Y ese libro es "Cambiare Regime La sinistra e gli ultimi 45 dittatori" (Cambiar el Régimen La izquierda y los últimos 45 dictadores), del periodista italiano Christian Rocca, recién salido de imprenta y situado ya entre los más vendidos de Italia.
El libro dispara sobre la línea de flotación de la confusa izquierda mundial y la coloca contra las cuerdas al preguntarle cómo debe ser una política internacional de izquierda, si debe consistir en apoyar las grandes dictaduras del planeta, como está ocurriendo, o más bien en cambiar esos regímenes dictatoriales y promover la democracia.
Christian Rocca defiende la tesis de que algo grave ha debido ocurrir en la izquierda para que pierda el norte y esté dedicando más esfuerzo a apoyar dictaduras que a promover la democracia en todas sus formas y, en consecuencia, luchar contra la tiranía.
La imagen del español José Luis Rodríguez Zapatero, que ha sustuido la vieja amistad y cooperación española con las naciones democráticas y, especialmente, con Estados Unidos, por alianzas con dictadores como Fidel Castro, Hugo Chaves y otros, planea por "Cambiare Regime" de manera constante.
El autor defiende que la izquierda ha convertido la defensa de la democracia en su más atractiva y rentable bandera, durante todo el siglo XX, citando los ejemplos de Arthur Koesler, John F. Kennedy, Bill Clinton y Tony Blair, entre otros, mientras que ahora, inexplicablemente, la abandona, sucumbiendo al pacifismo y al antiamericanismo.
Se trata de un libro inconformista y políticamente incorrecto que golpea la conciencia cívica de la izquierda y pone de relieve sus contradicciones, dudas y traiciones actuales.
La primera tesis del libro es que cambiar los regímenes dictatoriales en democráticos es bueno y acorde con una política exterior de izquierda. La segunda es que la izquierda debe encabezar la lucha por promover la democracia, las libertades y derechos en todo el mundo. Y la tercera es que la izquierda tiene el deber ineludible de oponerse al fascismo islámico en sus dos variantes: la teocrática y la nacionalista.
El libro remueve la conciencia de la gente de izquierda, denuncia a los líderes que hoy traicionan esa ideología y les recuerda que sus raices y su diseño están irremediablemente unidos a la lucha contra el totalitarismo, en todas sus vertientes.
El libro dispara sobre la línea de flotación de la confusa izquierda mundial y la coloca contra las cuerdas al preguntarle cómo debe ser una política internacional de izquierda, si debe consistir en apoyar las grandes dictaduras del planeta, como está ocurriendo, o más bien en cambiar esos regímenes dictatoriales y promover la democracia.
Christian Rocca defiende la tesis de que algo grave ha debido ocurrir en la izquierda para que pierda el norte y esté dedicando más esfuerzo a apoyar dictaduras que a promover la democracia en todas sus formas y, en consecuencia, luchar contra la tiranía.
La imagen del español José Luis Rodríguez Zapatero, que ha sustuido la vieja amistad y cooperación española con las naciones democráticas y, especialmente, con Estados Unidos, por alianzas con dictadores como Fidel Castro, Hugo Chaves y otros, planea por "Cambiare Regime" de manera constante.
El autor defiende que la izquierda ha convertido la defensa de la democracia en su más atractiva y rentable bandera, durante todo el siglo XX, citando los ejemplos de Arthur Koesler, John F. Kennedy, Bill Clinton y Tony Blair, entre otros, mientras que ahora, inexplicablemente, la abandona, sucumbiendo al pacifismo y al antiamericanismo.
Se trata de un libro inconformista y políticamente incorrecto que golpea la conciencia cívica de la izquierda y pone de relieve sus contradicciones, dudas y traiciones actuales.
La primera tesis del libro es que cambiar los regímenes dictatoriales en democráticos es bueno y acorde con una política exterior de izquierda. La segunda es que la izquierda debe encabezar la lucha por promover la democracia, las libertades y derechos en todo el mundo. Y la tercera es que la izquierda tiene el deber ineludible de oponerse al fascismo islámico en sus dos variantes: la teocrática y la nacionalista.
El libro remueve la conciencia de la gente de izquierda, denuncia a los líderes que hoy traicionan esa ideología y les recuerda que sus raices y su diseño están irremediablemente unidos a la lucha contra el totalitarismo, en todas sus vertientes.
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