El blog comenzó su andadura denunciando la corrupción, advirtiendo que lo que se conocía era apenas el 10 por ciento de lo que existía. Señaló a los partidos políticos como focos de corrupción y abuso de poder. Denunció que la democracia española no existía y que el régimen surgido de la Constitución de 1978 era una partidocracia que cada día avanzaba más hacia una auténtica tiranía de partidos políticos y políticos profesionales. Denunciamos el despilfarro y al calcularlo nos quedamos cortos porque la realidad lo multiplicó. Dijimos una y otra vez que los partido de izquierda seguían siendo marxistas, a pesar de sus manifestaciones en favor de la democracia, denuncia que hoy, bajo el gobierno de Pedro Sánchez, son visibles y constatadas. Se repitieron los análisis sobre el excesivo tamaño del Estado y sobre el enorme número de parásitos inútiles que cobraban del Estado. Hoy, el Estado español aparece ya ante los ojos del mundo como un enfermo seboso, tan lleno de parásitos que se ha hecho insostenible. Denunciamos a los políticos españoles como seres ajenos a la democracia y hablábamos con frecuencia de la caída de los valores, la perdida de protagonismo del ciudadano, el acoso a las religiones que proclaman al hombre libre, como el cristianismo, la sucia alianza de los políticos con la invasión musulmana y la islamización de Europa, la demolición de las cautelas, frenos y controles de la democracia y la conversión constante del sistema en una tiranía camuflada.
Todas estas denuncias son hoy visibles y masivamente aceptadas, incluso analizadas con estupor en los medios de prensa extranjeros, pero cuando Voto en Blanco comenzó a denunciarlas causaba escándalo y rechazo. Como consecuencia de sus denuncias, Voto en Blanco ha recibido, a lo largo de su historia, serias críticas y presiones desde los palacios del poder.
Varios políticos nos pidieron que dejáramos de atacar a la clase política y de señalarla como culpable de la decadencia y el deterioro moral y político de España, pero nos negamos porque veíamos claro en nuestras investigaciones su culpabilidad en la terrible deriva del país y en su carrera hacia el fracaso.
Especialmente duro y difícil fue denunciar el retroceso de las libertades y derechos ciudadanos, una tendencia que desde el poder se negaba con vehemencia.
No menos complicado y duro fue denunciar el abuso de poder y continuo avance de los partidos hacia la tiranía, que se manifestaba, sobre todo, en la muerte (mas bien asesinato) de Montesquieu y el control, por parte de los partidos políticos, de la Justicia y la labor de legislar.
Por poco nos fusilan cuando empezamos a decir que la clase política se hacía cada día mas inculta y mas deteriorada en lo ético y que el PP se hacía socialdemócrata y que el PSOE recuperaba a gran velocidad sus viejas raíces comunistas, abandonando la esencia de la democracia, tesis hoy asumidas por casi la totalidad de los analistas e historiadores.
Denunciamos el control creciente de los medios por parte de los partidos y del gobierno, la compra de las líneas editoriales a través de la publicidad institucional y la compra de periodistas para que fueran voceros de los partidos y grandes empresas.
Hoy seguimos denunciando todo lo que denunciábamos desde el principio, porque los grandes dramas siguen vivos y muchos de ellos empeorando, pero hemos agregado otras denuncias, como la de que nuestros grandes partidos trabajan para imponer el Nuevo Orden Mundial, lo que equivale a acabar con la democracia y fortalecer el Estado hasta hacerlo invencible. También denunciamos hoy que los impuestos se emplean sin ética y que muchos fondos pagados por los ciudadanos terminan financiando el clientelismo y enriqueciendo a sátrapas políticos sin una gota de decencia. Por último, denunciamos el acoso a la Monarquía y a las Fuerzas Armadas, ambas consideradas por los comunistas como obstáculos a sus proyectos dictatoriales.
A partir de 2010 empezamos a insistir en el uso de la mentira y del miedo para domesticar a los ciudadanos y otros muchos mecanismos para convertir a los ciudadanos en borregos sometidos. Dijimos también que el deterioro de la educación y de la sanidad no eran accidentes o producto de la mala gestión, sino un plan detallado de los que gobiernan para crear inseguridad en la población y restar libertad y capacidad de reflexionar y pensar al pueblo.
Hemos dedicado artículos e informes a denunciar el nacionalismo vasco y catalán, plagados de odio a España y claramente esforzándose en la destrucción de la nación, en estimular la rebeldía ciudadana y la resistencia frente al abuso de poder y la bajeza que, impulsada desde algunos partidos políticos, están causando estragos en España. También hemos dicho que, junto con los partidos y los políticos, los grandes culpables del drama española son los ciudadanos fanatizados que votan a sus verdugos y contribuyen a la demolición de la libertad, la dignidad, la unidad y la decencia.
Los contenidos del blog, democrático, anti comunista, anti totalitario, enemigo del mal gobierno y fustigador de corruptos y delincuentes encaramados en el poder, han sido 90 por ciento de temas españoles y un 10 por ciento de asuntos internacional. El 86 por ciento de sus contenidos fueron políticos y el resto (14 por ciento) económicos, fiscales, culturales, científicos, educativos, periodísticos y de otros temas. Nuestra media de lectores, en estas dos décadas, se sitúa en unos 20.000 por artículo, pero hay algunos que han recibido más de 4 millones de visitas. El contador del blog, según sus gestores, apenas registra una de cada cinco visitas reales, lo que obliga a multiplicar por cinco el número que indica para acercarse a las visitas reales.
