Crueles e insaciables expoliadores fiscales de los españoles
Sin la fuente de dinero abierta, España corre el riesgo inminente de entrar en quiebra. Europa es consciente de esa situación y tendrá que controlar estrechamente las cuentas públicas españolas, que tendrán que dejar de ser un festival de irresponsable derroche.
España tiene el Estado más costoso de Europa, con 17 gobiernos autonómicos y más ministerios, funcionarios y políticos que cualquier otro país europeo. España es también el país con más privilegios para sus políticos, con mas aforados, coches oficiales y concesión de subvenciones a mansalva. Finalmente, es también el que esquilma y saquea a sus ciudadanos con impuestos más crueles y desproporcionados, además de ser el que más gasta en clientelismo y compra de poder, votos y medios de comunicación.
Por causa de su codicia, el gobierno de Sánchez es el mas derrochador y el que soporta un mayor déficit público de toda Europa.
El gobierno de Sánchez quiere solucionar el drama que se avecina subiendo todavía más los impuestos, pero el pueblo español ya no resiste más saqueo fiscal, un escarnio injusto y contrario a la razón que está provocando la huida de empresas, pérdida de empleos y cientos de miles de autónomos que se sumergen en la economía clandestina porque no pueden pagar lo que el gobierno les exige.
Todo ese mundo irresponsable, que incluye regalos y concesiones a los socios del gobierno que le permiten mantenerse en el poder con sus votos, se vendrá abajo cuando el país tenga que apretarse el cinturón para hacer frente a sus obligaciones internacionales.
Pero entonces, el sanchismo tirará la toalla y dejará el marrón al próximo gobierno, que será de derechas y que llegará al poder, como ha ocurrido ya dos veces en el pasado, en la mas absoluta ruina.
Tras los mandatos de los socialistas Felipe González y José Luís Rodríguez Zapatero, la oposición del Partido Popular heredó un país al borde de la quiebra, que tuvo que reconstruir con medidas de austeridad y aplicando normas liberales que reactivaron la vida económica.
El próximo gobierno, cuando suceda al de Pedro Sánchez y sus socios comunistas, encontrará un país por lo menos tres veces más destrozado que en el peor momento del pasado, más endeudado, con menos capacidad de respuesta y con casi todo su prestigio y peso internacional derrochado y tirado por la borda.
La interrupción del programa de compra afectará especialmente a los países más vulnerables de la Eurozona, entre los que está España, con una deuda pública que superó el 121% del PIB en 2021. Las diferencias entre los países del norte y del sur se notaron en la reunión del consejo del BCE, donde el bloque liderado por Alemania presionó para acabar con las compras de deuda para poder subir los intereses antes de verano –un paso que ya han tomado entidades como el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense–. El bloque de los países del sur, en cambio, apostaba por esperar a ver cómo se desarrolla el conflicto en Ucrania.
Pedro Sánchez aspira a retirarse con un vistoso alto cargo en la Unión Europea, pero ese proyecto se vendrá abajo cuando se conozca toda la magnitud del desastre que deja en España cuando abandone el poder.
Entre sus principales méritos destaca el que cada español, al llegar al mundo, nace con una deuda personal superior a los 30.000 euros, lo que representa que España es un país con su futuro hipotecado y al borde del abismo.
Francisco Rubiales
España tiene el Estado más costoso de Europa, con 17 gobiernos autonómicos y más ministerios, funcionarios y políticos que cualquier otro país europeo. España es también el país con más privilegios para sus políticos, con mas aforados, coches oficiales y concesión de subvenciones a mansalva. Finalmente, es también el que esquilma y saquea a sus ciudadanos con impuestos más crueles y desproporcionados, además de ser el que más gasta en clientelismo y compra de poder, votos y medios de comunicación.
Por causa de su codicia, el gobierno de Sánchez es el mas derrochador y el que soporta un mayor déficit público de toda Europa.
El gobierno de Sánchez quiere solucionar el drama que se avecina subiendo todavía más los impuestos, pero el pueblo español ya no resiste más saqueo fiscal, un escarnio injusto y contrario a la razón que está provocando la huida de empresas, pérdida de empleos y cientos de miles de autónomos que se sumergen en la economía clandestina porque no pueden pagar lo que el gobierno les exige.
Todo ese mundo irresponsable, que incluye regalos y concesiones a los socios del gobierno que le permiten mantenerse en el poder con sus votos, se vendrá abajo cuando el país tenga que apretarse el cinturón para hacer frente a sus obligaciones internacionales.
Pero entonces, el sanchismo tirará la toalla y dejará el marrón al próximo gobierno, que será de derechas y que llegará al poder, como ha ocurrido ya dos veces en el pasado, en la mas absoluta ruina.
Tras los mandatos de los socialistas Felipe González y José Luís Rodríguez Zapatero, la oposición del Partido Popular heredó un país al borde de la quiebra, que tuvo que reconstruir con medidas de austeridad y aplicando normas liberales que reactivaron la vida económica.
El próximo gobierno, cuando suceda al de Pedro Sánchez y sus socios comunistas, encontrará un país por lo menos tres veces más destrozado que en el peor momento del pasado, más endeudado, con menos capacidad de respuesta y con casi todo su prestigio y peso internacional derrochado y tirado por la borda.
La interrupción del programa de compra afectará especialmente a los países más vulnerables de la Eurozona, entre los que está España, con una deuda pública que superó el 121% del PIB en 2021. Las diferencias entre los países del norte y del sur se notaron en la reunión del consejo del BCE, donde el bloque liderado por Alemania presionó para acabar con las compras de deuda para poder subir los intereses antes de verano –un paso que ya han tomado entidades como el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense–. El bloque de los países del sur, en cambio, apostaba por esperar a ver cómo se desarrolla el conflicto en Ucrania.
Pedro Sánchez aspira a retirarse con un vistoso alto cargo en la Unión Europea, pero ese proyecto se vendrá abajo cuando se conozca toda la magnitud del desastre que deja en España cuando abandone el poder.
Entre sus principales méritos destaca el que cada español, al llegar al mundo, nace con una deuda personal superior a los 30.000 euros, lo que representa que España es un país con su futuro hipotecado y al borde del abismo.
Francisco Rubiales
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