El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prepara una remodelación de su gobierno para antes de las próximas elecciones municipales de mayo de 2007, que afectaría a por lo menos cuatro carteras: industria (Montilla), educación (Sansegundo), exteriores (Moratinos) y cultura (Calvo).
Según fuentes de la dirección nacional del PSOE, la "crisis" afectaría a ministros "quemados" en áreas especialmente sensibles para el gobierno, precisamente aquellas que las encuestas han identificado como las que gozan de menos apoyo popular y que hoy generan pérdida de votos.
El Ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, el más quemado del gobierno, ha cumplido ya su misión tras haber actuado como punta de lanza del catalanismo en el gobierno. Hoy, Montilla, abrasado por asuntos como el préstamo no devuelto a La Caixa, el Estatuto y la OPA anti ENDESA, está más que amortizado y su presencia en el gobierno representa una insoportable sangría de votos. Podría ser sustituido por el actual consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo, cuya labor está siendo destacada.
La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, es el relevo más evidente, ya que la educación, actualmente desprestigiada, es materia altamente sensible que afecta a un electorado joven que Zapatero quiere cautivar y ganar para su causa.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, también desgastada, será obligada, probablemente, a acudir a Córdoba para presentarse a las elecciones municipales como candidadata del PSOE, enfrentándose con escasas posibilidades a la comunista Rosa Aguilar, actual alcaldesa.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, cuyo desgaste es evidente, sobre todo por haberse acercado a regímenes con escaso prestigio y proyección internacional, como Cuba, Venezuela y otros del mundo árabe y África, debe dejar su sitio a un ministro de exteriores con peso específico propio, que permita al gobierno descuidar ese área en los próximos meses, en lo que la prioridad será de los asuntos intertnos. El sustituto preferido por Zapatero es Javier Solana.
Existe también la posibilidad de que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, sea candidata de su partido a la alcaldía de Málaga, pero puede que esa "amenaza" no se cumpla si la ministra, que no quiere enfrentarse al actual alcalde, el Popular Francisco de la Torre, impone su criterio y se mantine en el ministerio. Otra candidata a dejar su puesto es la también quemada y amortizada ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.
Según fuentes de la dirección nacional del PSOE, la "crisis" afectaría a ministros "quemados" en áreas especialmente sensibles para el gobierno, precisamente aquellas que las encuestas han identificado como las que gozan de menos apoyo popular y que hoy generan pérdida de votos.
El Ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, el más quemado del gobierno, ha cumplido ya su misión tras haber actuado como punta de lanza del catalanismo en el gobierno. Hoy, Montilla, abrasado por asuntos como el préstamo no devuelto a La Caixa, el Estatuto y la OPA anti ENDESA, está más que amortizado y su presencia en el gobierno representa una insoportable sangría de votos. Podría ser sustituido por el actual consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo, cuya labor está siendo destacada.
La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, es el relevo más evidente, ya que la educación, actualmente desprestigiada, es materia altamente sensible que afecta a un electorado joven que Zapatero quiere cautivar y ganar para su causa.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, también desgastada, será obligada, probablemente, a acudir a Córdoba para presentarse a las elecciones municipales como candidadata del PSOE, enfrentándose con escasas posibilidades a la comunista Rosa Aguilar, actual alcaldesa.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, cuyo desgaste es evidente, sobre todo por haberse acercado a regímenes con escaso prestigio y proyección internacional, como Cuba, Venezuela y otros del mundo árabe y África, debe dejar su sitio a un ministro de exteriores con peso específico propio, que permita al gobierno descuidar ese área en los próximos meses, en lo que la prioridad será de los asuntos intertnos. El sustituto preferido por Zapatero es Javier Solana.
Existe también la posibilidad de que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, sea candidata de su partido a la alcaldía de Málaga, pero puede que esa "amenaza" no se cumpla si la ministra, que no quiere enfrentarse al actual alcalde, el Popular Francisco de la Torre, impone su criterio y se mantine en el ministerio. Otra candidata a dejar su puesto es la también quemada y amortizada ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.
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