En sus 20 años de vida, Voto en Blanco ha publicado unos 65.000 artículos y análisis, al menos uno cada día, todos en sintonía con su línea editorial de defensa de la democracia y la verdad y contra la corrupción y el abuso de poder.
En fin, Voto en Blanco, cuya trayectoria puede ser analizada por todo el que lo desee utilizando el buscador que contiene en su cabecera, tiene conciencia de haber contribuido al despertar crítico y democrático de la sociedad española y se siente hoy orgulloso de su labor de denuncia y anticipación, seguro de que ha contribuido a fortalecer la resistencia de los ciudadanos frente a la corrupción y el abuso de poder que protagonizan los políticos y sus aliados, entre los que destacan las grandes empresas y los poderes ocultos que mueven los hilos del mundo.
Francisco Rubiales
Todas estas denuncias son hoy visibles y masivamente aceptadas, incluso analizadas con estupor en los medios de prensa extranjeros, pero cuando Voto en Blanco comenzó a denunciarlas causaba escándalo y rechazo. Como consecuencia de sus denuncias, Voto en Blanco ha recibido, a lo largo de su historia, serias críticas y presiones desde los palacios del poder.
Varios políticos nos pidieron que dejáramos de atacar a la clase política y de señalarla como culpable de la decadencia y el deterioro moral y político de España, pero nos negamos porque veíamos claro en nuestras investigaciones su culpabilidad en la terrible deriva del país y en su carrera hacia el fracaso.
Especialmente duro y difícil fue denunciar el retroceso de las libertades y derechos ciudadanos, una tendencia que desde el poder se negaba con vehemencia.
No menos complicado y duro fue denunciar el abuso de poder y continuo avance de los partidos hacia la tiranía, que se manifestaba, sobre todo, en la muerte (mas bien asesinato) de Montesquieu y el control, por parte de los partidos políticos, de la Justicia y la labor de legislar.
Por poco nos fusilan cuando empezamos a decir que la clase política se hacía cada día mas inculta y mas deteriorada en lo ético y que el PP se hacía socialdemócrata y que el PSOE recuperaba a gran velocidad sus viejas raíces comunistas, abandonando la esencia de la democracia, tesis hoy asumidas por casi la totalidad de los analistas e historiadores.
Denunciamos el control creciente de los medios por parte de los partidos y del gobierno, la compra de las líneas editoriales a través de la publicidad institucional y la compra de periodistas para que fueran voceros de los partidos y grandes empresas.
Hoy seguimos denunciando todo lo que denunciábamos desde el principio, porque los grandes dramas siguen vivos y muchos de ellos empeorando, pero hemos agregado otras denuncias, como la de que nuestros grandes partidos trabajan para imponer el Nuevo Orden Mundial, lo que equivale a acabar con la democracia y fortalecer el Estado hasta hacerlo invencible. También denunciamos hoy que los impuestos se emplean sin ética y que muchos fondos pagados por los ciudadanos terminan financiando el clientelismo y enriqueciendo a sátrapas políticos sin una gota de decencia. Por último, denunciamos el acoso a la Monarquía y a las Fuerzas Armadas, ambas consideradas por los comunistas como obstáculos a sus proyectos dictatoriales.
A partir de 2010 empezamos a insistir en el uso de la mentira y del miedo para domesticar a los ciudadanos y otros muchos mecanismos para convertir a los ciudadanos en borregos sometidos. Dijimos también que el deterioro de la educación y de la sanidad no eran accidentes o producto de la mala gestión, sino un plan detallado de los que gobiernan para crear inseguridad en la población y restar libertad y capacidad de reflexionar y pensar al pueblo.
Hemos dedicado artículos e informes a denunciar el nacionalismo vasco y catalán, plagados de odio a España y claramente esforzándose en la destrucción de la nación, en estimular la rebeldía ciudadana y la resistencia frente al abuso de poder y la bajeza que, impulsada desde algunos partidos políticos, están causando estragos en España. También hemos dicho que, junto con los partidos y los políticos, los grandes culpables del drama española son los ciudadanos fanatizados que votan a sus verdugos y contribuyen a la demolición de la libertad, la dignidad, la unidad y la decencia.
Los contenidos del blog, democrático, anti comunista, anti totalitario, enemigo del mal gobierno y fustigador de corruptos y delincuentes encaramados en el poder, han sido 90 por ciento de temas españoles y un 10 por ciento de asuntos internacional. El 86 por ciento de sus contenidos fueron políticos y el resto (14 por ciento) económicos, fiscales, culturales, científicos, educativos, periodísticos y de otros temas. Nuestra media de lectores, en estas dos décadas, se sitúa en unos 20.000 por artículo, pero hay algunos que han recibido más de 4 millones de visitas. El contador del blog, según sus gestores, apenas registra una de cada cinco visitas reales, lo que obliga a multiplicar por cinco el número que indica para acercarse a las visitas reales.
En sus 20 años de vida, Voto en Blanco ha publicado unos 65.000 artículos y análisis, al menos uno cada día, todos en sintonía con su línea editorial de defensa de la democracia y la verdad y contra la corrupción y el abuso de poder.
En fin, Voto en Blanco, cuya trayectoria puede ser analizada por todo el que lo desee utilizando el buscador que contiene en su cabecera, tiene conciencia de haber contribuido al despertar crítico y democrático de la sociedad española y se siente hoy orgulloso de su labor de denuncia y anticipación, seguro de que ha contribuido a fortalecer la resistencia de los ciudadanos frente a la corrupción y el abuso de poder que protagonizan los políticos y sus aliados, entre los que destacan las grandes empresas y los poderes ocultos que mueven los hilos del mundo.
Francisco Rubiales
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