Algunos creen que VOX será perjudicado por estar solo ante la moción de censura, pero se equivocan porque saldrá mucho más reforzado en intención de voto, pues habrá demostrado ante toda la nación que es el único partido político al que de verdad le preocupa España y los españoles, que es la auténtica derecha haciendo oposición dura a la legión de los corruptos, que gobiernan apoyados desde fuera por otra legión de apesebrados que se atrincheran para no perder sus mamandurrias y seguir viviendo del presupuesto.
La moción no prosperará porque no tiene apoyos suficientes en las cámaras legislativas, pero nadie sabe con que apoyos cuenta en las calles, donde los ciudadanos están cada día más asqueados del gobierno al ver como se hunde España y como nos empobrecemos todos.
Desde 1978 sólo ha triunfado una moción de censura, la que encumbró a Sánchez, una maniobra envuelta en la polémica por dos motivos: se basó en el engaño al pueblo, al que prometió que habría elecciones inmediatas, y congregó para ganar a partidos ambiciosos y cargados de odio, unidos únicamente por el ansia de poder y el rechazo al corrupto, inepto y torpe PP de Rajoy.
Sin embargo, lo relevante de la próxima moción de censura es que realizará un examen al gobierno y un análisis de la nefasta gestión de la covid 19. Muchos analistas en su mayoría a sueldo del partido socialista, le quitan importancia porque no hay mayoría suficiente que la apoye, pero aunque sea derrotada en el Congreso, quizás gane en la calle.
La moción de censura de VOX, más que un tirón de orejas puede convertirse en una patada en los testículos de Sánchez e Iglesias, muy tocados ante la opinión pública por sus derrotas en la lucha contra la pandemia y el progreso económico. La moción es el mejor instrumento existente en el ordenamiento jurídico español para sacar a flote los colores, las vergüenzas y las miserias de los que mandan, sobre todo si España ocupa el primer puesto mundial en muertos, infectados y ruina económica.
Desde la tribuna del Congreso, VOX, si es inteligente y sabe aprovechar su oportunidad, descubrirá los grandes dramas de España: endeudamiento salvaje, despilfarro, caos en las autonomías, inmigración sin control, aumento de la delincuencia, corrupción galopante, alianza indigna antiespañola del PSOE con totalitarios, amigos del terrorismo, independentistas y otras tribus llenas de basura, indignación ciudadana ante los okupas, protegidos por la izquierda, hundimiento del turismo, huida de capitales, desprestigio internacional y un chorro inadmisible de infectados y muertos por gestionar la pandemia con el trasero.
La moción es una gran oportunidad para examinar a un gobierno que pasará a la Historia como el peor que ha tenido España en muchos siglos y que será el responsable del empobrecimiento feroz de nuestra nación y de la pérdida de derechos fundamentales, libertades, decencia y prestigio internacional.
Tan sólo por asistir a ese gran debate, crucial para España, aunque no logre tumbar al gobierno, habrá merecido la pena esa moción ilusionante.
Francisco Rubiales
La moción no prosperará porque no tiene apoyos suficientes en las cámaras legislativas, pero nadie sabe con que apoyos cuenta en las calles, donde los ciudadanos están cada día más asqueados del gobierno al ver como se hunde España y como nos empobrecemos todos.
Desde 1978 sólo ha triunfado una moción de censura, la que encumbró a Sánchez, una maniobra envuelta en la polémica por dos motivos: se basó en el engaño al pueblo, al que prometió que habría elecciones inmediatas, y congregó para ganar a partidos ambiciosos y cargados de odio, unidos únicamente por el ansia de poder y el rechazo al corrupto, inepto y torpe PP de Rajoy.
Sin embargo, lo relevante de la próxima moción de censura es que realizará un examen al gobierno y un análisis de la nefasta gestión de la covid 19. Muchos analistas en su mayoría a sueldo del partido socialista, le quitan importancia porque no hay mayoría suficiente que la apoye, pero aunque sea derrotada en el Congreso, quizás gane en la calle.
La moción de censura de VOX, más que un tirón de orejas puede convertirse en una patada en los testículos de Sánchez e Iglesias, muy tocados ante la opinión pública por sus derrotas en la lucha contra la pandemia y el progreso económico. La moción es el mejor instrumento existente en el ordenamiento jurídico español para sacar a flote los colores, las vergüenzas y las miserias de los que mandan, sobre todo si España ocupa el primer puesto mundial en muertos, infectados y ruina económica.
Desde la tribuna del Congreso, VOX, si es inteligente y sabe aprovechar su oportunidad, descubrirá los grandes dramas de España: endeudamiento salvaje, despilfarro, caos en las autonomías, inmigración sin control, aumento de la delincuencia, corrupción galopante, alianza indigna antiespañola del PSOE con totalitarios, amigos del terrorismo, independentistas y otras tribus llenas de basura, indignación ciudadana ante los okupas, protegidos por la izquierda, hundimiento del turismo, huida de capitales, desprestigio internacional y un chorro inadmisible de infectados y muertos por gestionar la pandemia con el trasero.
La moción es una gran oportunidad para examinar a un gobierno que pasará a la Historia como el peor que ha tenido España en muchos siglos y que será el responsable del empobrecimiento feroz de nuestra nación y de la pérdida de derechos fundamentales, libertades, decencia y prestigio internacional.
Tan sólo por asistir a ese gran debate, crucial para España, aunque no logre tumbar al gobierno, habrá merecido la pena esa moción ilusionante.
Francisco Rubiales
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