirse con ataques de pánico. También produce hipotonía, desmayo y cefaleas tensionales al pisotear su tronco existencial. El estrés generado por situaciones de angustia extrema es muy peligroso y puede provocar infartos cardíacos o cerebrales y una desorientación muy peligrosa, que puede llevar a conductas incontrolables y nada deseables. No en vano, recientemente, una mujer a la que embargarían su casa, se suicidó el día anterior. Para los políticos es sólo una muerte más y no entienden que una sola vida es única e inviolable. Ellos, con su codicia desbocada, han destruido la vida de muchos.
Que los políticos tienen rasgos de psicopatía es más que evidente. Carecen de empatía con los gobernados, cosificándolos y convirtiéndolos en meros objetos lucrativos, prefiriendo el bienestar propio al bien común.
SI HAY ALGO SAGRADO EN LA VIDA ES RESPETO A LOS ANCESTROS, A QUIENES DEBEMOS LA VIDA, EL AMOR Y HERMOSOS SENTIMIENTOS.
La figura del bandolero ha vuelto, pero actualmente con ropas de político, con más crueldad y menos pudor, dispuesto siempre a justificar UN ATRACO A MANO ARMADA."
Ese impuesto indigno, rechazado por millones de españoles está en retroceso y va a ser eliminado por el nuevo gobierno andaluz, siendo las fuerzas de izquierda, concretamente el PSOE, IU y Podemos, los que se empeñan en mantenerlo, no tanto por ideología sino por codicia, para recaudar todavía más, incluyendo a los muertos en la rapiña que protagonizan cuando toman el poder.
Francisco Rubiales
Reproducimos a continuación algunos párrafos del artículo, dado su interés, para que nos sorprendamos y avergoncemos ante la cobardía de una sociedad española que permite a sus políticos desmanes y abusos tan enormes como el robo sistemático de las herencias, la burla de la voluntad de los fallecidos y el maltrato cruel y despiadado a los herederos:
"El impuesto de sucesiones, psicológicamente, es un desgarro emocional que destruye y aniquila, sin ética y sin escrúpulos, el honor y el sacrificio de los ancestros, las raíces de quien ha trabajado toda su vida y ha luchado, consiguiendo a base de esfuerzos un patrimonio que quiere donar porque lleva impresa el alma, la espiritualidad y el amor de quien lo dona. Gran impuesto insostenible que te deja en la calle y sin recibir esa herencia que te corresponde y es intransferible. Pero el Estado roba cual bandolero, sin compasión, sin vergüenza, sin alma y sin conciencia. No sólo roba el patrimonio sino también el recuerdo, los lazos de sangre y el derecho a conservar algo que es del fallecido, de la familia , de quien ya no está físicamente pero sigue presente.
Ese cordón umbilical con los antepasados es y debería ser intocable y jamás debe entrar en las arcas estatales, cual botín. Una afectada andaluza me describe esta sensación psicológica de desamparo y angustia, similar a la vivida por una madre acaba de dar a luz a su hijo, al que ha albergado durante nueve meses en sus entrañas y le es arrebatado y robado del nido materno. Por eso es entendible el gran significado, más allá de lo material, que lleva impresa y tatuada el alma del que lo padece. Este asunto lamentable, robo propio de bandidos, no existe perdón. Las herencias deben fluir sin las trampas de ley, sin obligaciones que son a todas luces anticonstitucionales y dictatoriales.
El robo genera desapego, desorientación, angustia extrema, depresión, somatizaciones, pesadillas, problemas cardíacos y respiratorios generados por un stress intenso, que puede a veces confundirse con ataques de pánico. También produce hipotonía, desmayo y cefaleas tensionales al pisotear su tronco existencial. El estrés generado por situaciones de angustia extrema es muy peligroso y puede provocar infartos cardíacos o cerebrales y una desorientación muy peligrosa, que puede llevar a conductas incontrolables y nada deseables. No en vano, recientemente, una mujer a la que embargarían su casa, se suicidó el día anterior. Para los políticos es sólo una muerte más y no entienden que una sola vida es única e inviolable. Ellos, con su codicia desbocada, han destruido la vida de muchos.
Que los políticos tienen rasgos de psicopatía es más que evidente. Carecen de empatía con los gobernados, cosificándolos y convirtiéndolos en meros objetos lucrativos, prefiriendo el bienestar propio al bien común.
SI HAY ALGO SAGRADO EN LA VIDA ES RESPETO A LOS ANCESTROS, A QUIENES DEBEMOS LA VIDA, EL AMOR Y HERMOSOS SENTIMIENTOS.
La figura del bandolero ha vuelto, pero actualmente con ropas de político, con más crueldad y menos pudor, dispuesto siempre a justificar UN ATRACO A MANO ARMADA."
Ese impuesto indigno, rechazado por millones de españoles está en retroceso y va a ser eliminado por el nuevo gobierno andaluz, siendo las fuerzas de izquierda, concretamente el PSOE, IU y Podemos, los que se empeñan en mantenerlo, no tanto por ideología sino por codicia, para recaudar todavía más, incluyendo a los muertos en la rapiña que protagonizan cuando toman el poder.
Francisco Rubiales
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