Estuve conversando casi una hora con Albert Rivera, en Sevilla, el 7 de febrero, en el Hotel Los Lebreros. Él había pedido la entrevista desde Barcelona. Mi conclusión, tras esa conversación política, es que Albert es un auténtico rebelde cuya apuesta por la regeneración de la democracia es auténtica.
Salí de la reunión convencido de que Ciudadanos y UPyD son las dos únicas opciones dignas de voto para un auténtico demócrata en las próximas elecciones del 9 de marzo.
Hablamos de las carencias y defectos de nuestro sistema, del cáncer del nacionalismo y del peso y futuro del movimiento de regeneración que cada día crece más en España, gran parte de él utilizando los capilares de la blogosfera. Analizamos las opciones políticas y electorales y coincidimos en las conclusiones: la primera es que "Hay que luchar con todas las fuerzas posibles por regenerar la política española, podrida y amenazada por una intensa perversión del poder"; la segunda es que "Si Zapatero vuelve a ser presidente, el país puede estallar a mitad de la legislatura".
Rivera explica su negro vaticinio así: Si Zapatero gana, tendrá que pactar con los nacionalistas y ellos exigirán a cambio la independencia. Los nacionalistas están muy crecidos y saben que Zapatero representa la mejor oportunidad para cumplir sus más ambiciosos objetivos.
Como viejo periodista, estoy habituado a escuchar mis sensaciones, casi con la misma intensidad que escucho las palabras y las ideas. Lo hago porque he descubierto que ese sexto sentido profesional no suele fallarme. Y las sensaciones me dicen, una y otra vez, que la lucha de Albert Rivera por una democracia mejor es sincera y solvente.
Me pidió ayuda y voy a prestársela, no sin antes haberle advertido que la partitocracia y el poder corrompen como el ácido y que haga pronto todo lo que tenga que hacer porque lo más probable es que dentro de cuatro o cinco años él y su partido también estén tan contaminados como lo están hoy el PSOE, el PP, IU y los nacionalistas..
Hablamos mucho de la salud democrática que se mueve en Internet y, más concretamernte, en la blogosfera. Le dije que cada día abrían nuevos blog imbuidos de espíritu democrático, libre, rebelde y reformador. Me dijo que uno de sus sueños como político es conectar con ese mundo emergente que se mueve en internet, verdadera esperanza de la democracia española.
Habló bien de Rosa Diéz y de UPyD, lo que le honra, y ambos lamentamos que Ciudadanos y UPyD no hubieran logrado sellar un pacto para presentarse justos ante el electorado.
Demostró gran conocimiento de la blogosfera y me dijo que había abierto un blog personal. Insistió en que hay gente muy demócrata y valiosa en Internet y que le gustaría establecer lazos de colaboración con ese núcleo democrático partidario de la regeneración.
Salí de la reunión convencido de que Ciudadanos y UPyD son las dos únicas opciones dignas de voto para un auténtico demócrata en las próximas elecciones del 9 de marzo.
Hablamos de las carencias y defectos de nuestro sistema, del cáncer del nacionalismo y del peso y futuro del movimiento de regeneración que cada día crece más en España, gran parte de él utilizando los capilares de la blogosfera. Analizamos las opciones políticas y electorales y coincidimos en las conclusiones: la primera es que "Hay que luchar con todas las fuerzas posibles por regenerar la política española, podrida y amenazada por una intensa perversión del poder"; la segunda es que "Si Zapatero vuelve a ser presidente, el país puede estallar a mitad de la legislatura".
Rivera explica su negro vaticinio así: Si Zapatero gana, tendrá que pactar con los nacionalistas y ellos exigirán a cambio la independencia. Los nacionalistas están muy crecidos y saben que Zapatero representa la mejor oportunidad para cumplir sus más ambiciosos objetivos.
Como viejo periodista, estoy habituado a escuchar mis sensaciones, casi con la misma intensidad que escucho las palabras y las ideas. Lo hago porque he descubierto que ese sexto sentido profesional no suele fallarme. Y las sensaciones me dicen, una y otra vez, que la lucha de Albert Rivera por una democracia mejor es sincera y solvente.
Me pidió ayuda y voy a prestársela, no sin antes haberle advertido que la partitocracia y el poder corrompen como el ácido y que haga pronto todo lo que tenga que hacer porque lo más probable es que dentro de cuatro o cinco años él y su partido también estén tan contaminados como lo están hoy el PSOE, el PP, IU y los nacionalistas..
Hablamos mucho de la salud democrática que se mueve en Internet y, más concretamernte, en la blogosfera. Le dije que cada día abrían nuevos blog imbuidos de espíritu democrático, libre, rebelde y reformador. Me dijo que uno de sus sueños como político es conectar con ese mundo emergente que se mueve en internet, verdadera esperanza de la democracia española.
Habló bien de Rosa Diéz y de UPyD, lo que le honra, y ambos lamentamos que Ciudadanos y UPyD no hubieran logrado sellar un pacto para presentarse justos ante el electorado.
Demostró gran conocimiento de la blogosfera y me dijo que había abierto un blog personal. Insistió en que hay gente muy demócrata y valiosa en Internet y que le gustaría establecer lazos de colaboración con ese núcleo democrático partidario de la regeneración.
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