En esta piel de toro puesta a secar, que aún sigue llamándose España, por dicha, hay mucha gente con dos dedos de frente que no se acochina; felizmente, hay mucha gente que cumple competente, honesta y satisfactoriamente con las tareas que tiene asignadas o que son propias del cargo que ocupa; por suerte, hay mucha gente que, si tiene que retractarse, se retracta, pero aborrece sobremanera o detasta un montón a quienes están abonados al “donde dije digo, digo (D-d)iego”. Verbigracia, tecleo Fernando Grande-Marlaska, cliqueo y compruebo cómo este magistrado-juez de la Audiencia Nacional, efectivamente, va frenando en seco a ese gran mar de laska(s) que es (Henri -rien de rien-) Parot.
El preso Parot, que aspiraba y esperaba optar a un rapto de potra, ha ido a topar con quien porta el parto que va a dejarle como un trapo entre su tropa.
Ángel Sáez García
El preso Parot, que aspiraba y esperaba optar a un rapto de potra, ha ido a topar con quien porta el parto que va a dejarle como un trapo entre su tropa.
Ángel Sáez García