Teide
Cuando empecé a hablar del nacionalismo gallego en este blog, el tema fue recibido como una curiosidad. El silencio generalizado a mis intervenciones lo interpreté como el reflejo de lo que pensaban los lectores: “Ligur, te has pasado tres pueblos” o “tienes alucinaciones”. De aquellos primeros artículos y comentarios hace casi tres años. Hoy pocos dudan que el nacionalismo gallego ya es una serpiente adulta, capaz de morder y de reptar por el noroeste de España, cargada de vileza y esparciendo el veneno de la discordia.
En esta ocasión les hablo y les aviso del nacionalismo canario, representado por Coalición Canaria y su mandamás, Claudina Morales, y por una prensa que se hace eco de su ideología independentista, como El Día, con escritos incendiarios y removiendo el eterno pleito insular entre Tenerife y Gran Canaria. A mi juicio, como al de muchos canarios, ese del enfrentamiento es un tema algo obsoleto, impropio de una sociedad desarrollada, únicamente útil para reírse en carnavales con las murgas que ridiculizan la situación. ¿Qué sería de las murgas sin la rivalidad entre Chichas y Canariones?
La pérdida de protagonismo de algunos políticos y su insaciable ansia de poder les ha llevado a mutar y expandir el victimismo y el virus nacionalista, a reiventar la historia, a crear una identidad con silicona y a sacarse de la manga persecuciones de seis siglos. Lo único que es auténtico en el nacionalismo canario es la obsesión de medrar de los políticos, el sueño de llegar a ser un Carod, un Benach un Touriño. Algunos de ellos ya empiecen a frotarse las manos y visitar concesionarios de coches.
Ya tienen el día de la Patria Canaria, el 22 de noviembre que coincide con el aniversario de la creación en Argel de MPAIAC ( Movimiento para la autodeterminación e independencia del Archipiélago Canario) en 1964 por Cubillo, un valiente demagago y paranoico tipo al que nadie hizo caso cuando regresó a Las Palmas y habló en el Estadio Insular.
Yo solo conozco un habla o lengua canaria y es el silbo canario de la Gomera. Algo único en el mundo. Pero señora mandamás de CC, ¿lengua canaria? Claro que hay dichos como ¿Qué pasó? (¿Cómo estás?), Estás bobo mi niño, guagua (bus), nife (del inglés knive), papa kinigua (del ingles patata King Edward), arrejálate (échate a un lado), pero ¿qué región o pueblo de España no tiene sus modismos o arcaicos términos?
Hablar de represión de la identidad canaria durante seis siglos es una majadería. Esta ciudadana parece que no ha pisado una escuela. Su incultura sobre la historia de Canarias es insultante, considerando el lugar que ocupa como mandamás del partido Coalición Canaria.
Riza el rizo y habla de limitar la llegada de extranjeros, ocultando que Canarias vive de los 11 millones de turistas que llegan cada año. Porque otros productos, como el plátano si no es por la subvención de zona periférica, así como los tomates de la Aldea, se los tendrían que comer cinco veces al día con gofio o sin gofio.
Recomiendo a estos genios de rastrillo con la mandamás al frente que contrasten sus quimeras a lo Carod y Cia., que abran una guía de teléfonos y verán la cantidad de apellidos de familias extranjeras de cuarta, quinta generación y algunas de siglos, que salgan a las calles y vean las que tienen nombres de “guiri”, como Teobaldo Power, Alfredo L. Jones, Alcalde R. Bethencourt, solo en el corazón de Las Palmas.
Si, además, cuestionan el concepto Estado y Nación Española, piensen aprendices de Galeuscat lo que durarían ustedes sin el ejército español. Cual Perejil II, la bandera marroquí ondearía en Roque Nublo y en el Teide en lo que se toma un chisquito de ron.
¿No sería más serio y más actual que solucionen el problema del deterioro de la educación y en lugar de la Guanchancha se utilizase ese dinero para que la juventud canaria no esté abocada a "un futuro incierto"? Se dice a niveles de docente y profesionales de la educación que, de continuar por este camino, la escuela pública canaria será "de caridad y no de calidad”.
Ligur
En esta ocasión les hablo y les aviso del nacionalismo canario, representado por Coalición Canaria y su mandamás, Claudina Morales, y por una prensa que se hace eco de su ideología independentista, como El Día, con escritos incendiarios y removiendo el eterno pleito insular entre Tenerife y Gran Canaria. A mi juicio, como al de muchos canarios, ese del enfrentamiento es un tema algo obsoleto, impropio de una sociedad desarrollada, únicamente útil para reírse en carnavales con las murgas que ridiculizan la situación. ¿Qué sería de las murgas sin la rivalidad entre Chichas y Canariones?
La pérdida de protagonismo de algunos políticos y su insaciable ansia de poder les ha llevado a mutar y expandir el victimismo y el virus nacionalista, a reiventar la historia, a crear una identidad con silicona y a sacarse de la manga persecuciones de seis siglos. Lo único que es auténtico en el nacionalismo canario es la obsesión de medrar de los políticos, el sueño de llegar a ser un Carod, un Benach un Touriño. Algunos de ellos ya empiecen a frotarse las manos y visitar concesionarios de coches.
Ya tienen el día de la Patria Canaria, el 22 de noviembre que coincide con el aniversario de la creación en Argel de MPAIAC ( Movimiento para la autodeterminación e independencia del Archipiélago Canario) en 1964 por Cubillo, un valiente demagago y paranoico tipo al que nadie hizo caso cuando regresó a Las Palmas y habló en el Estadio Insular.
Yo solo conozco un habla o lengua canaria y es el silbo canario de la Gomera. Algo único en el mundo. Pero señora mandamás de CC, ¿lengua canaria? Claro que hay dichos como ¿Qué pasó? (¿Cómo estás?), Estás bobo mi niño, guagua (bus), nife (del inglés knive), papa kinigua (del ingles patata King Edward), arrejálate (échate a un lado), pero ¿qué región o pueblo de España no tiene sus modismos o arcaicos términos?
Hablar de represión de la identidad canaria durante seis siglos es una majadería. Esta ciudadana parece que no ha pisado una escuela. Su incultura sobre la historia de Canarias es insultante, considerando el lugar que ocupa como mandamás del partido Coalición Canaria.
Riza el rizo y habla de limitar la llegada de extranjeros, ocultando que Canarias vive de los 11 millones de turistas que llegan cada año. Porque otros productos, como el plátano si no es por la subvención de zona periférica, así como los tomates de la Aldea, se los tendrían que comer cinco veces al día con gofio o sin gofio.
Recomiendo a estos genios de rastrillo con la mandamás al frente que contrasten sus quimeras a lo Carod y Cia., que abran una guía de teléfonos y verán la cantidad de apellidos de familias extranjeras de cuarta, quinta generación y algunas de siglos, que salgan a las calles y vean las que tienen nombres de “guiri”, como Teobaldo Power, Alfredo L. Jones, Alcalde R. Bethencourt, solo en el corazón de Las Palmas.
Si, además, cuestionan el concepto Estado y Nación Española, piensen aprendices de Galeuscat lo que durarían ustedes sin el ejército español. Cual Perejil II, la bandera marroquí ondearía en Roque Nublo y en el Teide en lo que se toma un chisquito de ron.
¿No sería más serio y más actual que solucionen el problema del deterioro de la educación y en lugar de la Guanchancha se utilizase ese dinero para que la juventud canaria no esté abocada a "un futuro incierto"? Se dice a niveles de docente y profesionales de la educación que, de continuar por este camino, la escuela pública canaria será "de caridad y no de calidad”.
Ligur
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