Mientras dure la guerra, una buena foto del Franquismo cruel

No voy a ver la película, no quiero contribuir a la gloria de los progres.

Entiendo por el título, que la acción transcurre durante la guerra. Durante una guerra, la que sea, es muy fácil tomar unas pinceladas y construir un relato. Y será cierto, porque en las guerras ocurren las cosas más sublimes y las más abyectas. De modo que la película no va a decir nada que no sepamos o supongamos.

He analizado la manipulación del cine useño. Se trata siempre de una historia que puede aceptar cualquiera, generalmente bien hecha y en medio se desliza una idea, que no suele ser el centro de la película, una cosa marginal, como pasando por allí, pero que es la idea que luego se recuerda varios días después. Esa es una de las razones por las que ya no veo cine actual, la principal es que casi siempre sé el final de la película a los diez minutos.

Sobre el discurso de Unamuno, se han aclarado muchas cosas últimamente y parece que no ocurrió nada fuera d e lo normal, si por normal se entiende un contraste de ideas, más o menos opuestas, durante el transcurso de una guerra. Leí algo al respecto de la controversia, pero no lo recuerdo, lo cierto es que fue una controversia, que en tiempos de paz, no hubiera merecido ni un comentario en el periódico local, pero que las circunstancias magnificaron. No hubo ninguna pelea, cuando terminó el acto, todos se fueron de forma amigable. Si me tropiezo con los detalles, los pondré o al menos el enlace.

El problema de estos tiempos es el exceso de información, ni el cerebro es capaz de procesarla ni el ordenador de guardarla y que luego se pueda recuperar y como no sé lo que voy a necesitar dentro de un año o dos, sólo guardo las cosas que me parecen muy relevantes de cara al futuro, por si ocurren controversias. El resultado es que tengo guardadas cosas, que ya ni sé donde pero que a nadie interesan y por tanto siguen en su sueño, tal vez eterno.

Pasmao

El problema del separatismo es de cerrazón y de creencias destructivas. Los votantes separatistas están convencidos de lo que piensan, porque son cuarenta años de mentiras y manipulaciones, aparte de las tradiciones familiares. Si estamos viendo a vecinos nuestros entusiastas con el doctor ¿cómo no van a ser entusiastas del separatismo personas que llevan ese adoctrinamiento?

Y en efecto, es parecido, a los defensores a ultranza de cualquier idea, sea política o religiosa o deportiva, el enlace que pone de Actuall es muy ilustrativo de eso, en ambos sentidos, desde una reflexión lógica y el otro extremo de una obediencia ciega.

Ayer leí algo sobre el discurso del dirigente del pnv. El buen hombre, según el que escribió la noticia, vino a decir que España, para ellos una nación extranjera, quería quitarles su dinero, que con tanto esfuerzo habían ganado. No niego que lo hayan ganado con esfuerzo, pero que reconozcan que sin un mercado cautivo, al menos hasta la entrada en Uropa, se hubieran comido sus productos.

Y eso les pasa a los catalanes, el problema para ambos es que fuera de España, esa riqueza que tienen, se les iría por el desagüe. Pero esa parte no la ven.

Desgraciadamente hay países que por diversos motivos quieren la desaparición de España, cada país con su motivo particular y sobre todo, nos ponen gobiernos que también lo quieren y con gobiernos así, la cosa está clara. Se puede luchar contra el enemigo exterior, pero si el enemigo está dentro y mandando...

Ayer vi un vídeo de alguien que señalaba la manipulación electoral y ni siquiera estamos en campaña. Al parecer se ha ampliado el plazo de presentación de candidaturas para que el SR Errejón pueda presentar la suya. No hace falta insistir en la pérdida de votos que le va a suponer a algunos.

Julia

Pasmao le contestó bien ayer. No creo necesario insistir. No le contesté yo porque no tenía claro como enfocar la contestación.

Si esta tarde tengo tiempo, escribiré alguna ideas que me dejo, si no se me olvidan durante el día.

Yo sí que iré a ver la Peli. Amenabar no suele dejar indiferente en sus direcciones. Aunque yo no esté de acuerdo con esa complacencia que siempre se le da a la izquierda en este país, como si solo ellos tuvieran toda la razón del universo y la derecha siempre fuera la mala de la película, nunca mejor dicho...y eso que no tengo ni idea de ella para poder opinar...pero conociendo las tendencias de nuestros artistas, casi podemos decir sin ver...casi

Un resultado bastante previsible del reparto de armas a las masas fue el estallido de una persecución contra la iglesia que tomó proporciones gigantescas, superiores a las de la Revolución francesa y, probablemente, a las del Imperio romano. En ella caerían en torno a 7.000 religiosos, incluyendo 13 obispos, más de 3.000 laicos católicos por el mero hecho de serlo, la mitad en sólo los dos primeros meses.

Acompaño a la siega una extrema crueldad. Un anciano coadjutor fue desnudado, martirizado y mutilado, metiéndole en la boca sus partes viriles. A otro le fusilaron poco a poco, apuntando sucesivamente a órganos no vitales. Varios fueron toreados, y a alguno le sacaron los ojos y lo castraron. A un capellán le sacaron un ojo, le cortaron una oreja y la lengua, y le degollaron. A otro le torturaron con agujas saqueras ante su anciana madre. Otro fue atado a un tranvía a arrastrado hasta morir. Once detenidos en una checa fueron golpeados y cortados con mazas palos y cuchillos, hasta hacerlos pedazos. Bastante fueron asesinados lentamente, en espectáculos públicos, a hachazos, etc. Un cadáver tenía una cruz incrustada entre los maxilares. A una profesora de la Universidad de Valencia le arrancaron los ojos y le cortaron la lengua para impedirle seguir gritando (viva Cristo Rey). A otra seglar la violaron delante de su hermano, atado a un olivo, y luego mataron a ambos. Casos como éstos, recogidos por el investigador V. Cárcel Ortiz en La gran persecución, España, 1636-1939, y referidos a la diócesis de Valencia, se repitieron en las demás regiones, con algunas variantes, como la de las personas arrojadas vivas a fieras del zoo madrileño. Otros muchos eran fusilados en grupos. Cayeron así jóvenes y ancianos y cerca de trescientas mojas de todas las edades, en circunstancias a menudo horripilante. Varios obispos fueron vejados y apaleados; al de Barbastro le cortaron los testículos y luego ya agonizante, le arrancaron algún diente de oro.

Con frecuencia se ofrecía a las víctimas salvar la vida a cambio de algún acto o expresión antirreligiosa, como blasfemia, pisar un crucifijo, etc., pero nunca o rara vez tuvieron éxito esas presiones justificando el conocido verso de Claudel, (… et pas une apostasie) (y ni una apostasía).

Las vejaciones y ensañamiento con las víctimas proseguían muchas veces sobre los cadáveres, los cuales eran golpeados, quemados o tirados por barrancos. En los conventos eran exhumados a menudo ataúdes y esqueletos o cuerpos momificados, y expuestos al ludibrio público. Muchos templos quedaron convertidos en cuadras o almacenes, y los altares en pesebres, y menudearon las ceremonias burlescas, con imitaciones obscenas de misas y destrucción de objetos del culto. En los cementerios solían ser quebradas las cruces y rotas las lápidas con alusiones cristianas.