Los cambios en el ámbito de las fuerzas constitucionales son casi todos obra de VOX y el viento positivo que VOX ha desatado penetra ya hasta en la Zarzuela, donde la mayor alegría del presente descansa en VOX y su firme defensa de la Corona como garante de la unidad de España. En Madrid, Muncia, Andalucía y otras ciudades españolas hay gobiernos gracias a VOX. Hasta Casado debe a VOX seguir siendo presidente del PP, a pesar de su gran pérdida de votos.
La precipitada salida de Albert Rivera de la política se debe también a VOX, partido al que el político naranja estigmatizó y cerró todas las puertas, imponiendole un anticonstitucional y antidemocrático cinturón de aislamiento y asfixia que terminó por volvérsele en contra y derrocarlo.
Si en Andalucía se mantiene la esperanza de cambio profundo es por la presión de VOX, gracias al cual se están levantando algunas alfombras, a pesar de la incomprensible resistencia del PP y Ciudadanos a cambiar la política andaluza y a regenerarla.
Dormimos mejor gracias a VOX y mantenemos la esperanza gracias al partido verde, cuya existencia evita, además, que miles de españoles huyan del país con sus ahorros, temerosos de la política canalla y depredadora que proyectan Sánchez e Iglesias.
La resistencia que nace dentro del PSOE a la política suicida de Pedro Sánchez también tiene se mayor estímulo en VOX. Desde Felipe González al últimos de los antisanchistas creen que a vOX sólo se le puede detener conquistando el centro y la decencia, no empujando a España hacia la barbarie comunista, como está haciendo el insensato Pedro Sánchez.
Hace poco más de un año, la mayoría de los españoles no conocían el nombre de Vox, pero hoy es el mas influyente factor presente en la política española, despertando miedo en la izquierda y en la derecha tradicional y esperanza en los millones de españoles descontentos ante la corrupta y miserable deriva de los viejos partidos.
VOX es, guste o no guste, el mayor fenómeno desatado en la política española desde la muerte de Franco y constituye la entrada de la verdadera derecha en España, auténtica y no contaminada por la socialdemocracia y la corrupción.
A pesar de ser un partido pequeño, es grande en su fuerza e influencia y ha sabido convertirse en la mayor conmoción para lo viejo y y la gran esperanza para los renovadores y regeneracionistas.
Su "milagro" se ha producido con muchos factores en contra: estigmatizado por los demás partidos, acosado falsamente de ser "de extrema derecha", de despreciar la Constitución, cuando es el que la defiende con mayor fe y empeño, manipulado en sus mensaje y boicoteado por la mayoría de los medios de comunicación, que han intentado inútilmente aplastarlo.
Su estrategia ha sido la más simple y eficaz: oponerse a la bajeza política reinante, plantar cara a los corruptos, enarbolar el amor a España y defender con firmeza y honradez lo que cree mejor para España.
Es el primer partido político presente en el espectro político español que pretende mantiene una alianza firme con la verdad. Es el primero que se enfrenta sin miedo y con fuerza devastadora a los golpistas, independentistas , totalitarios y proetarras que constituyen la inmoral e indecente corte de Pedro Sçanchez y su socialismo prostituido.
Es un partido que fascina en secreto a miles de antiguos socialistas defenestrados y a militantes del PP expulsado de la cúspide del poder, desde Felipe González a Alfonso Guerra y Joaquin Leguina a muchos miles de socialistas avergonzados de la apuesta comunista de Sánchez y su corte de paniaguados. Hasta Julio Anguita se siente fascinado por VOX y ha reconocido en público que ese partido no es fascista.
VOX es un cazador de políticos-hienas, un fustigador implacable de periodistas-buitres, dos especies que se nutren de la mentira, la manipulación y la traición al pueblo, a la democracia y a la verdad. Es también un ariete que abre las puertas de la ilusión y la esperanza y el amor a la patria, cerradas a cal y canto por la vieja izquierda del PSOE, por la derecha cobarde del PP y por la turba canalla del nacionalismo golpista.
VOX es el único partido que trae consigo una regeneración ajena a la decadente y fracasada socialdemocracia, muerta o agonizante en muchos países de Europa y el mundo donde antes era fuerte, pero inexplicablemente todavía viva en España, donde es sostenida y apuntalada por los miles de comunistas refugiados y camuflados en el PSOE.
VOX desempeña en la España del presente un papel trascendental, no sólo porque está cambiando toda la política, sino porque es el gran portador de la esperanza en un cambio democrático que nos permita escapar del basurero pestilente que han construido el PSOE, el PP y sus socios nacionalistas, todos contaminados por el odio y la insurrección.
La irrupción de VOX está permitiendo que el pueblo se organice y reaccione y ha impedido que España se entregue ante el empuje de los miserables y portadores del estandarte del odio a la patria, la corrupción y el avance hacia el desastre. VOX está encabezando la vanguardia española contra el separatismo y la instauración del odio como política de Estado. Los malditos defensores de la desintegración territorial y el cambio de régimen lo tiene difícil gracias a la existencia de VOX.
Vox es ya protagonista y catalizador de la reacción de la gente decente contra la España de la muerte y la derrota. España y sus instituciones, todavía en peligro, están hoy más seguras gracia a VOX y a la marea de dignidad y decencia que está liberando en España.
