El PP ya denunció el pasado octubre ante la Comisión Europea ataques y saqueos a transportistas españoles en Francia, y el comisario de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, reconoció que la libre circulación es una de las cuatro libertades fundamentales de la UE y que las autoridades francesas deben garantizar la seguridad de nuestros transportistas.
El Gobierno de Sánchez siempre llega tarde y mal a dar respuestas a los transportistas, como tampoco tiene respuestas a muchas otras demandas y problemas que afectan a los españoles.
La vicepresidenta del grupo y portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, junto con los eurodiputados Juan Ignacio Zoido y Pablo Arias Echeverría, se han reunido con la comisaria europea de Transportes, Adina Valean, para pedir proteger a los transportistas y productos agrícolas españoles en Francia.
Cada vez que hay una crisis internacional donde los españoles son perjudicados, el sanchismo esconde la cabeza bajo el ala y renuncia a defender a los españoles. Su estilo de gobierno sólo otorga prioridad a tres capítulos: al beneficio del partido, a la propaganda y a la compra de votos y voluntades para seguir gobernando, capítulos en los que gasta ingentes cantidades de dinero.
¿Para que nos sirve a los ciudadanos españoles un gobierno que sólo gobierna para sus propios intereses, en lugar de hacerlo para el interés general y el bien común?
La ristra de decisiones socialistas contrarias al pueblo es enorme: indultos y amnistías para los delincuentes corruptos de Cataluña, beneficios para los ex terroristas vascos, inversiones y fondos para Cataluña y Vascongadas, realizadas perjudicando a otras autonomías españolas que son leales, despilfarro, opacidad y manejo oscuro del dinero, mal empleo de los fondos europeos de ayuda, impuestos abusivos, conflictos con los empresarios que espantan a las empresas, facilidades para los corruptos, agresiones a la democracia y un sucio asalto al poder judicial con el deseo de someterlo y anular su independencia, que es clave en democracia.
La cobarde y corrupta indiferencia ante los ataques a las mercancías españolas no es un asunto de primerísima importancia, pero constituye un desprecio al sector del transporte español, a los agricultores y a una pieza clave de la economía española, además de un precedente grave que viola la libre circulación de personas y mercancías, una de las libertades fundamentales de la Unión Europea y demuestra ja inutilidad cobarde y corrupta del sanchismo.
Francisco Rubiales
El Gobierno de Sánchez siempre llega tarde y mal a dar respuestas a los transportistas, como tampoco tiene respuestas a muchas otras demandas y problemas que afectan a los españoles.
La vicepresidenta del grupo y portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, junto con los eurodiputados Juan Ignacio Zoido y Pablo Arias Echeverría, se han reunido con la comisaria europea de Transportes, Adina Valean, para pedir proteger a los transportistas y productos agrícolas españoles en Francia.
Cada vez que hay una crisis internacional donde los españoles son perjudicados, el sanchismo esconde la cabeza bajo el ala y renuncia a defender a los españoles. Su estilo de gobierno sólo otorga prioridad a tres capítulos: al beneficio del partido, a la propaganda y a la compra de votos y voluntades para seguir gobernando, capítulos en los que gasta ingentes cantidades de dinero.
¿Para que nos sirve a los ciudadanos españoles un gobierno que sólo gobierna para sus propios intereses, en lugar de hacerlo para el interés general y el bien común?
La ristra de decisiones socialistas contrarias al pueblo es enorme: indultos y amnistías para los delincuentes corruptos de Cataluña, beneficios para los ex terroristas vascos, inversiones y fondos para Cataluña y Vascongadas, realizadas perjudicando a otras autonomías españolas que son leales, despilfarro, opacidad y manejo oscuro del dinero, mal empleo de los fondos europeos de ayuda, impuestos abusivos, conflictos con los empresarios que espantan a las empresas, facilidades para los corruptos, agresiones a la democracia y un sucio asalto al poder judicial con el deseo de someterlo y anular su independencia, que es clave en democracia.
La cobarde y corrupta indiferencia ante los ataques a las mercancías españolas no es un asunto de primerísima importancia, pero constituye un desprecio al sector del transporte español, a los agricultores y a una pieza clave de la economía española, además de un precedente grave que viola la libre circulación de personas y mercancías, una de las libertades fundamentales de la Unión Europea y demuestra ja inutilidad cobarde y corrupta del sanchismo.
Francisco Rubiales
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