(QUE CADA PALO AGUANTE SU VELA)
Miguel Sebastián, candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, reprochó al actual mandamás del Consistorio matritense, Alberto Ruiz-Gallardón, que éste no hubiera asistido a la manifestación del pasado sábado, que discurrió por las calles la capital del Reino de España, organizada tras el brutal y criminal atentado cometido por ETA el pretérito 30 de diciembre en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas. Creo, sinceramente, que Sebastián dio en el clavo al hacerle la mentada reprensión a Ruiz-Gallardón. Y es que don Alberto erró, porque debería haber ejercido de lo que es, el alcalde de todos los madrileños.
Ahora bien, sostengo, asimismo, que don Miguel marró morrocotudamente al no usar, mutatis mutandis, el mismo argumento con el presidente del Gobierno de la Nación. Sebastián hubiese dado de lleno en el blanco o centro de la diana y no renqueado, en absoluto, si, a renglón seguido del feo que había hecho a Alberto Ruiz-Gallardón, hubiera prescrito idéntica medicina a José Luis Rodríguez Zapatero, quien (para una inmensa mayoría de españoles) debería haber liderado y encabezado dicha manifestación, pero no lo hizo. Craso error.
Ergo, señor Sebastián, que cada palo aguante se vela.
E. S. O., un andoba de Cornago
Miguel Sebastián, candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, reprochó al actual mandamás del Consistorio matritense, Alberto Ruiz-Gallardón, que éste no hubiera asistido a la manifestación del pasado sábado, que discurrió por las calles la capital del Reino de España, organizada tras el brutal y criminal atentado cometido por ETA el pretérito 30 de diciembre en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas. Creo, sinceramente, que Sebastián dio en el clavo al hacerle la mentada reprensión a Ruiz-Gallardón. Y es que don Alberto erró, porque debería haber ejercido de lo que es, el alcalde de todos los madrileños.
Ahora bien, sostengo, asimismo, que don Miguel marró morrocotudamente al no usar, mutatis mutandis, el mismo argumento con el presidente del Gobierno de la Nación. Sebastián hubiese dado de lleno en el blanco o centro de la diana y no renqueado, en absoluto, si, a renglón seguido del feo que había hecho a Alberto Ruiz-Gallardón, hubiera prescrito idéntica medicina a José Luis Rodríguez Zapatero, quien (para una inmensa mayoría de españoles) debería haber liderado y encabezado dicha manifestación, pero no lo hizo. Craso error.
Ergo, señor Sebastián, que cada palo aguante se vela.
E. S. O., un andoba de Cornago