Foto de la vergüenza. El rey de España luce la orden de la Jarretera, masónica y entregada por los británicos a los que sirven con pasión al Imperio Británico. En lugar de someterse a los masones y a los anglos, el rey debería reivindicar Gibraltar sin descanso.
La alianza entre masones y la dictadura socialista es muy fuerte y está funcionando bien en la sucia tarea de eliminar la democracia, corromper y controlar el mundo, suprimiendo la crítica, controlando los medios de información y reprimiendo el pensamiento libre, la libertad de los ciudadanos y la rebeldía de los intelectuales.
Fenómenos como la invasión de Europa por los inmigrantes musulmanes están protegidos por la mafia "masones-socialistas", impulsora también de la inseguridad en las calles y la destrucción de las raíces de la cultura europea, que ha potenciado el progreso y la libertad en los últimos siglos.
Países como Francia, Alemania, Gran Bretaña y otros del norte de Europa están destrozados por la inmigración y en peligro de perder por completo su identidad, transformándose en sociedades autoritarias, verticales y esclavizadoras. Italia, Portugal, España y otros países de Europa van por el mismo camino.
El general Franco, que era un hombre extraordinariamente lúcido, conocía ben el peligro de los masones que, aliados con los grupos judíos, pretendían dominar el mundo después de la II Guerra Mundial. Su resistencia a la conspiración judeomasónica incluía la eficaz prohibición de los partidos políticos, cunas y guaridas de masones. delincuentes sin ética y dictadores camuflados y disfrazados de demócratas.
El Franquismo salvó a España de masones, traidores y falsos demócratas disfrazados, pero su régimen sucumbió al poder de la masonería mundial, comandada desde el mundo anglosajón, y sustituyó el franquismo por una dictadura de partidos políticos perfectamente preparada para ser corrupta y tiránica.
Desde entonces, España, con los gobiernos y la corona en manos del mundo masón, no ha hecho sino deteriorar su convivencia, perder posiciones en la industria y la economía mundial y destrozar su enorme riqueza en valores que había logrado acumular.
Francisco Rubiales
Fenómenos como la invasión de Europa por los inmigrantes musulmanes están protegidos por la mafia "masones-socialistas", impulsora también de la inseguridad en las calles y la destrucción de las raíces de la cultura europea, que ha potenciado el progreso y la libertad en los últimos siglos.
Países como Francia, Alemania, Gran Bretaña y otros del norte de Europa están destrozados por la inmigración y en peligro de perder por completo su identidad, transformándose en sociedades autoritarias, verticales y esclavizadoras. Italia, Portugal, España y otros países de Europa van por el mismo camino.
El general Franco, que era un hombre extraordinariamente lúcido, conocía ben el peligro de los masones que, aliados con los grupos judíos, pretendían dominar el mundo después de la II Guerra Mundial. Su resistencia a la conspiración judeomasónica incluía la eficaz prohibición de los partidos políticos, cunas y guaridas de masones. delincuentes sin ética y dictadores camuflados y disfrazados de demócratas.
El Franquismo salvó a España de masones, traidores y falsos demócratas disfrazados, pero su régimen sucumbió al poder de la masonería mundial, comandada desde el mundo anglosajón, y sustituyó el franquismo por una dictadura de partidos políticos perfectamente preparada para ser corrupta y tiránica.
Desde entonces, España, con los gobiernos y la corona en manos del mundo masón, no ha hecho sino deteriorar su convivencia, perder posiciones en la industria y la economía mundial y destrozar su enorme riqueza en valores que había logrado acumular.
Francisco Rubiales
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