Málaga avanza como ciudad próspera y emprendedora y supera ya a Sevilla en muchos aspectos

Buenas a todos,

Las grandes ciudades son más difíciles de gestionar de manera eficiente y justa, en parte por el gran número de personas, y en parte por la cantidad de dinero que se mueve, que es una tentación para que sean más propensas a ser gobernadas por patócratas.

Me gustaría hacer un análisis general sobre el tema de ponerología política, como me sugerió Don Francisco, pero todavía no me veo capaz, es más de lo que puedo abarcar para sintetizarlo sin estropear o afear al autor u obra original, con un esbozo que sería una simplificación de otra simplificación, ya que dicho libro simplifica ya bastante un tema que es complejo, sin embargo me parece más fácil tocar temas y profundizar en ellos, desde mi punto de vista, que tengan que ver con ello.

Una característica del patócrata recuerda a veces al tema de la estupidología, que alguna vez se mencionó en voto en blanco. La capacidad de hacer daño de un patócrata no tiene límites, como la del estúpido según la teoría de la estpidez. Aunque según la clasificación de Carlo Cipolla, el patócrata sería un bandido.

Pero en la teoría de la estupidez, no se tiene en cuenta el factor patológico o psicopático, y se hace hincapié en que la estupidez no tiene relación con ninguna otra característica de una persona. Lo que hace a ambas teorías incompatibles en cierta medida.

Y si digo esto de que el patócrata no tiene límites en su capacidad de hacer daño es porque precisamente este es uno de los factores que hace que sean como invisibles y como intocables, ya que sus acciones incluso dentro del objeto del beneficio egoísta y parasitario resultan tan incomprensibles, su modo particular de "beneficiarse" a costa de muchos, es exagerado e irreconocible, por lo que es difícil que la gente lo acepte como verdadero y lo condene.

El ciudadano no está preparado mentalmente para concebir ese tipo especial de hacer el mal que está fuera de sus espectativas, de su punto de vista de la realidad. Es como si una ley física se violara ante sus ojos y no tuvieran otra opción que pensar "debo estar alucinando", como la mejor explicación racional a lo que han visto.

Aunque los hechos delictivos sean irrefutables, el ciudadano corriente sigue sin ser capaz de ver el mal de dicha persona, verá una "enfermedad mental", porque no puede entender la lógica de esa maldad, no puede identificar a ese individuo como un igual, si no como un "otro", como un extraterrestre, que actúa de forma "peculiar".

Porque la verdad de sus actos es difícil de reconocer y de aceptar, será fácil creerles cuando se defiendan y señalen a otros como los malvados, por ejemplo, a los jueces, a la policía, a una conspiración contra ellos.

Con todo esto a lo que quiero llegar es que es muy fácil ser víctima de la manipulación de un patócrata, es mucho más fácil de lo que cualquier ser humano medio podría imaginar, y desde siempre, nadie debería cometer la imprudencia de pensar que es suficientemente inteligente como para no caer en sus engaños.

El patócrata existe porque existe una debilidad particular en toda la humanidad, no percibida adecuadamente y confundida con otras cosas, y nada tiene que ver con la inteligencia o sensibilidad normal que caracteriza al hombre como para evitarla, tiene que ver con qué dicho patócrata es "aparentemente normal" desde el primer momento al último, pero es "excepcionalmente anómalo y desconocido" en su fuero interno, (pero perfectamente adaptado e integrado en la sociedad ), y distinto del 94% aproximado de la humanidad en general.

La misma anomalía que actúa en el fuero interno de un grupo social patocrático es trasmisible a las personas que no lo son, hasta cierto grado. Esto quizás sea lo más complejo de explicar.

El humano corriente tiene un cerebro muy plástico que tiende a adaptarse a todo, la historia humana es de convivencia permanente con la influencia de este tipo de humanos con diversas anomalías, que dan forma a este orden social que se repite una y otra vez, de distintos tipos de poderosos que abusan y generan caos a su alrededor.

Podría decirse que lo que a día de hoy consideramos que es normal y aceptable, es algo que ya viene influenciado durante generaciones y generaciones, incrustado en la cultura, una experiencia traumática a distintos niveles, de constante conflicto con el prójimo, que tiene mucho más que ver con estos individuos que con el prójimo de verdad, y poco tiene que ver realmente con lo que consideramos que es condición humana general.

