Es difícil encontrar un periodista que conozca mejor que Pepe Fernández los entresijos de la política andaluza en el último cuarto de siglo. Pepe siempre ha estado observando, desde destacadas atalayas del periodismo, la historia reciente de la política andaluza y eso puede apreciarse en sus columnas, publicadas en "El Mundo" y, sobre todo, en su blog.
A continuación reproducimos dos párrafos de extraordinario valor periodistico que aclaran muchas claves de la "corrupción" en Marbella:
TÚNEL DEL TIEMPO
La operación Malaya se ha convertido en un túnel del tiempo que nos está conduciendo a revivir escenas y escenarios que muchos consideraban felizmente olvidados. El presidente de la Junta, el socialista Manuel Chaves, ha sido una notable voz del socialismo a la hora de proclamar estos días la lucha sin cuartel contra la corrupción. Pero ese túnel conduce necesariamente a la noche de los tiempos, a cuando pudo empezar todo en Marbella. Por ejemplo a ¿la primera vez? que Jesús Gil realizó un pago millonario, mediante talones, a un partido político. A través de la intermediación de la familia Salinas desde Marbella, Gil pagó millonarias comisiones que fueron a parar directamente a las arcas del PSOE. El presidente del Atletic hizo público el cohecho cuando el delito ya había prescrito, siendo alcalde de Marbella y para defenderse de las primeras andanadas de los que, cinco años antes, habían sido distinguidos clientes de su peculiar forma de entender los negocios. Se cuenta en el entorno del fallecido personaje que Gil decidió entrar en política tras haber pagado mucho a muchos políticos y partidos. “Si roban ellos, yo se hacerlo mejor y, además, adecento Marbella que es un paraíso”, le oyeron decir. Pero lo que nunca se publicó fue el destino exacto de los talones entregados por Jesús Gil. Una fuente solvente, que afirma haberlo investigado en su momento, asegura que “la cuenta de destino de aquellos talones firmados por Jesús fue la cuenta corriente del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, nada más y nada menos”.
En aquella época, Manuel Chaves González, ya era miembro destacado de aquel Grupo Parlamentario, al igual que el responsable de Finanzas del partido y diputado por Córdoba Guillermo Galeote.
PREGUNTAN POR LA CEA
Aunque no lo parezca, la segunda fase de la O. Malaya, la de los empresarios, ha tocado muy directamente a la CEA. Pero esta circunstancia no ha quedado reflejada ante la opinión pública por el llamativo silencio de la patronal, tras la línea de respeto a la labor de los tribunales impuesta por Santiago Herrero. La CEA no se ha pronunciado públicamente pese a tener a un vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Málaga, Cristóbal Peñarroya, durante dos días en unos calabozos policiales esperando declarar ante el juez Torres.
Peñarroya, cuyo interrogatorio duró escasos minutos, salió bajo una finanza de 30 mil euros, acusado de un delito de cohecho. Cuentan que Peñarroya, Tomas Olivo y José Avila Rojas han preguntado tras su puesta en libertad por la patronal andaluza. La respuesta que han encontrado les ha rebotado bastante, particularmente al vicepresidente de la CEM, Peñarroya. Tan solo unas declaraciones del presidente de los Promotores, Ricardo Arranz, han salido en ámbitos empresariales, en unos momentos en los que los imputados hubiesen agradecido cualquier gesto o declaración en su defensa desde la patronal. En Málaga, donde se fundó la CEA, se asegura que este asunto tendrá repercusiones futuras en el seno de la organización.
Si quiere saber más, pulse aquí.
A continuación reproducimos dos párrafos de extraordinario valor periodistico que aclaran muchas claves de la "corrupción" en Marbella:
TÚNEL DEL TIEMPO
La operación Malaya se ha convertido en un túnel del tiempo que nos está conduciendo a revivir escenas y escenarios que muchos consideraban felizmente olvidados. El presidente de la Junta, el socialista Manuel Chaves, ha sido una notable voz del socialismo a la hora de proclamar estos días la lucha sin cuartel contra la corrupción. Pero ese túnel conduce necesariamente a la noche de los tiempos, a cuando pudo empezar todo en Marbella. Por ejemplo a ¿la primera vez? que Jesús Gil realizó un pago millonario, mediante talones, a un partido político. A través de la intermediación de la familia Salinas desde Marbella, Gil pagó millonarias comisiones que fueron a parar directamente a las arcas del PSOE. El presidente del Atletic hizo público el cohecho cuando el delito ya había prescrito, siendo alcalde de Marbella y para defenderse de las primeras andanadas de los que, cinco años antes, habían sido distinguidos clientes de su peculiar forma de entender los negocios. Se cuenta en el entorno del fallecido personaje que Gil decidió entrar en política tras haber pagado mucho a muchos políticos y partidos. “Si roban ellos, yo se hacerlo mejor y, además, adecento Marbella que es un paraíso”, le oyeron decir. Pero lo que nunca se publicó fue el destino exacto de los talones entregados por Jesús Gil. Una fuente solvente, que afirma haberlo investigado en su momento, asegura que “la cuenta de destino de aquellos talones firmados por Jesús fue la cuenta corriente del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, nada más y nada menos”.
En aquella época, Manuel Chaves González, ya era miembro destacado de aquel Grupo Parlamentario, al igual que el responsable de Finanzas del partido y diputado por Córdoba Guillermo Galeote.
PREGUNTAN POR LA CEA
Aunque no lo parezca, la segunda fase de la O. Malaya, la de los empresarios, ha tocado muy directamente a la CEA. Pero esta circunstancia no ha quedado reflejada ante la opinión pública por el llamativo silencio de la patronal, tras la línea de respeto a la labor de los tribunales impuesta por Santiago Herrero. La CEA no se ha pronunciado públicamente pese a tener a un vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Málaga, Cristóbal Peñarroya, durante dos días en unos calabozos policiales esperando declarar ante el juez Torres.
Peñarroya, cuyo interrogatorio duró escasos minutos, salió bajo una finanza de 30 mil euros, acusado de un delito de cohecho. Cuentan que Peñarroya, Tomas Olivo y José Avila Rojas han preguntado tras su puesta en libertad por la patronal andaluza. La respuesta que han encontrado les ha rebotado bastante, particularmente al vicepresidente de la CEM, Peñarroya. Tan solo unas declaraciones del presidente de los Promotores, Ricardo Arranz, han salido en ámbitos empresariales, en unos momentos en los que los imputados hubiesen agradecido cualquier gesto o declaración en su defensa desde la patronal. En Málaga, donde se fundó la CEA, se asegura que este asunto tendrá repercusiones futuras en el seno de la organización.
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