¿Quién debe más a España Ferrovial o Pedro Sánchez?

En efecto, la cuestión es que la cosa quede ahí, porque muchas empresas se lo están pensando y no es tanto por los impuestos, sino por la inseguridad jurídica. Nunca sabes que nueva ley va a sacar el gobierno para perjudicarte.

La última, por ahora, es lo de la paridad. Hay una cosa simple y elemental y es que en mi empresa mando yo y no el gobierno y por tanto nombro los directivos que quiero y no los que el gobierno me diga. Pero algo tan simple no entra en la cabeza de un socialista y así estamos.

Lamentablemente sólo son unas pocas las empresas que se pueden ir, los autónomos y las pequeñas empresas no pueden y tienen que pagar todos los despilfarros del gobierno. Todo lo que dice el artículo tienen que pagarlos los pequeños empresarios y por tanto, todos nosotros, que tenemos que pagar un sobrecoste pro los bienes y servicios que recibimos, porque las empresas están para ganar dinero, cosa que los marxistas olvidan, convenientemente.

El artículo toca de pasada algunos daños morales, pero esos son más difíciles de cuantificar y son más evidentes los materiales, pero los morales son los que destruyen la sociedad. ¿Cuanto daño hacen esas leyes que están aprobando a la carrera, sabiendo que dejarán el gobierno a final de año? Claro que ellos saben que quién venga no las va a tocar e incluso las va a «mejorar». Una vez «mejoradas», España ya será una república bolivariana o diecisiete, que tanto va a dar.

En realidad son tantas y tan disparatadas las leyes que producen, como churros, que no da tiempo a comentarlas todas y hasta se llega a la situación de saturación, que tal vez sea lo que pretenden, de forma que ya te da igual lo que hagan.

Hoy es le día de la mujer y lo van a celebrar a lo grande a base de lavado de cerebro en todos los medios, algunos con todo el día dedicado a eso, que nos va a costar un pastizal. Pero todo sea por la ingeniería social y más cuando vas viendo los frutos.

Por cierto, ya se habla de alguien por encima de Tito Berni. Es natural, una trama tan bien montada no sale de la cabeza de cualquiera.

Buenos días Don Francisco

Les leo estos días, pero no tengo mucho tiempo para comentar.

Respecto lo que comenta hoy, toda la razón. Pero a quien si le debe Ferrovial es al gobierno de Franco. Ferrovial y muchas de esas empresas del IBEX. Amén de muchos de sus trabajadores y accionistas mas egregios.

Y es haber puesto toda la distancia posible con el entorno a quien deben la razón de su existencia, apoyando a muchos de los que no pueden soportar que el gobierno de Franco propiciara un entorno económico favorable y un Estado de Derecho digno de ese nombre.

De esos polvos, del de ciscarse en sus orígenes, vienen ahora estos lodos. Los de tenerse que largar.

Un cordial saludo

Buenas a todos,

Ese medio de comunicación, El País, puede decir cualquier cosa y la gente que lo lee, se lo traga.

Porque si no fuera así, tendrían el suficiente sentido crítico para haberse dado cuenta hace tiempo de que ese medio es pura propaganda subvencionada. Entonces no habrían leído el artículo.

Así pues, aunque en algún caso podría ayudar, no se trata de desmontar la desinformación, esa tarea nunca acabaría, y cosecharía un resultado ridículo.

Sino de desmontar la actitud cultural antisocial de credulidad de la gente que conforma la masa.

Estoy convencido al 100%, que en el momento en el que este hombre-masa crédulo con el intermediario, deje de ser así de crédulo con el intermediario, entonces prácticamente todo se empezará a arreglar de verdad.

La democracia de facto, a mi opinión, es una consecuencia de muchas cosas, esta es una de ellas.

Para que la libertad del hombre funcione para resolver problemas colectivos masivos, y entonces se podría hablar de especie inteligente, primero, se debe, al menos, enfocar este problema como principal, se puede hablar del "mal", o ponerología, o autodepredación/autoparasitación de las especies que son inteligentes individualmente.

Y ese mal nace de la posibilidad de obtener una ventaja al respecto del instinto de conservación a costa de un perjuicio de otro u otros. Y no importa que la ventaja en la mayoría de casos sea poca, insignificante, o sólo a corto plazo, por pequeña que sea, es suficiente para que alguien explote siempre esa posibilidad, sea quien sea, y de la manera que sea, en la época, cultura y circunstancia personal o social que fuera.

Una vez que el hombre empieza a tomar conciencia de esto, la raíz del mal, puede empezar a pensar en la manera de no dejarle espacio, y limitar el alcance, o su capacidad de multiplicarse y crecer. Eso es complicado pero no lo es tanto si todo el mundo o mucha gente al menos entiende el problema.

Entonces a partir de ahí se forja la cultura necesaria que puede vivir para siempre, una cultura universal, donde las principales amenazas y problemas de la humanidad están bajo control. Sin embargo, en la actualidad, se mira para otro lado.

Se relaciona con el mal cosas estáticas que nunca podrían serlo. Se pervierte y se embrutece a la población. Se señalan otros problemas, como más importantes, desviando el foco en el problema central que es este, la capacidad de autocontrol del hombre colectivamente.

Ese problema existe desde siempre, pero es mucho más notable en cualquier sociedad masificada, y todavía más en una sociedad masificada y globalizada. Porque la dependencia que se crea del intermediario y este aumenta su poder, lleva a más efectos y visualización social de la corrupción y degradación.

De la desconfianza sistemática al intermediario, a la cultura civilizada con reglas, y métodos exigidos por la sociedad para impedir los abusos, y de ahí, la democracia, progresivamente viene a ser una consecuencia más, algo necesario para evitar el mal en la masa.

La super-adultez de los sistemas sociales jerarquizados, con castas de diverso tipo, de facto o subversivas, como el caso del mundo libre, con los autoproclamados "dueños del pensamiento colectivo" a través de medios como El País, es una ilusión, es algo que se contradice a sí mismo a través del tiempo, no permite que la sociedad mejore ni progrese, lleva hacia su propia destrucción, aunque por el camino hace todo lo posible por mantener ese status de presunto mayor adultez de una minoría de individuos, intereses, grupos de poder,etc. censurando cada vez más, e incluyendo apoyar guerras, golpes de estado, terrorismo, dictaduras, etc.

La degradación moral y de capacidad intelectual de la casta que desde hace décadas, ejerce el poder en España, y más allá, tal como se describe en ponerologia política, cada vez es mayor y mayor. Al punto en que llega un momento en que es evidente hasta para el más despistado que es gente que le pasa algo y que no son "personas normales".

Y de ahí a que ni siquiera sean considerados aptos para gobernar, a pesar de ser "legalmente", el poder.

Un saludo