Por poner un ejemplo claro de esto, una mujer que haya sufrido abusos sexuales en su infancia de un hombre, tenderá a odiar y detestar a todos los hombres en su vida adulta, garantizándole una vida infeliz o medio vacía, todo por culpa de 1 hombre específico. Y justamente eso puede hacer que haga daño a otras personas.

El trauma que pueden generar estos humanos especiales, que no son necesariamente psicópatas, es un poco más complejo, terminan provocando una cultura humana general donde parecería que cualquiera o que está lleno a rebosar de esta maldad por todas partes, y esa misma idea traumática lleva a una mentalidad cínica generalizada, temerosa, que a su vez induce a comportamientos excesivamente celosos, temerosos y hasta malvados. El miedo puede llevar a cualquier cosa, a la guerra por ejemplo.

Pueden inducir al mal, partiendo de un principio anómalo en su personalidad y características, que tiende a la depredación y dominación, y con ese ejemplo o expectativa pesimista que produce la huella que dejan sus actos, muchas más personas que en un principio no tendrían porque serlo, tenderían a replicar los mismos comportamientos aunque en menor intensidad, igual que las réplicas de un seísmo. Sin embargo, los humanos siempre vamos a identificar el mal más fácilmente cuando proviene de humanos que en realidad son menos patológicos, más parecidos a nosotros.

O sea, lo habitual sería condenar más fácilmente a personas que tienden a replicar el mal, y no a las que tienden a generarlo en primera instancia, porque estas son ininteligibles, imprevisibles, difíciles de prever, etc.

El mal originario resulta de un proceso tan extraño a al entendimiento del 94%, que no podrá verlo ni juzgarlo ni defenderse adecuadamente de él.

El patócrata puede señalar a personas malvadas como los enemigos de la sociedad, y siendo una verdad a medias, pero solo de manera secundaria, ya que serán muchas veces sus víctimas indirectas, que replican un mal, y pasa desapercibido que ellos son el tipo de quienes generan el mal en primera instancia, que lleva a que existan los que lo replican, y si son reconocidos fácilmente como malos.

Un saludo

No conozco la situación real de Andalucía, pero según oí la cosa ha mejorado mucho con el cambio de régimen, tal vez que no haya cambiado el régimen en Sevilla, con un alcalde socialista, mientras que en Málaga hay un lacalde ppero desde hace mcuho sea la causa que explica la situación actual.

Lo que ocurre no es cosa de dos o tres años, es cosa de más tiempo, los últimos años, con cambio en la Junta, lo que ha permitido es que lo que ya estaba esperando haya aflorado. Segurmente en Málaga lo que hay es un cambio de mentalidad, que no se ha producido en Sevilla. ¿Que ese cambio no se ha producido en Sevilla por ser una sociedad anquilosada? Lo ignoro, pero si el artículo lo dice, será así, ya que D. Francisco está inmerso en la sociedad sevillana.

Ese anquilosamiento explicaría el por qué no llegan a librarse del socialismo y siguen teniendo el anacronismo de alcaldes socialistas.

La cuestión está en saber si en todas las provincias existe ese dinamismo y esa libertad de empresa que existe en Málaga. Porque tener puntos concretos desarrollados no osluciona el problema de la región. Yo me fijo en la forma de actuar en los USA, en cualquier pueblo se puede montar una empresa de lo que sea, sin necesidad de tener que ir a determinados sitios. Observen como detemeinadas empresas conocidas tienen su sede en pueblos, en principio insignificantes, pero que al tener esa empresa se han convertido en ciudades pujantes. Cuando eso ocurra en España y en Andalucía en particular, seguramente nos encontremos con uan país moderno y adecuado para vivir en él.

Observen que otro polo de pujanza es Almería, también con gobiernos pperos desde hace tiempo, mientras que ese anquilosamiento también se da en Granada, otrora provincia principal y me da la impresión se está quedando emparedada entre Almería y Málaga y en concreto, la capital, de no ser por la universidad, sería un mústio collado.


Ayer leí algo sobre la situación en Ucrania. Según esto, la cosa pinta muy mal. El articulista, sostenía que la enorme acumulación de fuerzas por parte de Rusia no es para tirarse un farol.

Voy a ver si puedo escribir un artículo al respecto, pero la falta de tiempo y sobre todo, de inspiración, veremos si lo permiten.

