El peor enemigo de España somos los mismos españoles.
España está en la UCI. Para que España siga adelante necesita urgentemente un rearme moral, al que los españoles nos negamos. Ronald Reagan, tras el fracaso de Vietnam y el secuestro de la embajada americana en Teherán, comprendió rápidamente que la autoestima del pueblo americano estaba por los suelos y que había que recuperar el orgullo perdido.
Los españoles han elegido democráticamente a un presidente inepto que, además, pacta con los enemigos de España. Si con ese gobierno no somos capaces de defender perímetros reducidos de frontera, de una longitud de 8 Km., ¿Cómo vamos a defender una nación entera? Las vallas de Ceuta y Melilla son un verdadero cachondeo por donde todo el mundo se cuela. El único que no ha tenido ni miedos ni complejo en llamar a las cosas por su nombre ha sido Abascal, que dice claramente que hay que poner muros para defender la frontera e instalar detrás al ejército.
La contención, el apaciguamiento, la corrección política, los complejos y la cobardía son los mejores aliados del sátrapa marroquí y España está llena de cobardía. Chamberlain, canciller británico, intento apaciguar a Hitler y fracasó. Menos mal que Gran Bretaña encontró un líder con carisma, como Winston Churchill, que le hizo ganar la guerra contra el loco alemán ¿Creen ustedes que los ingleses dejarían que invadieran Gibraltar como se ha invadido Ceuta? Que se lo pregunten a los argentinos, que todavía recuerdan la potente reacción británica en las Malvinas. Una cosa es la Dama de Hierro y otra los líderes que hay en España, donde tanto la derecha como la izquierda, el PP y el PSOE, siempre han cedido al chantaje del sátrapa de Rabat.
Los sucesivos ministros de Interior del PP y PSOE, retiraron las concertinas de las vallas, por la presión de las ONGS, que tienen como negocio vivir de los emigrantes. El efecto llamada es incesante, Marruecos nos toma como el pito de un sereno, El actual sátrapa, al igual que su antepasado utilizo a su pueblo en la marcha verde como escudos humanos, ahora utiliza a los niños para meter el miedo en el cuerpo a los españoles y desgraciadamente lo ha conseguido.
Mientras tanto, el complejo y la cobardía de los españoles es tanta que están destrozando la imagen del ejercito, haciéndolo pasar ante la prensa internacional, por pura campaña de MARKETING, no como un ejercito de profesionales preparados para la defensa de España, sino como una blanda y extraña ONG humanitaria.
¿Se imaginan que Margareth Thatcher pusiera en movimiento las Task Force para repartir agua, galletas y mantas a los argentinos durante la invasión de las Malvinas? ¿Qué habría sido de Israel si en lugar de defenderse con furia se hubieran dedicado a repartir caramelos a los árabes? Los ingleses y judíos saben hacerse respetar por sus enemigos; España no ha aprendido todavía porque carece de auténticos dirigentes.
¿En que manos estamos los españoles y qué pueblo tenemos? ¿Cuánto va durar esto y cuanto nos cuesta a los españoles el chantaje continuo, de Marruecos? ¿De verdad creéis que la invasión de menas es espontánea y que estos pobrecitos niños vienen solos? Estamos ante un ensayo general de lo que puede ser la segunda Marcha Verde. ¿Qué haremos cuando las masas marroquíes y su ejércitos se lancen contra Ceuta y Melilla? ¿Utilizaremos a los Regulares, a la Legión, a policías y guardia civiles para repartir galletas, agua y mantas como armas de disuasión o defensa?
La realidad es que no estamos preparados para este órdago, ni tenemos el pueblo apropiado, ni los dirigentes necesarios. Si ocupan Ceuta y Melilla, después vendrán por Canarias y después por el califato de Al-Andalus. Ya les hemos proporcionado, de manera estúpida, la borrachera de éxito que necesitaban los moros. No nos gusta oírlo, pero Marruecos sabe jugar mejor sus cartas que España.
¿Cuánto nos cuesta la política opaca con Marruecos? ¿Cuánto nos cuestan los muchos regalos y sobornos a las élites de Marruecos? ¿Cuánto nos cuesta mantener a tanta inmigración ilegal? ¿Cómo alentamos que la agricultura marroquí arruine a la española?
Es evidente que tenemos al enemigo dentro y que ese enemigo no tiene nacionalidad marroquí, sino española.
