Por parte española, el gobierno de Sánchez y Marruecos están dialogando sobre el asunto, que los Estados Unidos consideran de alto interés estratégico porque quieren utilizarlo para recuperar la influencia sobre África, donde han avanzado peligrosamente los intereses chinos y rusos, en detrimento de los occidentales. Pero el diálogo, difícil y cargado de peligros, se desarrolla con gran prudencia y opacidad absoluta.
De hecho, el túnel bajo el estrecho es la pieza clave inicial de una gran carretera Inter africana que uniría Europa con Ciudad del Cabo y que pretende potenciar el intercambio comercial y la influencia europea y norteamericana en el continente. Los dos países sobre los que Washington quiere construir su proyecto africano son Marruecos y Sudáfrica, con España y el resto de Europa apoyando y contribuyendo en la operación.
El túnel y la carretada estratégica, a su vez, se enmarcan en un proyecto que todavía está en los primeros niveles de estudio, cuyo objetivo es crear en el futuro una especie de OTAN del Atlántico Sur, que sirva de barrera frente a China, Rusia y el avance del islamismo radical en África.
El puerto de Tánger-Med, en Marruecos, es otra pieza del puzle, claramente apoyada por los Estados Unidos. Ese puerto mantiene una senda de crecimiento imparable y se consolida como una seria amenaza para los puertos españoles de mercancías, sobre todo para el de Algeciras, que actualmente es el primer puerto del Mediterráneo,
Muchas cosas se están moviendo en África, sobre todo en Marruecos, dentro de la nueva estrategia de Estados Unidos para recuperar influencia y poder en el continente, donde chinos y rusos se han situado en altísimos niveles de influencia y control sobre economías y materias primas de gran valor estratégico.
Por parte española participan en los diálogos y estudios sobre el túnel subacuático del Estrecho SECEGSA y CETMO, ente otras empresas y centros.
SECEGSA es la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar, S.M.E, S.A. y tiene por objeto la realización de estudios sobre una comunicación fija entre Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar y los sistemas más adecuados para llevarla a cabo. Es una empresa pública controlada por los ministerios de Transportes y Hacienda, que trabaja con la empresa homóloga marroquí 'Société Nationale d’Études du Détroit de Gibraltar' (SNED), con idéntico objeto social.
CETMO (Centro de Estudios del Transporte para el Mediterráneo Occidental) se autodefine como un think-tank independiente e imparcial y una organización de cooperación internacional sin ánimo de lucro, establecida en 1988 bajo los auspicios de las Naciones Unidas, con el objetivo de apoyar el desarrollo socioeconómico a través del avance en el transporte y la logística.
El proyecto está todavía crudo y falto de definición, además de invadido por problemas de entendimiento y sensibilidades. Marruecos quiere que la unión sea con Gibraltar, no con España, para evitar que los españoles tengan la llave de esa importante vía, que Rabat desea que una Marruecos con Gran Bretaña, no con España. Pero esa es sólo una de ellas. Otras son la casi imposibilidad técnica de que el túnel desemboque en Gibraltar, por el asunto de las corrientes y de la consistencia del fondo marino, y otra que España no quiere verse perjudicada y marginada, exigiendo el control de la parte europea del enlace. Pero estas son sólo dos de las muchas dificultades que rodean al proyecto.
Sólo la voluntad de Washington puede romper las barreras y parece que Estados Unidos volcará ponto toda su influencia en conseguir ese enlace de alto interés para su estrategia de dominio mundial.
Para España, el túnel tiene riesgos y ventajas. En principio le daría la llave del paso físico ente Europa y África, pero corre el riesgo de que los americanos, que se fían poco del gobierno de Sánchez, infectado de comunistas y nacionalistas peligrosos, entregue esa llave a los ingleses y potencie el puerto marroquí de Tánger como manera de desplazar a Algeciras del negocio mundial de fletes y transportes marítimos.
El proyecto exige hilar fino y una alta capacidad negociadora mediante la defensa de intereses y la diplomacia sofisticada, asignaturas demasiado complejas para un gobierno tan inepto e inconsistente como el que preside Pedro Sánchez, que además cuenta con ha férrea hostilidad de la oposición y de buena parte de la sociedad española.
Francisco Rubiales
De hecho, el túnel bajo el estrecho es la pieza clave inicial de una gran carretera Inter africana que uniría Europa con Ciudad del Cabo y que pretende potenciar el intercambio comercial y la influencia europea y norteamericana en el continente. Los dos países sobre los que Washington quiere construir su proyecto africano son Marruecos y Sudáfrica, con España y el resto de Europa apoyando y contribuyendo en la operación.
El túnel y la carretada estratégica, a su vez, se enmarcan en un proyecto que todavía está en los primeros niveles de estudio, cuyo objetivo es crear en el futuro una especie de OTAN del Atlántico Sur, que sirva de barrera frente a China, Rusia y el avance del islamismo radical en África.
El puerto de Tánger-Med, en Marruecos, es otra pieza del puzle, claramente apoyada por los Estados Unidos. Ese puerto mantiene una senda de crecimiento imparable y se consolida como una seria amenaza para los puertos españoles de mercancías, sobre todo para el de Algeciras, que actualmente es el primer puerto del Mediterráneo,
Muchas cosas se están moviendo en África, sobre todo en Marruecos, dentro de la nueva estrategia de Estados Unidos para recuperar influencia y poder en el continente, donde chinos y rusos se han situado en altísimos niveles de influencia y control sobre economías y materias primas de gran valor estratégico.
Por parte española participan en los diálogos y estudios sobre el túnel subacuático del Estrecho SECEGSA y CETMO, ente otras empresas y centros.
SECEGSA es la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar, S.M.E, S.A. y tiene por objeto la realización de estudios sobre una comunicación fija entre Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar y los sistemas más adecuados para llevarla a cabo. Es una empresa pública controlada por los ministerios de Transportes y Hacienda, que trabaja con la empresa homóloga marroquí 'Société Nationale d’Études du Détroit de Gibraltar' (SNED), con idéntico objeto social.
CETMO (Centro de Estudios del Transporte para el Mediterráneo Occidental) se autodefine como un think-tank independiente e imparcial y una organización de cooperación internacional sin ánimo de lucro, establecida en 1988 bajo los auspicios de las Naciones Unidas, con el objetivo de apoyar el desarrollo socioeconómico a través del avance en el transporte y la logística.
El proyecto está todavía crudo y falto de definición, además de invadido por problemas de entendimiento y sensibilidades. Marruecos quiere que la unión sea con Gibraltar, no con España, para evitar que los españoles tengan la llave de esa importante vía, que Rabat desea que una Marruecos con Gran Bretaña, no con España. Pero esa es sólo una de ellas. Otras son la casi imposibilidad técnica de que el túnel desemboque en Gibraltar, por el asunto de las corrientes y de la consistencia del fondo marino, y otra que España no quiere verse perjudicada y marginada, exigiendo el control de la parte europea del enlace. Pero estas son sólo dos de las muchas dificultades que rodean al proyecto.
Sólo la voluntad de Washington puede romper las barreras y parece que Estados Unidos volcará ponto toda su influencia en conseguir ese enlace de alto interés para su estrategia de dominio mundial.
Para España, el túnel tiene riesgos y ventajas. En principio le daría la llave del paso físico ente Europa y África, pero corre el riesgo de que los americanos, que se fían poco del gobierno de Sánchez, infectado de comunistas y nacionalistas peligrosos, entregue esa llave a los ingleses y potencie el puerto marroquí de Tánger como manera de desplazar a Algeciras del negocio mundial de fletes y transportes marítimos.
El proyecto exige hilar fino y una alta capacidad negociadora mediante la defensa de intereses y la diplomacia sofisticada, asignaturas demasiado complejas para un gobierno tan inepto e inconsistente como el que preside Pedro Sánchez, que además cuenta con ha férrea hostilidad de la oposición y de buena parte de la sociedad española.
Francisco Rubiales
Comentarios: