"QUE NO SE APROVECHEN DE LA CRISIS. EL TRABAJO, LO PRIMERO"

España se arrastra por los suelos. Marruecos, un país pobre en riqueza y libertades, que debería agradecer la buena y generosa vecindad de España, nos ningunea y amenaza con una invasión de pateras. El gobierno español, atiborrado de cobardía, se arruga y no responde. La castaña caliente de Aminatu Haidar, a punto de estallar, tal vez con la muerte de esa luchadora, que, incapaz de hacerle frente al Marruecos que ocupó ilegalmente su territorio, ha preferido acosar la conciencia sucia de la débil España de ZP. Gibraltar hace prisioneros y desarma a 4 Guardias Civiles en persecución de contrabandistas que se guarecen en el Peñón. Todo eso en aguas territoriales no reconocidas en el tratado de Utrech, pero tácitamente concedidas por la cobardía española. Rubalcaba, arrogante en España, donde se siente amparado por el SITEL, pide ahora disculpas al llanito Caruana. Los partidos políticos, blandengues e incapaces de arrojar luz y esperanza sobre la maltrecha España, exigen con vehemencia un reparto generoso de los puestos y sueldos en los consejos de administración de las nuevas cajas de ahorros fusionadas. Los sindicatos, incapaces de plantar cara al gobierno que está destruyendo el empleo, se manifiestan cobardemente contra los pocos empresarios que quedan, una especie ya en peligro de extinción, los únicos capaces de crear riqueza en esta España saqueada. Al Queda, que ha descubierto que España paga religiosamente el delito internacional, nos secuestra a tres cooperantes españoles.

¿Es esto un país o una vulgar tómbola de feria, al borde de la calle del infierno?
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