Mentalmente

Si no he entendido mal, el cinismo social es el mecanismo que tiene la sociedad, en definitiva, el individuo, para sobrellevar la vida en general y la cosa política en particular. Sería una especie de recurso para evitar enfrentarse con esa realidad que no somos capaces de entender por completo o ni siuqiera en una mínima parte y evitar que nos volvamos locos.

El individuo se crea una realidad a su gusto, entre otras cosas porque no tiene ni una mmínima parte de los datos y así explicar lo que no comprende o no quiere comprender. Es una forma de escapismo.

Me parece una idea interesante para elaborar y reflejarla en un artículo.

Buenos días Don Francisco

Estoy mayoritariamente de acuerdo con lo que dice Juan VG.

Discrepo de lo que el comenta respecto a ese referéndum Escuderista, con Blas Infante al fondo, raíz de muchos de los males actuales.

Usted apuntala, involuntariamente, en su artículo un muy posible problema para Málaga cuando en su parte final dice " Si Málaga sigue avanzando al mismo ritmo, pronto sobrepasará a Sevilla en todos los aspectos importantes, salvo en monumentos, y podrá pedir y obtener que se instalen en esa ciudad centros administrativos de la comunidad que hoy están concentrados en Sevilla. "

No. Jamás.

Usted sabe que nunca se trasladarán centros administrativos de Sevilla a Málaga. Mas bien se crearán réplicas de los centros de Sevilla en Málaga, con lo que el gasto se duplicará y lo que es peor, debido a las interferencias entre los de un sitio y los del otro, para ver quien mea en mas sitios marcando mas territorio; las ineficiencias que ya son muchas se incrementarán.

Si Málaga ha sabido rentabilizar ese turismo de Ryan Air, que tan bien describe Juan VG y Sevilla no, es precisamente porque NO ha habido centro administrativo donde colocar a afectos y afectas.

A veces pareciera que el mensaje del PP de Moreno es el siguiente "El PSOE ya ha chupado mucho, no vamos a tocar lo de ellos pero, por favor, que nos dejen enchufar a los nuestros (con alguno de Cs si se porta bien) en sitios cómo Málaga; que nosotros también tenemos derecho.

Lo que tendría que exigir Málaga es que Sevilla redujera su burocracia en un 70%, simplemente no renovando a enchufados y sacando a subasta los edificios donde moran y vegetan. No quererse sumar al señoritismo sevillano como un nuevo rico que tiene que hacerse perdonar por los señoritos con "raigambre"!.

Hay algo que no se comenta, y es que existen dos Andalucía la oriental con Almería, Granada y Jaén + partes de Málaga y Córdoba, que está olvidada por Sevilla excepto para depredar; y la occidental que es el resto y donde el voto clientelar de la Junta se exacerba.

Almería ha manifestado mas de una vez su voluntad de unirse a Murcia. Y si se hiciera un referéndum nos podríamos llevar una sorpresa. En Jaén no pueden ni ver a los de Junta, que se lo digan a los de Linares, por ejemplo. En Granada, con estación AVE de 2ªB y desde hace poco, ni les cuento. Sólo interesa a la Junta por el tema de Sierra Nevada, para tener forfait gratis, y para enchufar a personal en cosas culturetas dependientes de la Alhambra.

Respecto Málaga a lo que ha dicho Juan VG habría que añadir que hay mucha pasta de cerca de Málaga y de las partes mas malagueñas de Cádiz que tiene su pasta ahí. Y me refiero a Marbella, Benalmádena, Sancti Petri... y todo el dinero del narco que se quiere blanquear en temas inmobiliarios. Dineros que muchas veces viene desde Gibraltar.

Lo que les cabrea a los sevillanos es que ese dinero no se blanquee en Sevilla, no que sean dineros mal habidos.

Así está la cosa. Como Miami en USA con todos esos narcos, pero con las leyes españolas donde no podemos enviar al personal a la silla eléctrica o el pinchazo letal.

Un cordial saludo

PS yo como Yorick me atengo a los hechos del alcalde de turno en cuestión y hace mucho que Almeida me cae gordo.

PS2 Me encantaría ese referéndum en Almería y que saliera que se quieren ir con Murcia. Eso si que sería un golpe en toda regla contra el andalucismo.