El diablo y sus servidores utilizan la perversión del lenguaje para dominar el mundo

Buenas a todos,

Durante las vacaciones de este blog estuve reflexionando sobre un tema que he mencionado mucho pero creo que nunca he tocado directamente. Si todavía existe algún nuevo discurso, o un método dentro del lenguaje convencional, que sirva para solucionar los problemas que tenemos en el mundo actualmente.

Hasta ahora he venido diciendo que todo esto que hacemos aquí, como la prensa, como los libros, incluso también las redes sociales, no es un sistema dialéctico capaz de afrontar los problemas del presente. Y eso en parte genera la situación de estupidez por la cual las personas apoyan dictaduras que les prometen cosas a cambio de perder libertades. Y perdiendo ambas cosas.

Porque las personas instintivamente presienten que existe una solución colectiva para el grupo, aunque ese instinto en realidad obedece a una época en la que el grupo era pequeño y había autocontrol. De aquí deriva la facilidad de engañar a las personas.

He estado pensando que sin llegar a poner en marcha una nueva forma de comunicación, sí existe una forma de discurso convencional que funcione, al menos para generar conciencia al respecto. No he pulido aún los detalles. Pero creo que se puede, sobretodo cuando se recurre al soporte de explicaciones con datos, imágenes y gráficos.

El problema del discurso lineal para afrontar la situación actual es que para que ciertos conceptos se entiendan es necesario tener en cuenta a la vez distintos fenómenos que suceden al mismo tiempo, y eso hace que cuando se está hablando de un tema, se está pensando en ese tema, mientras se están ignorando los demás. Cuando se habla de los demás, se ignoran los otros.

De tal manera encontramos una gran parte de la masa de la sociedad que entiende muy bien ciertas cosas pero sin relacionarlas con las demás, cuando se relacionan con las demás, pueden aparecer contradicciones y elementos extraños que no saben como manejar, por tanto eso produce cierta incomunicación generalizada, y dentro de esa incomunicación es fácil introducir las panaceas y pociones mágicas, que en verdad ignoran todas las cuestiones y solo se centran en captar el apoyo de la masa para beneficiar a unos pocos.

Ante esta situación, se puede desarrollar un tipo de discurso, ya sea científico, cultural, de artes, en el que en cierta manera se traten todos los temas dentro de un grupo de temas básicos, a la vez, sin olvidar su relación con los otros y por los cuales, entre estos, siempre se hace evidente la ausencia de recetas mágicas, y no solo eso, la necesidad constante, de la libertad de las personas, del libre pensamiento y decisión de las personas.

Las pociones mágicas siempre se disfrazan como manuales donde se revela aparentemente la verdad absoluta, y bajo esta idea aparentemente no demasiado dañina, se encierra la idea del poder absoluto de una minoría, la minoría que va con esa receta mágica a todas partes. La víctima cae en esa trampa porque no presta atención al todo de esa situación, solo a lo que les están diciendo.

Un saludo