Francisco Rubiales y Tony
España está en la UCI. Para que España siga adelante necesita urgentemente un rearme moral, al que los españoles nos negamos. Ronald Reagan, tras el fracaso de Vietnam y el secuestro de la embajada americana en Teherán, comprendió rápidamente que la autoestima del pueblo americano estaba por los suelos y que había que recuperar el orgullo perdido.
Los españoles han elegido democráticamente a un presidente inepto que, además, pacta con los enemigos de España. Si con ese gobierno no somos capaces de defender perímetros reducidos de frontera, de una longitud de 8 Km., ¿Cómo vamos a defender una nación entera? Las vallas de Ceuta y Melilla son un verdadero cachondeo por donde todo el mundo se cuela. El único que no ha tenido ni miedos ni complejo en llamar a las cosas por su nombre ha sido Abascal, que dice claramente que hay que poner muros para defender la frontera e instalar detrás al ejército.
La contención, el apaciguamiento, la corrección política, los complejos y la cobardía son los mejores aliados del sátrapa marroquí y España está llena de cobardía. Chamberlain, canciller británico, intento apaciguar a Hitler y fracasó. Menos mal que Gran Bretaña encontró un líder con carisma, como Winston Churchill, que le hizo ganar la guerra contra el loco alemán ¿Creen ustedes que los ingleses dejarían que invadieran Gibraltar como se ha invadido Ceuta? Que se lo pregunten a los argentinos, que todavía recuerdan la potente reacción británica en las Malvinas. Una cosa es la Dama de Hierro y otra los líderes que hay en España, donde tanto la derecha como la izquierda, el PP y el PSOE, siempre han cedido al chantaje del sátrapa de Rabat.
Los sucesivos ministros de Interior del PP y PSOE, retiraron las concertinas de las vallas, por la presión de las ONGS, que tienen como negocio vivir de los emigrantes. El efecto llamada es incesante, Marruecos nos toma como el pito de un sereno, El actual sátrapa, al igual que su antepasado utilizo a su pueblo en la marcha verde como escudos humanos, ahora utiliza a los niños para meter el miedo en el cuerpo a los españoles y desgraciadamente lo ha conseguido.
Mientras tanto, el complejo y la cobardía de los españoles es tanta que están destrozando la imagen del ejercito, haciéndolo pasar ante la prensa internacional, por pura campaña de MARKETING, no como un ejercito de profesionales preparados para la defensa de España, sino como una blanda y extraña ONG humanitaria.
¿Se imaginan que Margareth Thatcher pusiera en movimiento las Task Force para repartir agua, galletas y mantas a los argentinos durante la invasión de las Malvinas? ¿Qué habría sido de Israel si en lugar de defenderse con furia se hubieran dedicado a repartir caramelos a los árabes? Los ingleses y judíos saben hacerse respetar por sus enemigos; España no ha aprendido todavía porque carece de auténticos dirigentes.
¿En que manos estamos los españoles y qué pueblo tenemos? ¿Cuánto va durar esto y cuanto nos cuesta a los españoles el chantaje continuo, de Marruecos? ¿De verdad creéis que la invasión de menas es espontánea y que estos pobrecitos niños vienen solos? Estamos ante un ensayo general de lo que puede ser la segunda Marcha Verde. ¿Qué haremos cuando las masas marroquíes y su ejércitos se lancen contra Ceuta y Melilla? ¿Utilizaremos a los Regulares, a la Legión, a policías y guardia civiles para repartir galletas, agua y mantas como armas de disuasión o defensa?
La realidad es que no estamos preparados para este órdago, ni tenemos el pueblo apropiado, ni los dirigentes necesarios. Si ocupan Ceuta y Melilla, después vendrán por Canarias y después por el califato de Al-Andalus. Ya les hemos proporcionado, de manera estúpida, la borrachera de éxito que necesitaban los moros. No nos gusta oírlo, pero Marruecos sabe jugar mejor sus cartas que España.
¿Cuánto nos cuesta la política opaca con Marruecos? ¿Cuánto nos cuestan los muchos regalos y sobornos a las élites de Marruecos? ¿Cuánto nos cuesta mantener a tanta inmigración ilegal? ¿Cómo alentamos que la agricultura marroquí arruine a la española?
Es evidente que tenemos al enemigo dentro y que ese enemigo no tiene nacionalidad marroquí, sino española.
Francisco Rubiales y Tony
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