El sanchismo nos avergüenza, nos degrada y nos enfurece porque solo sabe fabricar división, pobreza, odio y revancha. Nos duele ver como destrozan a España y queremos que nuestro país esté gobernado por personas decentes, que sirvan al pueblo en lugar de servirse de el, y luchen por el bien común, no por sus propios intereses, sin amistades peligrosas y contubernios con golpistas, totalitarios, pro terroristas y chusma variopinta, sin corruptos en sus filas y en los flancos y sin la maldad reflejada en los ojos, las decisiones y los actos.
Una España sin sanchistas siempre será mejor que la actual, aunque los gobiernos municipales, autonómicos y nacional sean ocupados por partidos también corruptos y democráticamente débiles. Una España sin Sánchez estará al menos libre de la mentira, del expolio y del despilfarro. Una España sin Sánchez dejará sin amparo a los golpistas, a los asesinos de ETA, a los okupas y a los corruptos de todas las especies y tipos. Una España sin Sánchez podrá regenerarse, algo que con Sánchez es impensable.
Sin Sánchez España será siempre más justa, repartirá los recursos con más decencia y dejará de endeudarse locamente. Sánchez ha incrementado la deuda, en tan sólo cuatro años, en más de 300.000 millones de euros, más que todos los presidentes anteriores juntos.
Sin Sánchez, España dejará de proteger a la chusma de los okupas, los inmigrantes que delinquen y los delincuentes en general, incluyendo a los políticos independentistas vascos y catalanes, llenos de odio, que quieren destruir España.
España, sin Sánchez, dejará de ser un problema para Europa y el mundo, un país sometido a Marruecos, un infierno fiscal insoportable, un país hostil para los empresarios y una nación sospechosa para sus aliados.
¡VIVA ESPAÑA SIN SANCHISTAS!
Francisco Rubiales
Una España sin sanchistas siempre será mejor que la actual, aunque los gobiernos municipales, autonómicos y nacional sean ocupados por partidos también corruptos y democráticamente débiles. Una España sin Sánchez estará al menos libre de la mentira, del expolio y del despilfarro. Una España sin Sánchez dejará sin amparo a los golpistas, a los asesinos de ETA, a los okupas y a los corruptos de todas las especies y tipos. Una España sin Sánchez podrá regenerarse, algo que con Sánchez es impensable.
Sin Sánchez España será siempre más justa, repartirá los recursos con más decencia y dejará de endeudarse locamente. Sánchez ha incrementado la deuda, en tan sólo cuatro años, en más de 300.000 millones de euros, más que todos los presidentes anteriores juntos.
Sin Sánchez, España dejará de proteger a la chusma de los okupas, los inmigrantes que delinquen y los delincuentes en general, incluyendo a los políticos independentistas vascos y catalanes, llenos de odio, que quieren destruir España.
España, sin Sánchez, dejará de ser un problema para Europa y el mundo, un país sometido a Marruecos, un infierno fiscal insoportable, un país hostil para los empresarios y una nación sospechosa para sus aliados.
¡VIVA ESPAÑA SIN SANCHISTAS!
Francisco Rubiales
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