VOX trae consigo un mundo nuevo que sorprende y fascina a la parte menos esclavizada y manipulada de la sociedad española. Los mensajes que Abascal ha pronunciado en Televisión, en el debate previo a las elecciones, fueron una ducha descontaminante y refrescante para una España atribulada por la contaminación de la basura y la bajeza.
Ojalá ésto sea solo el principio.
Francisco Rubiales
La precipitada salida de Albert Rivera de la política se debe también a VOX, partido al que el político naranja estigmatizó y cerró todas las puertas, imponiendole un anticonstitucional y antidemocrático cinturón de aislamiento y asfixia que terminó por volvérsele en contra y derrocarlo.
Si en Andalucía se mantiene la esperanza de cambio profundo es por la presión de VOX, gracias al cual se están levantando algunas alfombras, a pesar de la incomprensible resistencia del PP y Ciudadanos a cambiar la política andaluza y a regenerarla.
Dormimos mejor gracias a VOX y mantenemos la esperanza gracias al partido verde, cuya existencia evita, además, que miles de españoles huyan del país con sus ahorros, temerosos de la política canalla y depredadora que proyectan Sánchez e Iglesias.
La resistencia que nace dentro del PSOE a la política suicida de Pedro Sánchez también tiene se mayor estímulo en VOX. Desde Felipe González al últimos de los antisanchistas creen que a vOX sólo se le puede detener conquistando el centro y la decencia, no empujando a España hacia la barbarie comunista, como está haciendo el insensato Pedro Sánchez.
Hace poco más de un año, la mayoría de los españoles no conocían el nombre de Vox, pero hoy es el mas influyente factor presente en la política española, despertando miedo en la izquierda y en la derecha tradicional y esperanza en los millones de españoles descontentos ante la corrupta y miserable deriva de los viejos partidos.
VOX es, guste o no guste, el mayor fenómeno desatado en la política española desde la muerte de Franco y constituye la entrada de la verdadera derecha en España, auténtica y no contaminada por la socialdemocracia y la corrupción.
A pesar de ser un partido pequeño, es grande en su fuerza e influencia y ha sabido convertirse en la mayor conmoción para lo viejo y y la gran esperanza para los renovadores y regeneracionistas.
Su "milagro" se ha producido con muchos factores en contra: estigmatizado por los demás partidos, acosado falsamente de ser "de extrema derecha", de despreciar la Constitución, cuando es el que la defiende con mayor fe y empeño, manipulado en sus mensaje y boicoteado por la mayoría de los medios de comunicación, que han intentado inútilmente aplastarlo.
Su estrategia ha sido la más simple y eficaz: oponerse a la bajeza política reinante, plantar cara a los corruptos, enarbolar el amor a España y defender con firmeza y honradez lo que cree mejor para España.
Es el primer partido político presente en el espectro político español que pretende mantiene una alianza firme con la verdad. Es el primero que se enfrenta sin miedo y con fuerza devastadora a los golpistas, independentistas , totalitarios y proetarras que constituyen la inmoral e indecente corte de Pedro Sçanchez y su socialismo prostituido.
Es un partido que fascina en secreto a miles de antiguos socialistas defenestrados y a militantes del PP expulsado de la cúspide del poder, desde Felipe González a Alfonso Guerra y Joaquin Leguina a muchos miles de socialistas avergonzados de la apuesta comunista de Sánchez y su corte de paniaguados. Hasta Julio Anguita se siente fascinado por VOX y ha reconocido en público que ese partido no es fascista.
VOX es un cazador de políticos-hienas, un fustigador implacable de periodistas-buitres, dos especies que se nutren de la mentira, la manipulación y la traición al pueblo, a la democracia y a la verdad. Es también un ariete que abre las puertas de la ilusión y la esperanza y el amor a la patria, cerradas a cal y canto por la vieja izquierda del PSOE, por la derecha cobarde del PP y por la turba canalla del nacionalismo golpista.
VOX es el único partido que trae consigo una regeneración ajena a la decadente y fracasada socialdemocracia, muerta o agonizante en muchos países de Europa y el mundo donde antes era fuerte, pero inexplicablemente todavía viva en España, donde es sostenida y apuntalada por los miles de comunistas refugiados y camuflados en el PSOE.
VOX desempeña en la España del presente un papel trascendental, no sólo porque está cambiando toda la política, sino porque es el gran portador de la esperanza en un cambio democrático que nos permita escapar del basurero pestilente que han construido el PSOE, el PP y sus socios nacionalistas, todos contaminados por el odio y la insurrección.
La irrupción de VOX está permitiendo que el pueblo se organice y reaccione y ha impedido que España se entregue ante el empuje de los miserables y portadores del estandarte del odio a la patria, la corrupción y el avance hacia el desastre. VOX está encabezando la vanguardia española contra el separatismo y la instauración del odio como política de Estado. Los malditos defensores de la desintegración territorial y el cambio de régimen lo tiene difícil gracias a la existencia de VOX.
Vox es ya protagonista y catalizador de la reacción de la gente decente contra la España de la muerte y la derrota. España y sus instituciones, todavía en peligro, están hoy más seguras gracia a VOX y a la marea de dignidad y decencia que está liberando en España.
VOX trae consigo un mundo nuevo que sorprende y fascina a la parte menos esclavizada y manipulada de la sociedad española. Los mensajes que Abascal ha pronunciado en Televisión, en el debate previo a las elecciones, fueron una ducha descontaminante y refrescante para una España atribulada por la contaminación de la basura y la bajeza.
Ojalá ésto sea solo el principio.
Francisco Rubiales
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