“¿Qué alta inteligencia, si de verdad lo es, será incapaz de esbozar, de buena gana, una ingenua sonrisa y hasta de soltar, de buen grado, una sonora carcajada al contemplar su propia caricatura?”.
Emilio González, “Metomentodo”
Ayer comenzó en el Tribunal Correccional de París el juicio contra el semanario satírico Charlie Hebdo, demandado por un presunto delito de “injurias públicas contra un grupo de personas en razón de su religión”, al haber publicado las polémicas caricaturas de Mahoma, editadas previamente por el diario danés Jyllands-Posten.
La Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (U. O. I. F) y la Gran Mezquita de París denunciaron ante los tribunales tres dibujos en concreto, entre ellos, la portada de Charlie Hebdo, donde se ponía en boca del susodicho profeta esta frase: “C´est dur d´être aimé par des cons…” (“¡Qué duro es ser amado por capullos!”).
Para Philippe Val, director de Chalie Hebdo, “era necesario publicar las caricaturas, porque, si no, entrábamos en la autocensura”.
Nicolas Sarkozy, reeditando lo que ya manifestara en su momento al respecto, aireó por escrito que “prefiero un exceso de caricaturas que la ausencia de las mismas”. Georges Kiejman, abogado de la defensa, leyó una carta del mentado ministro del Interior, en la que Sarkozy defendía la “libertad de reírse de todo”.
François Hollande, primer secretario del Partido Socialista (PS) y pareja de Ségolène Royal, también abogó por la libertad de expresión.
Apoyo a cuantos apoyan a Charlie Hebdo y sostengo que todos debemos defender el derecho a seguir criticándolo todo, sin excepción.
E. S. O., un andoba de Cornago
Emilio González, “Metomentodo”
Ayer comenzó en el Tribunal Correccional de París el juicio contra el semanario satírico Charlie Hebdo, demandado por un presunto delito de “injurias públicas contra un grupo de personas en razón de su religión”, al haber publicado las polémicas caricaturas de Mahoma, editadas previamente por el diario danés Jyllands-Posten.
La Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (U. O. I. F) y la Gran Mezquita de París denunciaron ante los tribunales tres dibujos en concreto, entre ellos, la portada de Charlie Hebdo, donde se ponía en boca del susodicho profeta esta frase: “C´est dur d´être aimé par des cons…” (“¡Qué duro es ser amado por capullos!”).
Para Philippe Val, director de Chalie Hebdo, “era necesario publicar las caricaturas, porque, si no, entrábamos en la autocensura”.
Nicolas Sarkozy, reeditando lo que ya manifestara en su momento al respecto, aireó por escrito que “prefiero un exceso de caricaturas que la ausencia de las mismas”. Georges Kiejman, abogado de la defensa, leyó una carta del mentado ministro del Interior, en la que Sarkozy defendía la “libertad de reírse de todo”.
François Hollande, primer secretario del Partido Socialista (PS) y pareja de Ségolène Royal, también abogó por la libertad de expresión.
Apoyo a cuantos apoyan a Charlie Hebdo y sostengo que todos debemos defender el derecho a seguir criticándolo todo, sin excepción.
E. S. O., un andoba de Cornago