Jorge “Tuto” Quiroga, ex presidente de Bolivia, llamó a Pedro Sánchez "Padrino de tiranos"
Al optar por una proposición de ley de los grupos parlamentarios, en lugar de por un proyecto de ley del Gobierno, Sánchez y su banda eluden el trámite de solicitar informes preceptivos, como establece el artículo 88 de la Constitución, al Consejo General del Poder Judicial, el Consejo de Estado y el Consejo Fiscal, órganos que, probablemente, se opondrían y elaborarían argumentos que avergonzarían a los tiranos.
El Gobierno ha lanzado un órdago que revela su naturaleza dictatorial, sabiendo que las normas actuales no le permitirían reformar el sistema. Hasta ahora era necesario contar con tres quintos del Congreso para reformar el sistema, pero el gobierno quiere cambiar las reglas para que baste la mayoría que posee reuniendo a sus aliados independentistas y pro terroristas.
Al reformar el sistema de elección de vocales, el gobierno podrá colocar en los puestos decisivos a "sus" jueces, destruyendo la independencia del Poder Judicial y violando el espíritu de la Constitución y una de las reglas básicas de la democracia.
Si alguien en España dudaba del carácter tiránico de Pedro Sánchez, ahora ya puede estar seguro de que el actual gobierno carece de vergüenza y límites en su avance hacia la tiranía.
El camino elegido por el gobierno es el más corto y contundente, lo que le permitirá modificar el sistema de elección en un plazo de dos o tres meses.
Cada día es más evidente que el gobierno de Sánchez es un peligro para la democracia y la libertad y que su avance hacia la tiranía es firme y constante. Ya ha asaltado la Fiscalía General del Estado, colocando allí a una socialista sometida al sanchismo, y se ha apoderado también de instrumentos tan eficaces para el control de la sociedad como el CIS y la televisión pública, mientras acosa a otras instituciones, las ataca y las divide, entre ellas a las fuerzas armadas, a los jueces y fiscales y a la misma monarquía, a la que quiere arrinconar, domesticar y finalmente suprimir para sustituirla por una presidencia de la república, que sería la piedra angular del sistema tiránico que nuestros gobernantes sueñan.
El control del Ejecutivo parece no tener límites y ya domina muchos otros medios de comunicación, comprados con dinero público, un ejercito de periodistas sometidos que operan como perros del poder, jueces, asociaciones, universidades, bancos, empresas, etc., realizando un movimiento de tenaza destinado a dinamitar todas las defensas democráticas y los reductos de libertad de España.
Mientras el "asalto al poder" se perpetra con impunidad, las instituciones defensivas de España no funcionan y parecen castradas. La Jefatura del Estado, las fuerzas armadas, el poder legislativo y el poder judicial, entre otros reductos defensivos, están paralizados, no se sabe si por miedo o por terror.
España, con la mayoría de la ciudadanía controlada por el adoctrinamiento televisivo, la confusión inducida y el miedo, se muere en manos que profesionales de la tiranía que se han apoderado del Estado.
Francisco Rubiales
El Gobierno ha lanzado un órdago que revela su naturaleza dictatorial, sabiendo que las normas actuales no le permitirían reformar el sistema. Hasta ahora era necesario contar con tres quintos del Congreso para reformar el sistema, pero el gobierno quiere cambiar las reglas para que baste la mayoría que posee reuniendo a sus aliados independentistas y pro terroristas.
Al reformar el sistema de elección de vocales, el gobierno podrá colocar en los puestos decisivos a "sus" jueces, destruyendo la independencia del Poder Judicial y violando el espíritu de la Constitución y una de las reglas básicas de la democracia.
Si alguien en España dudaba del carácter tiránico de Pedro Sánchez, ahora ya puede estar seguro de que el actual gobierno carece de vergüenza y límites en su avance hacia la tiranía.
El camino elegido por el gobierno es el más corto y contundente, lo que le permitirá modificar el sistema de elección en un plazo de dos o tres meses.
Cada día es más evidente que el gobierno de Sánchez es un peligro para la democracia y la libertad y que su avance hacia la tiranía es firme y constante. Ya ha asaltado la Fiscalía General del Estado, colocando allí a una socialista sometida al sanchismo, y se ha apoderado también de instrumentos tan eficaces para el control de la sociedad como el CIS y la televisión pública, mientras acosa a otras instituciones, las ataca y las divide, entre ellas a las fuerzas armadas, a los jueces y fiscales y a la misma monarquía, a la que quiere arrinconar, domesticar y finalmente suprimir para sustituirla por una presidencia de la república, que sería la piedra angular del sistema tiránico que nuestros gobernantes sueñan.
El control del Ejecutivo parece no tener límites y ya domina muchos otros medios de comunicación, comprados con dinero público, un ejercito de periodistas sometidos que operan como perros del poder, jueces, asociaciones, universidades, bancos, empresas, etc., realizando un movimiento de tenaza destinado a dinamitar todas las defensas democráticas y los reductos de libertad de España.
Mientras el "asalto al poder" se perpetra con impunidad, las instituciones defensivas de España no funcionan y parecen castradas. La Jefatura del Estado, las fuerzas armadas, el poder legislativo y el poder judicial, entre otros reductos defensivos, están paralizados, no se sabe si por miedo o por terror.
España, con la mayoría de la ciudadanía controlada por el adoctrinamiento televisivo, la confusión inducida y el miedo, se muere en manos que profesionales de la tiranía que se han apoderado del Estado.
Francisco Rubiales
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