El comienzo de una guerra en Europa

Escribo esto por si luego no puedo, ya saben, tengo que escribir algo cada día.

El artículo merece un largo comentario y los comentarios de ayer también merecen unas palabras.

Así que, hasta luego, supongo.

Hay una película, de Netflix, en concreto, hecha en 2022 que relata lo que ahora está ocurriendo, así que puede que estemos ante una bandera falsa. Pero sea falsa o no, los hechos son los hechos y lo cierto es que no nos están contando nada.

Vemos las imágenes de incendios y parece milagroso que haya muertos, especialmente cuando nos dicen que han asaltado comisarías y se han llevado las armas y si a eso le sumamos las armas procedentes de Ucrania, que menciona Pasmao, el número de muertos y heridos debe ser considerable. Pero no podemos saberlo y por tanto, de momento, mejor callar.

El problema de fondo no es otro que el fracaso de la cultura occidental. La primera generación de inmigrantes se asimilaron rápidamente porque la sociedad francesa y europea, en general, era sólida, con unos valores morales claros. Los inmigrantes querían ser franceses. Sus hijos se encontraron con una sociedad en descomposición, los valores franceses, en especial el cristianismo, estaban en retroceso. Por otra parte las sucesivas crisis económicas, que condenan a los menos preparados al paro y el auge del islamismo, crearon las condiciones para una masa, aún tímida de descontentos, aún frenados por sus padres, orgullosos de ser franceses. La tercera generación, ya no tiene padres franceses, no tiene trabajo y el islamismo se ha impuesto. Lo que quieren es aplicar los principios del Islam y vivir en esa utopía. Es parecido a los comunistas, que a pesar de ver el fracaso del comunismo en los países donde manda, siguen diciendo que ellos van a triunfar.

El problema tiene difícil solución. La primera generación de inmigrantes los puedes devolver, pero ¿a donde mandas a la tercera generación? Nosotros todavía tenemos la primera generación y podemos devolverlos, pero ha de hacerse ya y no parece que haya muchos dispuestos a eso. Pero en Francia el problema es grande y casi insoluble.

Hay un problema añadido y es que la mitad de la tropa del ejército francés son musulmanes y ya, parte de la oficialidad. Mientras los franceses «pata negra» discuten lo que hay que hacer, como los conejos del cuento.

Mientras sean los barrios obreros, los que votan a Le Pen, los que sufran la lucha, nadie se va a mover, cuando los disturbios lleguen a los barrios pijos, seguramente nadie se moverá, porque en su infinita estupidez de progres de salón, no entenderán que eso les pueda pasar a ellos. De la misma manera que los pijos de salón de aquí no entieden el problema de la okupación, porque las casas ocupados son de obreros y jubilados pobres.

Y mientras arde París (parafraseando el título de la película). Aquí teneos varios miles de menas que incordian lo que pueden y más, pero en barrios obreros que, se supone votan marxista, mientras los barrios pijos, están maravillosamente tranquilos. Y mientras una cuadrilla de canallas se embolsan un dineral a cuenta de los menas y por eso no se soluciona el problema.

En fin, tenemos nosotros una oportunidad de atajar el problema, que es el más importante, pero no se hará porque los escaños están ya adjudicados o casi.


Mentalmente

Ya existe esa izquierda. Es falange y algunos otros insignificantes. Pero han demonizado tanto a falange que es inviable y encima hay varios grupos que están a la greña.

De modo que sólo queda eso que dice, que el pp se haga de izquierdas o mejor, que se declare de izquierdas, que ya lo son. El problema es que siguen los postulados marxistas sin declararse marxistas.

Y eso va a suponer distanciarse de vox, es decir que vox va a representar la derecha (si no meten la pata) y va a captar la mayoría del voto del pp, quedando el pp como una cosa intermedia a expensas que la gente se harte de marxismo y eso lleva tiempo, tal vez demasiado tiempo. De ahí que el pp considere a vox como su enemigo y haga todo lo posible para fastidiarlo, lo que pasa es que disimulan. La única que no disimuló fue la extremeña y se ha convertido en un cadáver político.

Pasmao

Muy de acuerdo con la distinción entre el votante y el dirigente. Algo de eso le menciono a Mentalmente.

He visto en TV a algunos socialistas decir que ellos votarán al psoe se presente quién se presente, supongo que hay muchos votantes del pp de ese estilo. El lanar, en definitiva.

El ejemplo de la mujer cornuda creo que viene muy al caso.

Y claro, una cosa es predicar y otra dar trigo. Vox puede decir que no acepta la agenda, pero eso se verá.