Manipular el pasado es antidemocrático

Cualquier liberal sabe que el Gobierno que sufrimos es una sutil dictadura.
No lo digo -en fin, no aquí, no en este punto- por la naturaleza de los acontecimientos que dieron lugar al acceso del mismo al Poder. Los motivos que llevaron a que tantas personas votasen socialista son irrelevantes en Democracia, y eso es un juego "si o si". El voto del neng o de la adicta a oté vale lo mismo que el mio. Es así.
No lo digo por el hecho de que sus acciones y omisiones carezcan de fundamento diverso de la mera pretensión de perpetuarse en el Poder.
No lo digo por el dictado de normas estúpidamente coyunturlaes, para consumo del común, con escasa imbricación en el tejido jurídico (poco durarán), como tampoco por la escasez de la adopción de medida de alcance y trascendencia para la resolución de los problemas reales, fuera de las adecuadamente escandalosas.
No lo digo por el carácter íntimamente dictatorial de unos cuantos de sus miembros (cuán tranquilos se quedaron en Sevilla cuando esa Magdalena escasamente dulce mudó a Madrid).
Tampoco lo digo por la manipulación de los media y el tráfico con grupos de comunicación que nos permiten hablar de un oligopolio informativo (donde "oligo" es una razi común con oligofrenia, que es lo que aqueja a demasiado votante).
En fin, no lo digo porque sea un Gobierno NEFASTO.
Lo digo porque TODAS sus acciones están orientadas a re-fundar una Historia de España más falsa que los euros de madera. Eso vale para la re-escritura de los sucesos del Atentado que les llevo al Poder (en pocos años la memoria de quienes sabemos que tenían esas elecciones perdidas y que las bombas les llevaron a la mayoría estará borrada del mapa), valdrá para la descripción de un proceso de pacificación (¿?) de la Comunidad Autónoma Vasca -si es que lo logra- que pasará por encima de las víctimas y de los servicios que han prestado a costa de su sangre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y que legitimará la más falsa de las historias: la que pretenden redactar una caterva de incompetentes paniaguados en cuanto al periodo 1931-1939. Francisco Franco AKA Paca La Culona es una desgracia para España. La II República es otra. Y todavía espero -sentado, naturalmente: no soy tan iluso- que el Partido Comunista tenga a bien hacer una -tan estaliniana por otra parte- presentación de excusas por sus innumerables desafueros.
También va valiendo para que se dé por buena una Historia de Cataluña absolutamente escalofriante si se trata de buscar sombra alguna de verdad en ella.
Quienes gustamos de leer Historia, quienes hemos leido de TODO tipo de Fuentes, quienes no dependemos para nuestro sustento y lucro de la publicación de mentiras, sabemos. A nosotros no nos van a engañar: no nos engañó Salas Larrazábal, no nos engañarán estos, como tampoco lo hizo Georges Soria, o el hooligan Preston. El problema es que la Historia que nuestros hijos estudiarán las están redactando ellos. Tal vez tenga tiempo y fuerzas para intentar fundar sentido crítico en mis hijos. Pero no en toda la generación siguiente, fruto de tantos cambios de timón en la Política Educativa (y aquí un recuerdo a tanto incompetente a partir de José María Maravall).
En fin, recuérdese que en ese sentido el antecesor socialista, el ínclito González, fue un auténtico maestro, eliminando todo rastro de quien fuera responsable REAL de la Paz 1976-1982, y haciendose propietario ilegítimo del proceso de Transición, o del Proceso de Incorporación a la Comunidad Europea.