Resultados pronosticados al iniciarse la campaña:
PSOE 93
PP 82
VOX 66
Cs 57
PODEMOS 23
Otros ""
Haré un nuevo pronóstico después de la campaña, cuando haya analizado los efectos de la lucha y la propaganda en ese periodo. Por el momento faltan elementos que serán decisivos, como los contenidos de la campaña electoral y del debate a cinco que ha sido programado.
Los factores que se han tenido en cuenta para hacer el pronóstico han sido los siguientes:
España es ya un país mayoritariamente conservador y con tendencia a votar a la derecha.
El desastre de Zapatero sigue pesando todavía sobre el electorado.
Cataluña seguirá siendo un tema decisivo en la campaña, como también lo serán la resurrección del amor a España y el rechazo a la denostada figura de Otegui y a la hipocresía del PNV.
Rajoy no es apreciado ni valorado por la mayoría de los votantes conservadores y resta más que suma.
En Andalucía, muchos socialistas se van a abstener o a votar nulo o en blanco para perjudicar a Sánchez y evitar que termine controlando al PSOE andaluz.
En Cataluña crecerá el voto independentista.
Los "viernes sociales" del gobierno de Sánchez sumarán votos, pero no los esperados.
El fenómeno VOX tiene una fuerza enorme, pero está frenado por sus propios dirigentes, que temen una victoria demasiado abultada que asuste al resto de las fuerzas y logre que Ciudadanos termine aliándose con el PSOE.
El PP, con Casado al frente, no termina de entusiasmar y perderá muchos votantes en relación a los últimos comicios.
Unidas Podemos está en franco declive y el cambio de Unidos por Unidas le perjudica. El chalet de Galapagar será la tumba de ese partido.
La campaña será perjudicial para Sánchez porque sus enormes contradiciones y la inmensidad de sus traiciones a España saldrán a flote, restándole mucha de la fuerza que le vaticinaban las encuestas.
La participación será alta, pero no batirá records, como podría esperarse a la vista de las pasiones desatadas.
Los aspectos económicos tendrán mayor pesos en la campaña y en la decisión del electorado.
VOX, con una campaña más agresiva y osada, podría haber ganado una treintena de escaños más y alzarse con la victoria.
El voto racional perderá mucha fuerza y crecerá mucho el voto visceral, el que se mueve por el odio, la envidia y la revancha.
Los resultados en Andalucía serán decisivos.
Francisco Rubiales
PSOE 93
PP 82
VOX 66
Cs 57
PODEMOS 23
Otros ""
Haré un nuevo pronóstico después de la campaña, cuando haya analizado los efectos de la lucha y la propaganda en ese periodo. Por el momento faltan elementos que serán decisivos, como los contenidos de la campaña electoral y del debate a cinco que ha sido programado.
Los factores que se han tenido en cuenta para hacer el pronóstico han sido los siguientes:
España es ya un país mayoritariamente conservador y con tendencia a votar a la derecha.
El desastre de Zapatero sigue pesando todavía sobre el electorado.
Cataluña seguirá siendo un tema decisivo en la campaña, como también lo serán la resurrección del amor a España y el rechazo a la denostada figura de Otegui y a la hipocresía del PNV.
Rajoy no es apreciado ni valorado por la mayoría de los votantes conservadores y resta más que suma.
En Andalucía, muchos socialistas se van a abstener o a votar nulo o en blanco para perjudicar a Sánchez y evitar que termine controlando al PSOE andaluz.
En Cataluña crecerá el voto independentista.
Los "viernes sociales" del gobierno de Sánchez sumarán votos, pero no los esperados.
El fenómeno VOX tiene una fuerza enorme, pero está frenado por sus propios dirigentes, que temen una victoria demasiado abultada que asuste al resto de las fuerzas y logre que Ciudadanos termine aliándose con el PSOE.
El PP, con Casado al frente, no termina de entusiasmar y perderá muchos votantes en relación a los últimos comicios.
Unidas Podemos está en franco declive y el cambio de Unidos por Unidas le perjudica. El chalet de Galapagar será la tumba de ese partido.
La campaña será perjudicial para Sánchez porque sus enormes contradiciones y la inmensidad de sus traiciones a España saldrán a flote, restándole mucha de la fuerza que le vaticinaban las encuestas.
La participación será alta, pero no batirá records, como podría esperarse a la vista de las pasiones desatadas.
Los aspectos económicos tendrán mayor pesos en la campaña y en la decisión del electorado.
VOX, con una campaña más agresiva y osada, podría haber ganado una treintena de escaños más y alzarse con la victoria.
El voto racional perderá mucha fuerza y crecerá mucho el voto visceral, el que se mueve por el odio, la envidia y la revancha.
Los resultados en Andalucía serán decisivos.
Francisco Rubiales
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