La cúspide del PSOE se reune hoy para analizar sus retrocesos y rectificar su política de comunicación. Una vez más ocurre lo de siempre: cuando un gobierno pierde popularidad o un partido retrocede, siempre dice que "vende mal", que tiene que revisar su estrategia de comunicación, cuando lo que debe revisar en realidad es su comportamiento general y toda su política. Ocurre siempre, sin excepción, porque achacando el problema a la comunicación se evita reconocer los errores y fallos.
La enorme masa de ciudadanos que se manifestó contra el gobierno el sábado 12 de noviembre, en Madrid y la reciente encuesta del CIS, que da un suspenso al presidente del gobierno, por vez primera desde que ganó las elecciones en marzo de 2004, reflejan el retroceso del gobierno y la evidencia de que Zapatero ha dilapidado en tiempo record una credibilidad política y un afecto que llegó a reflejarse en más de un 66 por ciento de la ciudadanía.
Están preocupados en el PSOE porque el PP está consiguiendo que sus mensajes calen en la sociedad española y atribuyen esta tendencia a fallos propios en la estrategia de comunicación.
Zapatero ha decidido crear un "nucleo duro" para cambiar la preocupante tendencia que le esta llevando a perder la confianza de los ciudadanos y ha ordenado a sus ministros salir a la calle, hablar en foros y ddirigirse al ciudadano para explicar y "vender" lo que están haciendo. El secretario de Organización, José Blanco, anunció que la Comisión Ejecutiva Federal del partido reflexionará hoy sobre cómo mejorar la acción de Gobierno, la comunicación de sus decisiones y estar más vivos y presentes en la sociedad española.
Sin embargo, la clave no está en la comunicación, una disciplina que el PSOE siempre ha dominado mejor que la oposición, sino en la misma política desarrollada. La comunicación del gobierno, probada ne mil batallas exitosas y aupada por la inmensa mayoría de los medios de comunicación que funcionan en España, ha sido y sigue siendo potente y eficiente.
Guste o no, el gobierno está proyectando hacia el ciudadano una imagen de arrogancia y lejanía muy parecida a la que proyetaba el anterior gobierno de Aznar, un error insoportable en democracia que terminó por costarle el poder.
Zapatero, Blanco y otros miembros den "núcleo" deberían admitir que los ciudadanos españoles empiezan a reclamar al gobierno algo que nunca antes habian exigido: más democracia.
FR
La enorme masa de ciudadanos que se manifestó contra el gobierno el sábado 12 de noviembre, en Madrid y la reciente encuesta del CIS, que da un suspenso al presidente del gobierno, por vez primera desde que ganó las elecciones en marzo de 2004, reflejan el retroceso del gobierno y la evidencia de que Zapatero ha dilapidado en tiempo record una credibilidad política y un afecto que llegó a reflejarse en más de un 66 por ciento de la ciudadanía.
Están preocupados en el PSOE porque el PP está consiguiendo que sus mensajes calen en la sociedad española y atribuyen esta tendencia a fallos propios en la estrategia de comunicación.
Zapatero ha decidido crear un "nucleo duro" para cambiar la preocupante tendencia que le esta llevando a perder la confianza de los ciudadanos y ha ordenado a sus ministros salir a la calle, hablar en foros y ddirigirse al ciudadano para explicar y "vender" lo que están haciendo. El secretario de Organización, José Blanco, anunció que la Comisión Ejecutiva Federal del partido reflexionará hoy sobre cómo mejorar la acción de Gobierno, la comunicación de sus decisiones y estar más vivos y presentes en la sociedad española.
Sin embargo, la clave no está en la comunicación, una disciplina que el PSOE siempre ha dominado mejor que la oposición, sino en la misma política desarrollada. La comunicación del gobierno, probada ne mil batallas exitosas y aupada por la inmensa mayoría de los medios de comunicación que funcionan en España, ha sido y sigue siendo potente y eficiente.
Guste o no, el gobierno está proyectando hacia el ciudadano una imagen de arrogancia y lejanía muy parecida a la que proyetaba el anterior gobierno de Aznar, un error insoportable en democracia que terminó por costarle el poder.
Zapatero, Blanco y otros miembros den "núcleo" deberían admitir que los ciudadanos españoles empiezan a reclamar al gobierno algo que nunca antes habian exigido: más democracia.
FR
Comentarios: