Uno de los memes que circulan por Internet denunciando el avance de España hacia el comunismo, de la mano de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
El aislamiento sirve para que la agenda del gobierno de llevarnos a un régimen bolivariano funcione perfectamente y sin obstáculos. El resto de la casta evidencia su impotencia para impedir esa gran fechoría que puede alterar la paz y forzar en España cambios no deseados por las mayorías, adoptados en contra de la voluntad popular.
El comunismo que se avecina lo anticipa Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, cuando advierte que la crisis del coronavirus “Aumentará la presencia del Estado. Será de forma permanente. Tendremos que acostumbrarnos a no considerar como una carga los sistemas públicos de salud o de seguridad, a no considerarlos como un problema que hay que reducir, sino como un activo esencial de una sociedad”, afirma Borrell, quien añade que "Se pondrá de relieve el papel del Estado, que aparece no sólo como el prestamista de última instancia; ahora el Estado es el empleador de última instancia, el consumidor de última instancia, el propietario porque habrá inevitablemente que capitalizar empresas con nacionalizaciones".
Pero quien anticipó la tiranía con más claridad fue el vicepresidente comunista Pablo Iglesias, cuando advirtió que “Toda la riqueza del país debe estar subordinada al interés general”.
John De Zulueta, empresario norteamericano afincado en España y presidente del Círculo de Empresarios, crítica con dureza al gobierno y le acusa de provocar muertes. "Estamos perdiendo vidas por la ineptitud del Gobierno y su mal manejo de la crisis". Él y otros muchos dirigentes empresariales ven con suma preocupación el avance de la España de Sánchez hacia un sistema parecido al de China, con un Estado intocable, imponente y todopoderoso, de partido único, que gestiona con mano de hierro una sociedad de esclavos y cuya economía practica el capitalismo más salvaje.
La ocultación de los muertos producidos por el coronavirus, la propaganda abrumadora, la manipulación mediática, el adoctrinamiento a través de los discursos y los medios sometidos, la hipocresía humilde que exhibe el arrogante Sánchez en sus discursos, las mentiras reiteradas, el empleo masivo del dinero público para comprar votantes y votos, la distribución lenta y desigual de los recursos sanitarios, según la ideología de los gobiernos autonómicos, la discriminaciones y castigos a la oposición, el confinamiento forzoso y castigado con multas brutales de los ciudadanos y el antidemocrático estilo de gobierno, a través de decretos, son únicamente manifestaciones claras del avance de España hacia la tiranía.
El ministro de Justicia, siguiendo el guión del engaño al pie de la letra, achaca a un «error» informático un desfase de muertos del 24,6% descubierto en Castilla la Mancha, en el mes de marzo, indicio de que en el resto de España se han ocultado miles de fallecidos para eludir la crítica ciudadana a la ineficacia y la torpeza de los políticos que gobiernan.
Se está aprovechando la situación para "imponer socialmente" muchas ideas y conceptos, sobre todo que el "papá Estado" es quién lo soluciona todo. Se siguen los pasos de la tiranía china y ahora se disponen a llevar por la fuerza, a los contaminados, a lo que llaman "Arca de Noé", contenedores donde se controla mejor a la gente y se esconden el dolor y la ineficacia de los políticos a la ciudadanía.
Ese gobierno, que avanza con paso de oca hacia la tiranía, se está extralimitando en su aplicación del Estado de Alarma y está utilizándolo como si fuera un "Estado de Excepción", que representa un escalón superior en la supresión de derechos y libertades.
Han encontrado, gracias al coronavirus, con el que sienten a gusto y al que no le tienen miedo porque ellos disponen de médicos especialistas en exclusiva, medicinas caras que se le niegan al ciudadano y respiradores, la excusa perfecta para imponer la esclavitud que necesitan para incrementar todavía más sus poderes y privilegios, gobernando sin límites. La "salud" lo aguanta todo en esta sociedad española noble y crédula, que no es capaz de ver como la conducen hacia la esclavitud.
Gracias a Borrell conocemos hacia donde se dirige la hoja de ruta de los socialistas y comunistas aliados: el Estado terminará siendo el avalista último, el primer empleador, el primer consumidor y el primer propietario. Es decir, comunismo puro y duro.
Quien crea que la Unión Europea no consentirá la esclavización de España se equivoca. Bruselas y los países ricos del Norte, hartos de dar limosnas a España, Italia y otros países despilfarradores e indisciplinados del Sur, aprovecharán la desgracia y el desastre de España para mostrar a los demás países lo que llega si se continúa por la senda del abuso, la corrupción, el despilfarro y la indisciplina. España será. como lo es Cuna en América Latina, el modelo que espanta y disuade, la mazmorra que asustará a los demás.
Francisco Rubiales
El comunismo que se avecina lo anticipa Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, cuando advierte que la crisis del coronavirus “Aumentará la presencia del Estado. Será de forma permanente. Tendremos que acostumbrarnos a no considerar como una carga los sistemas públicos de salud o de seguridad, a no considerarlos como un problema que hay que reducir, sino como un activo esencial de una sociedad”, afirma Borrell, quien añade que "Se pondrá de relieve el papel del Estado, que aparece no sólo como el prestamista de última instancia; ahora el Estado es el empleador de última instancia, el consumidor de última instancia, el propietario porque habrá inevitablemente que capitalizar empresas con nacionalizaciones".
Pero quien anticipó la tiranía con más claridad fue el vicepresidente comunista Pablo Iglesias, cuando advirtió que “Toda la riqueza del país debe estar subordinada al interés general”.
John De Zulueta, empresario norteamericano afincado en España y presidente del Círculo de Empresarios, crítica con dureza al gobierno y le acusa de provocar muertes. "Estamos perdiendo vidas por la ineptitud del Gobierno y su mal manejo de la crisis". Él y otros muchos dirigentes empresariales ven con suma preocupación el avance de la España de Sánchez hacia un sistema parecido al de China, con un Estado intocable, imponente y todopoderoso, de partido único, que gestiona con mano de hierro una sociedad de esclavos y cuya economía practica el capitalismo más salvaje.
La ocultación de los muertos producidos por el coronavirus, la propaganda abrumadora, la manipulación mediática, el adoctrinamiento a través de los discursos y los medios sometidos, la hipocresía humilde que exhibe el arrogante Sánchez en sus discursos, las mentiras reiteradas, el empleo masivo del dinero público para comprar votantes y votos, la distribución lenta y desigual de los recursos sanitarios, según la ideología de los gobiernos autonómicos, la discriminaciones y castigos a la oposición, el confinamiento forzoso y castigado con multas brutales de los ciudadanos y el antidemocrático estilo de gobierno, a través de decretos, son únicamente manifestaciones claras del avance de España hacia la tiranía.
El ministro de Justicia, siguiendo el guión del engaño al pie de la letra, achaca a un «error» informático un desfase de muertos del 24,6% descubierto en Castilla la Mancha, en el mes de marzo, indicio de que en el resto de España se han ocultado miles de fallecidos para eludir la crítica ciudadana a la ineficacia y la torpeza de los políticos que gobiernan.
Se está aprovechando la situación para "imponer socialmente" muchas ideas y conceptos, sobre todo que el "papá Estado" es quién lo soluciona todo. Se siguen los pasos de la tiranía china y ahora se disponen a llevar por la fuerza, a los contaminados, a lo que llaman "Arca de Noé", contenedores donde se controla mejor a la gente y se esconden el dolor y la ineficacia de los políticos a la ciudadanía.
Ese gobierno, que avanza con paso de oca hacia la tiranía, se está extralimitando en su aplicación del Estado de Alarma y está utilizándolo como si fuera un "Estado de Excepción", que representa un escalón superior en la supresión de derechos y libertades.
Han encontrado, gracias al coronavirus, con el que sienten a gusto y al que no le tienen miedo porque ellos disponen de médicos especialistas en exclusiva, medicinas caras que se le niegan al ciudadano y respiradores, la excusa perfecta para imponer la esclavitud que necesitan para incrementar todavía más sus poderes y privilegios, gobernando sin límites. La "salud" lo aguanta todo en esta sociedad española noble y crédula, que no es capaz de ver como la conducen hacia la esclavitud.
Gracias a Borrell conocemos hacia donde se dirige la hoja de ruta de los socialistas y comunistas aliados: el Estado terminará siendo el avalista último, el primer empleador, el primer consumidor y el primer propietario. Es decir, comunismo puro y duro.
Quien crea que la Unión Europea no consentirá la esclavización de España se equivoca. Bruselas y los países ricos del Norte, hartos de dar limosnas a España, Italia y otros países despilfarradores e indisciplinados del Sur, aprovecharán la desgracia y el desastre de España para mostrar a los demás países lo que llega si se continúa por la senda del abuso, la corrupción, el despilfarro y la indisciplina. España será. como lo es Cuna en América Latina, el modelo que espanta y disuade, la mazmorra que asustará a los demás.
Francisco Rubiales
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